-Hoy es el partido entre Argentina e Islandia –dijo el Maestro-. Alguna gente se quedó a mirar el partido, pero la verdad es que después podrían verlo igual o ver únicamente las partes más interesantes. De esta manera, se ahorran los nervios de ver el partido en vivo. Ahora quisiera que Darío cuente el sueño que tuvo.

-Estaba en una feria al aire libre en algún lugar de China –dijo Darío-. Yo era el único occidental y llevaba alrededor del cuello una cadena plateada con un medallón. Iba caminando con el Maestro y sus amigos. El Maestro tenía en su mano una estrella ninja y, con un pequeño movimiento de los dedos, lanzaba la estrella que se clavaba contra una madera. Yo quise hacer lo mismo, con un movimiento amplio y potente, pero no pude clavarla. Volví a probar, esta vez con más fuerza y tampoco pude. El tercer lanzamiento lo hice con una fuerza enorme y sin darme cuenta mi mano se enganchó con la cadena de plata. Veo volar la cadena intacta y ahí me doy cuenta de que me había cortado el cuello con ella. Me estaba muriendo. Llegamos a un lugar en el que  había un círculo dibujado en el piso. Me arrodillo en el círculo y digo mis últimas palabras: “Maestro. Maestro. Maestro” y me muero y ahí me desperté.

-La semana pasada –continuó el Maestro-, estaba Darío en mi consultorio durante una clase particular. Él me contaba de otras artes marciales que había visto, de otras técnicas, de otras tradiciones. Yo le decía que era mejor que se concentre en lo que nosotros practicamos, en nuestro estilo, y él siempre tenía algún “pero”. Eso es señal de que Darío no tiene fe suficiente en nuestra práctica. Días después Darío tuvo este sueño que para mí tiene un significado importante. La muerte que ocurre en el sueño es la del  carácter anterior de Darío. Ahora nació un nuevo carácter de Darío, capaz de entender y de aceptar, sin tantos “peros”.

-Pero… -dijo Darío con picardía y todos nos reímos.

-En nuestro estilo es importante poner atención en los detalles pequeños para poder comprender la esencia del arte. De nada sirve aprender muchos movimientos nuevos que no se llegan a comprender. Es mejor profundizar en uno para luego poder comprender todo. Aún después de terminar las siete partes de taichi chuan hay que volver al comienzo para profundizar lo aprendido. Si la base no está bien consolidada nunca se entenderá lo que estamos practicando y nunca entenderán las cosas nuevas que yo pueda enseñar.

-Al hacer tui shou tienen que hacer con suavidad, con fluidez y en una postura cómoda. No hay que usar fuerza excesiva. No hay que usar 100 kilos de fuerza para levantar 100 kilos de peso. Es mejor usar una fuerza inteligente, esa que con 10 kilos de fuerza podemos levantar 100. Eso se logra con buena técnica y con buena práctica.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 16 de junio de 2018. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor