Los dos pinos

Oct 24th, 2015 | By | Category: Charlas con el Maestro

Hoy el Maestro nos llevó a otro sector de la plaza donde crecen dos enormes pinos. Nos pidió que rodeáramos el tronco entre varios. Hizo falta tres de nosotros para poder abrazar todo el perímetro de cada pino.

-Viéndolos de lejos no parecen tan grandes –dijo el Maestro -, pero al estar cerca la percepción cambia. Uno se da cuenta de que son árboles enormes. Y de altura deben tener unos 35 metros, lo que equivale a 9 pisos. Las raíces de estos árboles son muy profundas y al estar ubicados, como estos, en una pendiente, ayudan a fijar la tierra y evitar desprendimientos durante las tormentas.

-En la Naturaleza, todos los seres tienen su función. Los árboles, las plantas, el pasto, los insectos. En nuestra práctica aprendemos a penetrar en la Naturaleza y aprendemos un montón de cosas. Hace años, la tierra del pino alrededor del cual practicamos estaba con muchas hormigas. Nosotros les pedimos a las hormigas que por favor no arruinen las raíces del pino porque nos cubre de la lluvia y nos da sombra en verano. Y las hormigas empezaron a ayudarnos, removiendo la tierra para que el agua y el abono penetre más fácilmente.

-Con nuestra práctica aprendemos de la Naturaleza. Debemos aprender a convivir con ella porque la necesitamos. En nuestro vínculo con la Naturaleza debemos dejar de lado el beneficio inmediato y, en cambio, debemos actuar teniendo el cuenta las consecuencias de nuestras acciones a largo y corto plazo.

-Para vivir mejor hay que tratar de seguir la corriente de la Naturaleza, no tratar de ir en contra de ella, aunque sea más cómodo. El precio que se paga al ir contra la Naturaleza es la enfermedad y los desastres naturales y climáticos. Todos tenemos que actuar a favor de la Naturaleza, no solo los científicos y los dirigentes. Podemos ayudar plantando plantas y árboles.

-Yo tengo árboles que dan flores que atraen a las abejas –dijo Angélica-. Esas abejas encontraron un hueco en una pared de mi casa y armaron ahí un panal. No sé qué hacer.

-Usted tiene que hablar con las abejas y pedirles por favor que busquen otro sitio. No rechazarlas, ni mostrar miedo, ni ir al choque. Hábleles con amor y explíqueles su situación. Puede probar de ofrecerles otro sitio, un cajón que funcione como nueva colmena, en algún lugar de su terreno que sea más adecuado para todos.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 24 de octubre de 2015. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

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