-Esta semana falleció Oscar Casas –dijo el Maestro-. ¿Ustedes lo conocían?

-Era uno de sus alumnos más antiguos –dije yo.

-Fui a verlo dos veces al hospital donde estaba internado. Después de mi primera visita, su hermana me llamó para pedirme que vuelva. Me dijo que tras la primera visita había mejorado bastante, pero que a los dos días empeoró. En aquella primera visita me contó que había tenido un sueño en el que llegaba al Paraíso y pedía entrar, pero no lo dejaban. Le expliqué que no es fácil entrar al Paraíso, que primero hay que prepararse bien durante esta vida. En la última visita me contó que había tenido muchas pesadillas y que sentía miedo. Le propuse recitar el mantra “nan mo a mi tuo foo”.

Ahora les propongo a todos ustedes que recitemos siete veces nuestro mantra pensando en Oscar y enviando nuestra energía para que su alma encuentre el mejor camino y en su próxima vida tenga una buena familia que le ayude a aprender más y mejor.

Luego de recitar el mantra, el Maestro dijo:

-Hace pocos días más de cien científicos ganadores de diferentes premios Nobel firmaron un documento a favor de los cultivos transgénicos, asegurando que son la única manera de combatir el hambre en el mundo. Es muy desalentador enterarse que gente tan educada apoye algo tan negativo.

-No es cierto que los transgénicos sean la única manera de acabar con el hambre. Cuando yo era chico, en mi casa cultivábamos buena parte de los alimentos que comíamos. Usábamos nuestra orina y materia fecal como abono y no teníamos que combatir plagas. Hoy día yo uso la basura orgánica que se genera en casa para producir abono que luego uso en mis plantas. Con este abono pude evitar que la guayaba sea atacada por la mosca que antes arruinaba todos los frutos.

-Nuestro planeta ya experimentó cinco procesos de extinción de muchas formas de vida. Pareciera que se aproxima otro proceso similar y los científicos y líderes mundiales no parecen encontrar la manera de evitarlo o al menos, hacer que se retrase. Por eso es importante que la gente se acerque más a la Naturaleza, que plante y cultive. De esta manera es más fácil comprender y respetar la dinámica de la Naturaleza, que los humanos estamos arruinando.

-El momento de actuar es ahora, no se puede dejar para mañana las acciones que cada uno de nosotros debe realizar para detener o reducir el deterioro del medio ambiente. Una vez, ante un nutrido grupo de gente, Buda preguntó: “¿Quién sabe con certeza que va a llegar vivo al día de mañana?”. El soberbio cree que va a vivir mucho y eso lo pierde. Había una vez en Taiwan un señor que tenía 98 años y un estado físico muy saludable. Un periodista fue a entrevistarlo. “Se lo ve muy saludable ¿cree que llegará a los 100 años?”, le preguntó. Y el anciano, con mucha seguridad, dijo que sí. Al mes siguiente se murió de neumonía.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 2 de julio de 2016. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.