La lamparita

Ago 1st, 2015 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Antes de empezar a recitar el mantra, quiero contarles algo- dijo el Maestro-. Eugenio me llamó para avisar que su mamá fue operada de urgencia. Hoy vamos a recitar el mantra con nuestra mente  enfocada en la mamá de Eugenio y en su pronta y saludable recuperación.

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-¿Cuántos años de educación formal le lleva a una persona conseguir un doctorado, empezando desde el jardín de infantes?

-Entre 17 y 20 años- dijeron varios.

-¿Y cuántos años lleva lograr el doctorado en taichi chuan? –preguntó el Maestro-. Toda la vida. En la educación formal se busca afuera el conocimiento. En el aprendizaje de taichi chuan se estudia con y dentro del cuerpo.

-Sun Yat Sen, el fundador de la república China dijo: “Saber es fácil; hacer el difícil”. Cuando hablo, algunos alumnos responden: “ya sé, ya sé”. Pero entre el saber algo y el llevar a la práctica ese saber, hay un abismo de distancia. A lo largo de la práctica vamos tomando conciencia del propio cuerpo y vamos comprendiéndolo. Esa comprensión del propio cuerpo luego nos permitirá comprender todo el mundo que nos rodea.

-Con todo lo que descubrí en mis años de práctica podría llenar varios libros. Lamentablemente no soy buen escritor. Por el otro lado, hay muchos autores que escriben mucho y muy lindo, pero sus libros están vacíos, sin esencia. El otro día un alumno me pasó un video de un señor que enseña taichi chuan. Era capaz de hablar durante horas sobre taichi, pero el taichi que mostraba era muy pobre. Hace algunos años leí un libro de un maestro de yoga que no escribía mucho ni muy bien, pero todo lo que decía era verdadero y fruto de una profunda experiencia.

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-Yo quisiera hacer hoy un homenaje personal al Maestro –dijo Cristina-. Este mes cumplo 10 años de práctica de taichi chuan. Uno no puede hacer una práctica durante tantos años sin que ésta impacte en la vida cotidiana. Me doy cuenta que mi mente se volvió más clara y puntual. Puedo hacer una valija en poco tiempo. Tengo más paciencia y claridad gracias a la práctica. A veces siento rabia y me pongo a practicar y se me pasa. Lo mismo cuando tengo insomnio o cuando me siento confundida. Aquí encontré además un grupo que me da fuerza y sostén. Aún cuando no venga a la plaza, al practicar en solitario, siento la presencia del grupo. Al venir acá, no sólo aprendo taichi chuan, sino también el amor por el detalle, la ética, la devoción, el respeto a la Naturaleza y muchas cosas más. Por eso, quiero agradecerle al Maestro y a todos los compañeros de práctica.

-Nuestra práctica es para toda la vida- dijo el Maestro-. Es muy importante aprender a unir mente y cuerpo. Si hay buena unión entre ambos, uno es capaz de hacer lo que tiene que hacer sin importa lo que ocurra en el mundo que nos rodea. También uno actúa más concentrado, haciendo las cosas de a una, paso a paso, de la manera correcta. De esta manera se logra la Iluminación, uniendo profundamente el cuerpo y la mente.

-Los humanos somos como un velador con un cable flojo que hace falso contacto. A veces la lamparita se enciende y otras veces, se apaga. Así funcionamos nosotros. A veces se nos enciende la lamparita y vemos todo claramente, comprendemos cosas que antes no entendíamos. Otras veces, estamos a oscuras. Cuando logramos unir cuerpo y mente, la lamparita se enciende.

-Durante la práctica no hay que apurarse. Hay que ir lento y con la atención en puesta en lograr una total integración entre la mente y el cuerpo. Así se avanza sobre seguro. Así se logra unir el pequeño universo que somos nosotros.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 1º de agosto de 2015. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

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