-Recuerden que mañana domingo 11 de diciembre es la charla sobre vegetarianismo en el VegFest –dijo el Maestro-. Es a las 14:40 hs. en Salguero 1441, casi Honduras, en la ciudad de Buenos Aires. La entrada es gratis y están todos invitados. Por otro lado, la reunión de fin de año será el sábado próximo a las 20 hs. en la casa de María.

-La persona que practica sola a veces vive circunstancias de la vida que le hacen interrumpir la práctica. Esa interrupción, si es prolongada, puede significar la pérdida de algunas cosas aprendidas. Tal es el caso de la persona que practicó taichi chuan y, debido a un largo período de no práctica, se olvida de algunas partes de la forma. La interrupción de la práctica también provoca pérdida de habilidades. Al estar sola, la persona puede experimentar dificultades para retomar la práctica. Por eso es importante practicar en grupo. El grupo no sólo genera un campo de energía muy estimulante para todos los participantes. Es también un sostén de la propia práctica.

-Estoy muy contento porque los alumnos más nuevos muestran gran entusiasmo y capacidad para aprender. Practican con disciplina, paciencia y concentración y eso les permite avanzar más rápido. Es importante comprender que nuestra práctica no es una disciplina para aprender en un año o dos; es un alimento para el espíritu. Es decir, es algo para cultivar todos los días, toda la vida. Por eso es importante mantener la voluntad y darle continuidad a la práctica. Muchas personas viven con angustia y no son felices con la vida que llevan. Esa sensación interna deja espacio para que entre la mala energía y los pensamientos negativos. El otro día hablé con un muchacho que me contó los problemas y sufrimientos que vivió en la infancia. Su vida mejoró, pero mientras me contaba los padeceres del pasado, sus ojos se llenaban de lágrimas. Si su vida ahora está bien encaminada ¿por qué llora? Lo ocurrido en el pasado le sirvió como valiosa experiencia para convertirse en lo que es hoy. Sin ese proceso no habría llegado a ser lo que hoy es. Sin sufrimiento es muy difícil avanzar en la vida. Por eso es importante lo que pensamos acerca de lo que nos pasa ahora o en el pasado. Si pensamos de manera negativa, estaremos tristes y deprimidos. Si pensamos de manera positiva, nos irá mejor. La práctica debe ser continua; no hay días de descanso tipo. No es bueno pensar “ya practiqué bastante, hoy voy a descansar. Otro día retomaré la práctica”. No es bueno dejar las cosas para “otro día”, porque no tenemos ninguna certeza de que hay otro día. La vida es cambiante e impredecible. No sabemos qué va a pasar mañana. Imaginen que el maestro les dice que tienen que sostener 10 minutos la postura de jinete. La mejor manera de lograrlo es no pensar en los 10 minutos, sino en el instante presente. Sostengo la postura un minuto y al completarlo me propongo otro minuto, y luego otro minuto. Esa es la manera de alcanzar objetivos planteados, de a poco, subiendo la escalera concentrándonos en cada peldaño que vamos pisando. Hay que cuidar la mente y lo que estamos pensando en cada momento. Eso puede definir el éxito o el fracaso de nuestro proyecto. El practicar en grupo da fuerza al individuo para continuar y mejorar en su práctica.  ¿Alguien quiere preguntar o contar algo?

-Sí, Maestro –dijo Angélica-. Yo quiero contar cómo hago para dormir a mi nieto, que es un bebé de meses. A la noche, luego de alimentarlo y cambiarle los pañales, lo abrazo contra mi pecho y recito el mantra. En pocos minutos se queda dormido.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 10 de diciembre de 2016. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.