Hablan los alumnos_06

Ene 23rd, 2016 | By | Category: Charlas con el Maestro, Testimonios

Dijo Gastón:

-Practico taichi chuan con el Maestro desde el año 2009. Inicialmente, el taichi me llamó la atención por la posibilidad de poder practicarlo en soledad, porque quería hacerlo diariamente y no podía comprometerme a concurrir a un lugar específico y un horario determinado todos los días.

-Al principio me costó mucho, porque desde la escuela secundaria no hacía ejercicio en forma constante.
Lentamente, la práctica me hizo desarrollar paciencia para entender a mi cuerpo, que no hacía lo que yo le decía que hiciera; disciplina para poder practicar todos los días ya que pese a necesitarlo, una cosa es proponerse levantarse muy temprano y otra muy distinta es hacerlo; y también aprendí a desarrollar concentración, ya que si bien es algo que me sale naturalmente hacerlo con temas intelectuales, es más difícil hacerlo respecto al movimiento del propio cuerpo, y más todavía cuando es temprano y uno tiene sueño.

-Luego fui extendiendo involuntariamente esta práctica constante de la paciencia, disciplina y concentración hacia mi ámbito de trabajo. La aplicaba durante reuniones largas y tediosas, en discusiones con colegas o dando instrucciones a otras personas. También explicando a los demás de diferentes formas algunos temas difíciles, así como a veces me toca explicar un detalle de alguna de las partes de la forma.

-Una cosa que me sorprendió mucho hace un tiempo fue que, mientras el Maestro nos mostraba en detalle una parte de la forma que muchas veces nos había corregido, descubri que no se guardaba nada de su conocimiento. El secreto está a la vista y la diferencia es que con la práctica aprendemos a ver ese detalle que antes no veíamos.

-Una cena de fin de año, nuestro compañero Daniel lo dijo con estas mismas palabras: el secreto de la forma de taichi del Maestro es ese, y lo repite desde el primer día que uno llega a la Escuela: paciencia, disciplina y concentración. Y por supuesto, mucha pero mucha práctica.
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Dijo Federico:

-A medida que el tiempo transcurre, nuestra vida se carga de experiencias diversas y las palabras que dice el Maestro toman diferente sentido. Parece sorprendente que palabras que tengan las mismas letras y el mismo orden signifiquen cosas distintas, y que además, cada uno de nosotros extraiga un aprendizaje particular de ellas. Entonces ¿de que depende escuchar mejor esas palabras? Pienso que en gran medida, de la práctica correcta. Es ésta la encargada de poder llevar al cuerpo el mensaje de la palabra. Y una vez allí nos damos cuenta que el cuerpo tiene otros tiempos para comprender aquello que la mente cree entender. Y en ese ejercicio, el oído empieza a escuchar con más paciencia, porque sabe que esas palabras traen también responsabilidades y esfuerzos que necesitan ponerse en práctica para entender un sentido más profundo del mensaje.

-En ese camino, el aprendizaje del taichi chuan funciona igual que la palabra. Si bien la forma parece ser siempre la misma, cuando vamos descubriendo los detalles, ésta cambia su significado y abre sus puertas a nuevos aprendizajes. Por eso cuando me encuentro con un compañero que me desea buena practica, recibo esas palabras con alegría, porque entiendo que me está dando fuerza para encontrar un detalle más que me ayude a crecer mejor.

-Recuerdo una clase con el Maestro en la cual me explicaba que tener una muy buena base de tai chi chuan es muy importante porque hay quienes avanzan sin pulir la base y luego cuesta mucho avanzar. En esos casos, dijo el Maestro, conviene empezar de cero nuevamente. Para recordar sus palabras a esta enseñanza la llamé «el botón de la camisa». Si cada botón se abotona a su correspondiente ojal, la camisa queda muy bien puesta. Pero si estamos distraídos y abrochamos el primer botón con el segundo ojal, al llegar al último nos daremos cuenta que la camisa quedó torcida y habrá que empezar de cero, perdiendo todo el tiempo invertido.

-Por eso nos deseo una buena práctica y concentración al momento de abotonarse la camisa.

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Resumen de las palabras de los alumnos del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 23 de enero de 2016. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización de los autores.

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