El lunes 10 de octubre aprovechamos que era feriado para hacer una jornada de meditación. Este es el intercambio que se originó luego de meditar.

-Maestro, usted enseñó diferentes técnicas para la meditación –dijo Ariel-. A mí me pasa que empiezo a meditar usando una técnica y luego cambio por otra técnica y luego cambio por otra y eso termina arruinando mi concentración.

-Las técnicas que les enseñé tienen como objetivo aquietar la mente –dijo el Maestro-. Lo principal es eso, aquietar las aguas de la mente. Las técnicas son sólo una herramienta para lograr esa quietud. Si en una misma sesión de meditación uno va cambiando una técnica por otra, es señal de que no logró aquietar su mente.

-¿Qué opina del ayuno, Maestro? –preguntó un alumno.

-El ayuno puede ayudar a recuperar la salud. Una compatriota me contó que conoció en Taiwán a un monje que se curó de una enfermedad muy severa haciendo ayuno. Este monje había comido arroz que estaba contaminado con una sustancia muy tóxica y se enfermó de gravedad. Como los tratamientos médicos no daban resultado, decidió hacer ayuno durante una semana. Sólo bebía agua. Luego de esa semana su salud mejoró mucho. Tres meses después inició un ayuno de 21 días y se curó por completo.

-Esto de hacer primero un ayuno breve y luego uno más prolongado es muy prudente. Si uno no está acostumbrado a ayunar, conviene empezar con ayunos que duren poco. No sólo es el cuerpo el que debe acostumbrarse, también la mente debe adaptarse. Hace algún tiempo hice un ayuno por varios días y dejé de sentir hambre. Le comenté esto a mi esposa diciéndole que ya no sentía hambre y que tal vez podría seguir varios días más sin comer. Entonces ella me dijo que no, que hacer eso era una imprudencia, que si no volvía a comer iba a debilitarme y enfermarme, y en ese momento, luego de escuchar a mi esposa, empecé a sentir hambre. Les cuento esto para ilustrar cómo la mente juega un papel fundamental en todos los aspectos de la vida.

-Lo que uno dice y lo que el otro escucha puede generar cambios inesperados en los sentimientos y la conducta de la gente. Incluso personas muy equilibradas pueden perder el control por algo que escuchan de otro. ¿Cuántos accidentes de tránsito ocurren porque el conductor pierde el control de vehículo durante una discusión con su acompañante? En Taiwán tenemos un dicho: “Una pequeña chispa puede incendiar un bosque de mérito”. Esto significa que uno, a través de la buena práctica, puede llegar a ser un santo, pero siempre hay que mantener la concentración, porque basta un pequeño descuido para que todo se pierda. Por eso es importante aprender a aquietar la mente y  mantener la concentración en todo momento.

-Maestro ¿qué se puede hacer cuando a uno le toca trabajar con gente que trae mala energía? –preguntó un alumno.

-Este es un tema que conviene abordar desde diferentes ángulos. Por lado está lo que el otro genera en nosotros. Suele ocurrir que esa persona con la que nos llevamos mal dice o hace cosas que nos hacen sentir enojo o algún tipo de malestar. Es importante estar atentos al momento en que surge el enojo dentro nuestro y no decir ni hacer nada inmediatamente. Cuando sentimos ese sentimiento lo mejor es recitar el mantra o respirar profundamente al menos tres veces, antes de hablar o actuar. De esta manera, al no actuar bajo los efectos de esa emoción, podemos evitar que el vínculo empeore.  El otro ángulo que hay que mirar es qué estoy aportando yo al vínculo con esta persona con la que no me llevo bien. ¿Es el otro únicamente el que tiene mala energía? ¿Cuál es mi actitud ante él y los demás compañeros de trabajo? ¿Puede ser que yo sea el único con buena energía y los demás son todos mala onda? Si somos sinceros con nosotros mismos tal vez descubramos que a veces decimos y hacemos cosas que no ayudan a mejorar el clima en el trabajo. En cualquier caso, lo más importante es la concentración, estar atentos y tratar de actuar de manera que el ambiente laboral sea más agradable.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la jornada de meditación del 10 de octubre de 2016. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.