-Yo hago los ejercicios junto a ustedes –dijo el Maestro-, pero siempre falta algo. El alumno tiene observar atentamente cómo hace el maestro, tiene filmar la totalidad del movimiento y tratar de reproducirlo con exactitud. A algunos pacientes yo les enseño ciertos ejercicios para que hagan en su casa. Les muestro el movimiento y con mucha seguridad me dicen: “Sí, ya entendí”. A la siguiente consulta les pregunto si estuvieron practicando y me dicen que sí. Les pido que me muestren lo que estuvieron haciendo y está todo mal, con demasiada rigidez. Si un buen ejercicio se realiza mal, no hace buen efecto. Este ejercicio –el Maestro mostró “Abrir y cerrar la ventana”- es muy bueno; tiene un momento de trabajo y un momento de descanso, que es cuando los brazos bajan. Se lo enseñé a un paciente y cuando volvió al consultorio me dijo que el ejercicio le había provocado una fuerte contractura. Le pedí que me muestre y había eliminado la parte en que los brazos bajan y descansan. De esta manera es lógico que tuviera una contractura en los hombros; estaba haciendo mal el ejercicio. Hay que conocer la estructura corporal para entender qué cosas se pueden hacer y qué cosas no.

-La mamá de Carlos Gavirati vino a mi consultorio cuando tenía 88 años. Los motivos de la consulta eran variados, pero no aceptaba que le haga electro-acupuntura, ni acupuntura, ni masajes. Entonces le indiqué que haga “Balancear los brazos” todos los días durante 30 minutos. Lo hizo y mejoró mucho en todo sentido. Mejoró su digestión y también su vitalidad. Cuando vino por primera vez al consultorio caminaba encorvada y con pasos cortos. Al mes entró a paso vivo y bien derecha. Estaba tan entusiasmada con su mejoría que llegó a hacer el ejercicio tres veces en el día. Vivió hasta los 98 años. Esto fue posible porque hacía bien el ejercicio. Si uno no pone concentración, es difícil hacer bien los ejercicios.

-A mis pacientes les enseño ejercicios para que hagan en su casa, porque creo que es la mejor manera de curar las dolencias. Si el paciente no hace nada, siempre va a depender del tratamiento del médico. Si en cambio, el paciente se hace responsable de su tratamiento y hace ejercicios, cuida su postura y lleva un estilo de vida saludable, se estará curando a sí mismo. Si uno no hace nada, toda la vida tendrá que ir al médico. Hay que ser responsable del propio cuerpo y no delegar el cuidado en otros.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 24 de febrero de 2018. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor