-Hoy y mañana domingo, por la tarde -dijo el Maestro-, en Arribeños 2275, la gente de la Fundación Tzu Chi va a estar vendiendo comida vegetariana para recaudar fondos para ayudar a las víctimas del último terremoto ocurrido en Taiwan el 6 de este mes. Fue un terremoto muy fuerte que afectó el lado oriental de la isla, provocando el derrumbe de muchos edificios. Hubo casi 200 réplicas.

-Hoy en México también hubo un terremoto de más de 7 puntos, también con muchas réplicas -dije.

-Cada vez hay más catástrofes en el mundo -continuó el Maestro-. Y van a multiplicarse, no sólo los terremotos, habrá catástrofes de todo tipo. El clima va a sufrir grandes cambios. La Naturaleza nos está haciendo lo mismo que el albañil hace con la arena al pasarla por el tamiz para seleccionar los granos más finos y descartar los gruesos, nos sacude con fuerza.

-Por eso hay que practicar la integración entre la mente y la acción. Primero hay que aprender a controlar la mente, para ser concientes de lo que hacemos. De esta manera, al profundizar la unión de la mente con el cuerpo, logramos conectarnos con nuestra propia esencia, con nuestro sabio interior. El sabio interior nos va a decir lo que tenemos que hacer y cómo hacerlo. Todo el mundo quiere hacer las cosas bien, pero no sabe cuál es su camino. El sabio interior tiene la respuesta a esa pregunta fundamental. No hay que buscar la respuesta afuera; hay que buscarla adentro.

-Cuando practicamos taichi chuan estamos aprendiendo a dominar nuestra mente. Este es el primer paso para lograr su integración con el cuerpo. Cuando nos conectamos con el sabio interior descubrimos que es muy simple y que es puro amor y compasión. Los alumnos más avanzados que han logrado conectarse con su sabio interior lo saben. Ellos no necesitan que yo imponga preceptos en la Escuela. Al conectarse con su centro, ellos solos van descubriendo lo que tienen que hacer para no hacerse daño a sí mismos, ni a los demás, ni al medio ambiente.

-Pero no todos los alumnos lo consiguen ¿Por qué ocurre esto? A veces ocurre porque no ponen atención y no escuchan la palabra de su maestro. Uno habla, pero a ellos les entra por una oreja y les sale por la otra. En otros casos, es una cuestión de karma. En ambos casos lo que se necesita es más concentración, más disciplina y más paciencia en la práctica.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 17 de febrero de 2018. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor