Hablan los alumnos_09

Feb 27th, 2016 | By | Category: Charlas con el Maestro, Testimonios

Dije yo:

-Conocí al Maestro hace 21 años gracias a una nota publicada en una revista de yoga. En ese momento practicaba taichi chuan en otra escuela, pero había algo que no me terminaba de convencer. Sentía cierta disconcordancia entre lo que se decía y lo que realmente se hacía. En cambio, al conocer al Maestro hubo dos cosas que me gustaron: la perfecta sintonía entre sus palabras y sus actos y su solidez como artista marcial.

-Llegué a él con el deseo de aprender las artes marciales internas, pero con el tiempo y la práctica descubrí que había todo un universo mucho más amplio e interesante por descubrir. Como los europeos, que en el siglo 15 se lanzaron al mar buscando la India para terminar encontrando un continente nuevo, yo también entré a la Escuela buscando una cosa y terminé encontrando otra más grande y fabulosa: la dimensión espiritual de nuestra práctica. Lo fascinante de la práctica espiritual es que no tiene límites.

-Para ilustrar el valor de las enseñanzas del Maestro voy a usar una imagen utilizada por el nutricionista Néstor Palmetti. En uno de sus libros, este talentoso cordobés dice que cuando compramos un auto, éste viene con un manual del usuario, una guía con información valiosa para cuidarlo de manera que funcione bien durante muchos años. Dice también que cuando nacemos recibimos un cuerpo, pero que no sabemos muy bien cómo cuidarlo porque no viene acompañado por un manual del usuario.

-Para mçí, las enseñanzas del Maestro son “el manual de usuario de la vida”. Una guía con mucha información valiosa y de gran profundidad, pero a la vez, muy simple. En muchas oportunidades recurrí a este manual para resolver situaciones y salir adelante. De todas las enseñanzas, una de las más valiosas es la de no darse por vencido y mantener una mente positiva y una acción positiva en todo momento, especialmente en los tiempos de adversidad. Estoy muy agradecido por esta enseñanza que me orientó como un faro en más de una noche de tormenta.

-Como les decía, llegué al Maestro hace 21 años y, como bien recordaron algunos compañeros, en ese momento el grupo de práctica era muy diferente. Había gente difícil con la que no era fácil convivir. Algunos compañeros de práctica más antiguos que yo no aguantaron y se fueron. Yo me quedé y así tuve la oportunidad de aprender del Maestro una valiosa lección acerca de cómo lidiar con gente «difícil»Â y cómo hacer para que se vayan sin echarlos. Los que abandonaron, se perdieron esa gran oportunidad de aprender paciencia y resistencia a la adversidad.

-Quiero agradecer al Maestro por su enorme sabiduría y a todos los compañeros de práctica por su buen corazón.

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Resumen de las palabras de Daniel Fresno durante la clase del 27 de febrero de 2016. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización de los autores.

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