El chancho y el ser humano

Mar 3rd, 2018 | By | Category: Charlas con el Maestro

-El sábado pasado Daniel Fresno me informó de la muerte del maestro Lin Ching Sung –dijo el Maestro-. Angélica también me contó. Acá en nuestra Escuela tenemos de costumbre de recitar el mantra por los que acaban de morir cuando algún familiar lo solicita. Y lo hacemos porque sabemos que no hay otros que lo hagan. Gente de la Fundación Tzu Chi me llamó preguntando si el maestro Lin había fallecido acá en Argentina para, en tal caso, organizar algo. Pero no fue el caso. El maestro Lin falleció en Taiwán y allí hubo muchos monjes y otra gente que hizo ceremonias para que su alma encuentre el camino. En Taiwán, monjes de muy alto nivel recitan un mantra 108 veces por los muertos. El que falleció, si tuvo una buena práctica espiritual, ve frente a sí una luz muy fuerte que lo envuelve y se deja llevar. En cambio, si la persona durante su vida hizo malas acciones, siente miedo ante esa luz tan intensa. Al recitar el mantra estamos ayudando a aquietar el alma del fallecido para que afloje el apego a las cosas de este mundo y pueda seguir su camino en paz.

-Ustedes vienen a las clases grupales y practican una vez a la semana. Al cabo de un año su nivel será mucho mayor que el de aquellas personas que no practican nada. Si además, practican en su casa durante la semana, mayor será el nivel. A veces le enseño un ejercicio a un paciente y éste me pregunta: “¿Puedo practicar 5 minutos?” Parece que me está pidiendo permiso para practicar. La práctica es algo que uno se regala a sí mismo, no es algo para mí. Había un grupo de meditación liderado por un monje que solían meditar 2 o 3 horas por día. Un día, un alumno le pidió permiso al monje para meditar sólo 40 minutos por día y éste respondió: “No, tiene que meditar las 24 horas. Tu mente debe estar concentrada las 24 horas del día.”

-¿Por qué se siente más la energía cuando realizamos los ejercicios lentamente? –preguntó Claudia.

-Porque para movernos lentamente necesitamos más concentración y al estar concentrados unimos la mente con el cuerpo y esto hace que se perciba más la energía. Hace tiempo les conté de un torneo de ciclismo realizado en Taiwán en el que ganaba el que andaba más despacio. Ir rápido en bicicleta es fácil, pero ir despacio es más difícil porque se pone en riesgo el equilibrio y entonces se necesita más concentración. Por eso hacemos taichi chuan bien lento, para fortalecer la concentración. Al lograr esa unión entre mente y cuerpo podemos liberar todo nuestro potencial humano. Hay una frase que dice: “El chancho siempre es un chancho. Pero el ser humano no siempre se comporta como ser humano”. Esto es cierto, cuanta más separación hay entre la mente y el cuerpo, más nos alejamos de nuestra humanidad.

-Quiero recordarles que el 13 de marzo empieza el curso de acupuntura, primer nivel. Los interesados pueden anotarse llamando al 4784 7233.

……………………………………

Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 3 de marzo de 2018. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor

Deje su comentario