-¿Ustedes creen que los ejercicios que enseño son difíciles? –preguntó el Maestro-. Pueden parecer difíciles si se los practica con poca concentración. Si se fijan bien, verán que todos los ejercicios son muy naturales. Mover el cuerpo todo al unísono no debería ser algo difícil, sin embargo, a la gente le cuesta hacer bien los ejercicios. La mayoría de las personas tienen mucha confianza en aquello que pueden ver. Hay una frase que resume esta forma de pensar: “Si no lo veo, no lo creo”. Sin embargo, aún cuando los ojos ven algo, no siempre son capaces de captar lo que están viendo. Para mirar y ser capaces de captar de manera completa la realidad observada, hay que tener un alto nivel de práctica.

-La semana pasada hablábamos sobre al importancia de mantenerse como humano, porque si no lo hacemos, es muy fácil caer a niveles inferiores. Nadie sabe hasta qué profundidad podemos caer. Mantenerse exige trabajo y tratar de subir de nivel, exige más esfuerzo todavía. Mucha gente vive con miedo porque no usa bien su cuerpo y por ignorancia. Por eso es importante, la práctica, la experimentación, para conocer y comprender el mundo que nos rodea y adquirir seguridad.

-El otro día Darío me contó que una amiga suya compró el “Bajo el árbol” y que el libro la ayudó a cambiar su manera de entender la práctica. Ella antes no creía que los movimientos suaves sirvieran para algo y era incapaz de quedarse quieta meditando. Pero después de leer el libro está meditando todos los días y cada semana aumenta cinco minutos más. Ya está meditando media hora por día.

-Los que deseen difundir el libro, pueden llevarlo con ustedes a todas partes. Conviene forrarlo para que no se arruine con los viajes. Hace poco mi esposa fue de visita a la casa de una señora y llevó el libro. Estando allá pidió permiso para ir al baño y antes de ir, le dejó el libro a la dueña de casa por si le interesaba hojearlo. Al volver del baño, la señora le contó que había estado leyendo una charla y que le había resultado interesante y compró un ejemplar.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 24 de junio de 2017. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor.