-En estos días fue noticia el acto terrorista ocurrido en un centro comercial de Munich –dijo el Maestro-, cerca de donde vive mi hija menor. Ella iba en bicicleta a su entrenamiento de voley y pasó por ahí, pero no pudo seguir camino por el despliegue de fuerzas de seguridad. El fenómeno del terrorismo está esparciéndose por todo el mundo. Y los terroristas son ciudadanos del mismo país, no extranjeros. Por eso es tan importante recitar el mantra todos los días, todo el tiempo, como una manera de protegernos nosotros y a la gente que nos rodea.

-El terrorismo surge en los momentos de decadencia de las civilizaciones. La civilización avanza y crece y llega a un punto de desarrollo en el que la gente se acostumbra a vivir en paz y con cierto bienestar y ahí empieza la decadencia. Después de las últimas guerras mundiales la población aumentó mucho y el terrorismo es consecuencia de este proceso. Una parte del mundo vive en la abundancia y el confort y el terrorismo viene a terminar con la dulce somnolencia del bienestar.

-Es como una ola que crece y, al llegar a su punto más alto, comienza a decaer. Cuando las dificultades de la vida nos ponen a prueba, nos esforzamos por sobrevivir y mejorar. De esta manera, las sociedades van progresando hasta lograr niveles de bienestar cada vez mayores. Cuando se llega al punto culminante del bienestar, comienza la caída.

-El terrorista de Munich tenía 18 años y, luego de dispararle a la gente, se suicidó. A esa edad la gente no entiende muy bien qué está haciendo y es fácil que se confunda ante las dificultades de la vida. Por eso es tan importante la práctica espiritual, que enseña ciertos preceptos o mandamientos que el practicante debe seguir, por ejemplo, no matar. Si la persona respeta los preceptos básicos, no sufrirá preocupaciones. El que no respeta ningún precepto vive nervioso y preocupado. La codicia se apodera de la persona, que nunca se siente satisfecha. Es como un hueco imposible de llenar. El otro día señalé que a pesar de estar en un fin de semana largo, la mayoría de los alumnos vinieron a practicar igual. Esa es una buena señal; indica que su mente ya está en otro nivel. Ustedes ya comprenden que invertir el tiempo en practicar es más importante que gastarlo en salidas y mini vacaciones que sólo aportan más estrés. Están comprendiendo cuál es el verdadero disfrute en la vida. Mantener la mente tranquila y simple es el secreto de la felicidad y el disfrute auténtico. En Japón, después del tsunami y otros desastres naturales, mucha gente tomó conciencia de lo vano que es el acumular bienes materiales, y viven con lo mínimo indispensable. Tienen poca ropa en el armario y comen cosas simples. De esta manera, sienten que son libres de todas las ataduras que impone la codicia. Aquietar la mente, controlar la codicia y concentrarse en la práctica es la mejor manera de vivir la vida.

-Recuerden que en nuestra práctica, el cuerpo debe moverse como una unidad. El movimiento surge de la cadera, que es el líder; el resto del cuerpo sigue al líder. De esta manera el movimiento sale natural, fluído y equilibrado. En todos los aspectos de la vida tenemos que buscar el equilibrio. Cuanto más equilibrado sea nuestro accionar, menos problemas.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 23 de julio de 2016. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.