El sábado pasado se realizó la ceremonia tradicional de Pai Zu en la que el Maestro Chao aceptó a siete nuevos discípulos. Las fotos que se ven aquí fueron tomadas por Luis Beltrán y Federico Winniczuk.

-Quiero hablar un poco sobre el significado de la ceremonia de Pai Zu -dijo el Maestro-. Esta ceremonia expresa el deseo del alumno de aprender el estilo y su filosofía y profundizar en él, para lograr el mayor potencial en la vida.

-Está prohibido usar el nombre del Maestro para promocionarse. Hay gente que tomó algunas clases conmigo y anda dando clases y sacando libros, diciendo que son alumnos míos. Hacer eso no es correcto.

-Hay que ayudar al Maestro a cuidar a los compañeros de práctica. Somos una familia y los discípulos son como los hermanos mayores, que deben ayudar a los más nuevos.

-Nuestro estilo se caracteriza por el refinamiento, la búsqueda de la verdad y el movimiento natural, antes que la fuerza bruta.

-Nuestro estilo tiene como meta la elevación personal. Se entrena la mente a través del cuerpo, para lograr la unión de la mente y el cuerpo.

-Hay que tratar de participar en las actividades grupales. La práctica personal individual es muy importante, pero también lo es la práctica grupal, como las salidas que hacemos cada tanto para meditar y practicar.

-Es muy importante el espíritu filosófico de nuestro estilo. Los amantes de las artes marciales debemos prestar atención a la ética marcial, es decir, a los principios y valores que definen cómo, cuándo y para qué utilizar nuestro arte marcial.

-“Las fuerzas militares deben ser utilizadas sólo para el mantenimiento de la paz y el orden”, ese es el espíritu humanista de las artes marciales chinas. El carácter “Wu” (militar) está compuesto por “Chi” (detener) y “Ke” (caos). Esto explica que el valor real de “Wu” no es destruir o dañar, sino mantener la paz.

-El valor de las artes marciales chinas: “El kung fu no es para pelear, sino para fortalecer el cuerpo”. Cuando los artistas marciales aprenden habilidades mutuamente, deben cuidarse entre sí, evitando provocar daño al compañero. El que sabe artes marciales no debe ser impaciente, ni tener temperamento inestable.

-Las artes marciales no deben ser para dañar activamente. Deben usarse únicamente para defenderse cuando sea necesario.