-¿Qué opinan del clima que hace hoy? –preguntó el Maestro y todos respondimos que era un muy lindo día-. Está lindo para practicar. Hay que tener en cuenta que en otras partes del mundo están sufriendo una muy dura ola polar. En Turquía hizo 15 grados bajo cero; algo nunca visto. En otras partes de Europa tienen temperaturas de 45 grados bajo cero. Por eso tenemos que estar agradecidos de vivir en un país con un clima tan estable y benigno. Tal vez Luciano quiera compartir la experiencia que tuvo durante su viaje a Salta.

-Sí, Maestro –dijo Luciano-. Yo pertenezco a una familia de magos andinos y estudio la magia andina y tengo amigos allá en Salta que hacen artes marciales. Mi mejor amigo, con quien tengo muchos años de amistad, entrena artes marciales mixtas y es muy musculoso. Me pidió que le muestre algo de taichi chuan y entonces le mostré el empuje, que una de las pocas cosas que aprendí por ahora. Le puse la mano en el pecho y lo empujé y él no podía resistirse a pesar de todos sus músculos. Después me dijo: “mostrame un golpe” y se puso en guardia. Yo le tiré con un revés con el dorso de la mano, que pegó en su antebrazo. Me dijo que sintió una fuerte vibración en los huesos. A los dos días volví a ver a mi amigo y tenía todo negro donde le había dado el revés. Yo no lo podía creer; quedé muy sorprendido. Después de esto, todos allá querían que los empuje.

-¿Cuánto tiempo hace que practica taichi chuan? –preguntó el Maestro.

-Tres meses –dijo Luciano.

-Si el practicante trabaja con total concentración, el efecto es mucho más potente. Si uno se concentra en practicar una única técnica, logrará el dominio sobre esa técnica y le será muy útil. No hace falta aprender tantas técnicas. Si aprende bien una sola, comprenderá infinidad de técnicas y logrará utilizar la energía de la Naturaleza. Nuestra práctica no es solo para usar como arte marcial; sirve para todos los aspectos de la vida, para mejorar el vínculo con los demás y para potenciar nuestro rendimiento laboral. Esto que les digo ustedes ya me lo escucharon otras veces, pero es muy importante que lo repita. Algún día van a vivir una experiencia que les va a revelar la importancia de esto que les digo. La repetición de los movimientos que hacemos en taichi también es muy importante. Si los repetimos con concentración, el día que necesitemos usarlos, nos van a salir de manera natural y efectiva. Es como el ejército de un país, que practica todos los días, de manera que si alguna vez tiene que usar su fuerza militar, estará bien preparado. Lo que no se practica, se olvida al poco tiempo.

-A mí me resultó muy útil el taichi hace poco cuando estuve en la montaña –dijo Rosamaría-. Estaba con un grupo de gente bajando la montaña y la pendiente era muy pronunciada. Yo tengo problemas de equilibrio y ahí me di cuenta que si bajaba la postura y la energía como usted me enseñó, podía bajar sin problemas. Le expliqué esto a mis acompañantes, la mayoría menores que yo, y les resultó muy útil.

-Qué bien –dijo el Maestro-. A veces el alumno practica y no entiende para qué puede servir eso que practica, hasta que un día la vida lo pone ante una situación en la que tiene que usar lo aprendido. Es muy bueno que los alumnos cuenten sus experiencias porque así estimulan a los demás miembros del grupo a practicar más y con más fe.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 14 de enero de 2017. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.