Preparar el terreno

Ago 20th, 2017 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Nuestra práctica fortalece la intuición y la capacidad de comprender los fenómenos –dijo el Maestro-. Tuve una paciente que sufría de escoliosis. Me contó que sus dos hermanos también tenían escoliosis. Le pregunté si en sus antepasados había antecedentes y me dijo que no; ni sus padres ni sus abuelos tuvieron escoliosis. Entonces le dije: “es probable que su padre y su madre tuvieran muchas peleas”. Ella me respondió con mucha sorpresa que era cierto, que sus padres siempre peleaban. Los embriones en el vientre materno perciben todo lo que piensa, dice y siente la madre. Y también percibe lo que dice el padre. Si entre los padres hay mucho conflicto, gritos y palabras hirientes, el embrión lo siente y se retuerce de dolor. Si las peleas son muy frecuentes, puede quedar con desviaciones en la columna.

-Por eso, si una pareja viene a consultarme por problemas de infertilidad, trato de orientarlos sobre la mejor manera de preparar el terreno para la llegada de un hijo, cómo preparar el matrimonio para esa llegada y cómo ir orientando el futuro de eso hijo. Si la pareja desea, supongamos, que el hijo sea médico, pueden investigar e informarse sobre la medicina, usar la imaginación, hablarle al embrión sobre la medicina. La criatura en el seno materno escucha todo, absorbe todo lo que los padres piensan, dicen, sienten y hacen. Si antes de la concepción los padres se ponen de acuerdo sobre el futuro que desean para su hijo, estarán preparando el terreno propicio para un alma afín con este proyecto.

-Ayer un paciente me dijo que desarrolló su escoliosis a partir de los cuarenta, pero que su hijo nació con escoliosis. Le expliqué el tema de las peleas matrimoniales y él me confirmó que con su ex esposa se la pasaba peleando. Los hijos vienen de acuerdo al terreno que los padres preparan previamente. Por eso es tan importante cuidar todo lo que pensamos, decimos y hacemos. Muchas personas dicen que quieren tener hijos pero no preparan las condiciones adecuadas. Yo pregunto a los que desean un hijo si quieren un hijo bueno o uno malo, y todos me responden que quieren uno bueno. Entonces, hay que actuar para lograr ese objetivo. Imaginen que allá hay un árbol con una fruta deliciosa que yo deseo comer. Yo digo: “qué ganas de comer esa fruta”. ¿Creen que la fruta vendrá a mí sólo porque yo deseo comerla? Claro que no. Si quiero esa fruta tendré que actuar de una manera correcta para conseguirla. Tendré que conseguir una escalera e ir con ella hasta el árbol y subir hasta alcanzarla.

-Nuestra práctica, nuestras charlas ayudan a esa preparación, ayudan a generar las condiciones adecuadas para lograr lo que queremos. Nuestra práctica busca unir. Unir mente y cuerpo. Unir al individuo con el grupo. Esto es muy simple, pero muy poderoso y nos ahorra muchos problemas.

La mayoría de la gente toma conciencia de las cosas cuando ocurren, pero no son concientes de cómo se llegó ahí. Si uno pone atención y busca hacia atrás, como siguiendo las huellas en el suelo se puede llegar al lugar donde se originó eso que acaba de ocurrir. En nuestra práctica aprendemos a estar concentrados y eso nos permite estar atentos en todo momento. No hacemos únicamente un arte marcial; lo nuestro es mucho más que eso.

-Alguna vez alguien me preguntó de quién aprendía yo ahora que mi maestro ya no está. Le respondí que mi maestro es la Naturaleza. En la Naturaleza hay una gran inteligencia y si estamos atentos, podemos aprender mucho de ella. Lamentablemente la acción humana va en contra de la Naturaleza. Este año el planeta tuvo temperaturas muy altas, más altas que nunca. El responsable de todo este desequilibrio es el ser humano. Si ponemos atención en todo lo que hacemos podemos reducir el daño cotidiano que le hacemos al ecosistema.

-El otro día Luciano, que es un ex futbolista profesional, me mostró su ejemplar de “Bajo el árbol”. Lo tiene todo marcado con marcadores de colores que destacan los fragmentos que le resultaron más interesantes. Lo va leyendo lentamente y destacando lo más importante, como si lo estuviera estudiando. Está muy bien lo que hace Luciano. Así aprovecha a fondo el contenido del libro. Si ustedes conocen a alguien que está deprimido o está pasando un mal momento, denle el libro; les va a ayudar. Un buen libro, una palabra orientadora, una acción justa, son más valiosas que la ayuda material.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 19 de agosto de 2017. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor

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