Sin forma

Abr 23rd, 2016 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Viniendo para acá vi a dos muchachos practicando boxeo –dijo el Maestro-. El que golpeaba tenía guantes y el otro, guantes de foco. Se escuchaban los golpes desde lejos. En nuestra práctica no hay ruidos. Una vez yo le pregunté a mi maestro si convenía golpear objetos sólidos y él me respondió que no era necesario; que se podía desarrollar gran poder golpeando el aire. Por eso practicamos tan lien golpeando el aire. Cuando hacemos hsing-i chuan también golpeamos el aire. El observador no puede saber cuánta fuerza hay en esos golpes. Al golpear una madera o un ladrillo se puede medir la fuerza viendo cómo se rompen. Al golpear una bolsa, se puede medir la fuerza viendo cómo se mueve la bolsa. Todo esto tiene que ver con la forma. Nosotros entrenamos sin forma; trabajamos lo que no se ve. Lo que no se ve es más fuerte que todo.

-Por eso no tomo examen. Algunos me preguntan: “si no toma examen ¿cómo sabe cuál es el nivel del alumno?” Nada de eso hace falta. Al ver cómo se mueve el alumno, yo me doy cuenta de su nivel de práctica. El nivel del alumno se puede conocer también por la vida que lleva. Y no me estoy refiriendo al nivel material, a si tiene mucha plata o si es famoso. Me refiero a su nivel espiritual. Nuestra práctica no se limita a un área estrecha; es para todos los aspectos de la vida.

-El otro día vino un paciente que, al irse, me contó que tenía que ir corriendo a otro lado a hacer un curso de otra cosa y que todos los días estaba así, corriendo de un lado a otro. Yo me pregunto: ¿aprendió algo bien yendo así, de un lado a otro? Por eso, es importante aprender una cosa bien en profundidad. Ese aprendizaje profundo luego nos permitirá comprender infinidad de cosas.

-La Maestra Cheng Yen dice que cuando uno actúa con total concentración puede llegar a ser más eficaz que un especialista o un profesional. Conozco a muchos profesionales que hacen su trabajo más o menos, pero no lo hacen perfecto. En Taiwán la Fundación Tzu Chi tiene varias estaciones de reciclaje en las que trabajan muchos voluntarios, personas de diversos orígenes sociales que van a ayudar al terminar la jornada laboral. Un señor que trabajaba en el reciclado de cables eléctricos inventó una máquina para hacer el proceso de reciclado más rápido. Él no es ingeniero ni sabe de máquinas, pero hace su trabajo con tanta concentración que pudo inventar una máquina.

-El trabajo voluntario hace milagros en las personas. Había una señora que tenía una terrible cifosis en la columna; andaba tan doblada que podía mirar por entre sus piernas hacia atrás. En la estación de reciclado ella se puso a aplastar botellas de plástico. Para que ocupen menos espacio, las botellas y las latas de aluminio son aplastadas con el pie, y esta señora todos los días pisoteaba miles de envases. En dos años su columna se enderezó y volvió a caminar erguida.

-La persona que hace trabajo voluntario de corazón actúa con gran voluntad. Quiere cumplir su tarea sin esperar retribución ni ganancia. La mente es sencilla y no especula ni calcula la relación entre pérdida y beneficios. Esa voluntad de hacer sin esperar nada a cambio es la que genera la transformación de la persona. Es mucha la gente enferma que se curó haciendo trabajo voluntario. En Taiwán el feriado de año nuevo dura seis días y nadie trabaja. Los que hacen trabajo voluntario hacen su tarea de reciclado incluso durante ese feriado.

-Nosotros practicamos sin forma, sólo con voluntad. Sin forma quiere decir, sin medir, sin buscar ganancia, sin comparar. De esta manera, la práctica no tiene techo. Siempre se puede llegar más alto. Pero atención, sin forma no quiere decir practicar de cualquier manera. No, hay que practicar bien y hacer los movimientos de la manera correcta, con total concentración.

………………………………………

Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 23 de abril de 2016. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.

Deje su comentario