Viento y agua

Ago 18th, 2018 | By | Category: Charlas con el Maestro

Hoy leímos el capítulo de la página 45 de Vibrando en la Naturaleza.
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Relación entre el chi kong y los objetos cotidianos
Al practicar chi kong, es preciso en primer lugar comprender sus efectos. El chi, al igual que el viento, sopla sobre todos los objetos, los cuales se mueven en consecuencia, produciendo diversos efectos. Por ejemplo, las plantas dependen del viento para transportar el polen y lograr la polinización. El aire depende del viento para crear ondas y repartir de manera adecuada el oxígeno en él, de modo de nutrir la Naturaleza. Los peces dependen del movimiento de las aguas producido por el viento para respirar. En el bosque con frecuencia se producen incendios, algunos de los cuales se originan por la fricción ocasionada entre las ramas a causa del viento; así es como se expande el fuego también.

Si se encierra a muchas personas en una habitación y no se abre ninguna puerta o ventana, les faltará oxígeno. Es decir, dependen del soplo del viento para que el oxígeno entre en el ambiente. En algunas regiones hay poco viento y el clima es cálido y húmedo: allí los objetos secados al sol se vuelven frágiles; de existir el viento, aumentaría su flexibilidad. Si una persona toma sol sin moverse, su acción sería perjudicial a la salud o bien podría contraer cáncer de piel; por el contrario, si se mantiene en movimiento, el viento la ayudará a absorber la vitamina D que necesita su cuerpo. Las hojas que caen de los árboles y se esparcen por la acción del viento se convierten en fertilizante natural para el suelo. Las aguas del mar nutren a los seres que allí habitan y las de un lago limpian la suciedad gracias al movimiento del viento.

En conclusión, todo se origina del viento y deja de existir cuando éste cesa. De igual manera, el chi en nuestro cuerpo se
asemeja al viento, y la sangre al agua: ambos son indispensables. Tradicionalmente, al edifcar una vivienda, se tiene en cuenta el feng shui (cuya traducción literal del idioma chino sería “viento y agua”) para evaluar la fortaleza o debilidad del chi en ese lugar, determinando así la buena o mala fortuna que éste acarrearía a su dueño. La circulación sanguínea en el cuerpo depende del empuje del chi: de ahí que se afrme que todas las personas poseen chi y su salud puede determinarse en base a la situación en la que éste se encuentra. Entonces, ¿cómo varía la fortaleza o debilidad del chi? Pues a partir de la alimentación, la respiración y el ejercicio, entre los cuales la práctica de chi kong es la más efcaz. Existen diversos métodos para practicar chi kong, de acuerdo con las condiciones de cada persona, su grado de conocimiento del mismo, los métodos empleados, etc., logrando así distintos efectos. En consecuencia, es clave conocer el chi kong para poder seleccionar un método acorde.

El chi kong no sólo está relacionado con la salud, sino que ejerce cierta influencia en todos los ámbitos de la vida: sin importar cuánto dinero o bienes materiales posea alguien, si sufre una enfermedad, sentirá que su vida carece de sentido. Por eso la salud ocupa el primer puesto en la vida cotidiana. En el proceso de la práctica de chi kong, el movimiento debe estar totalmente unido con la respiración. Esto se logra con un control equilibrado y bajo la guía de una mente pura y clara. Sólo así se alcanzan óptimos resultados. Con el liderazgo y la conducción de la mente pura, se producen efectos simultáneos en todas partes. Es decir, la mente conduce el chi y logra ciertos efectos; a su vez, el chi ayuda a mejorar la función de la mente. Así, con esta interacción, el chi kong logra múltiples efectos.

Debido a que el chi es la transformación del viento, todas las funciones que éste último logra en la Naturaleza también pueden ser realizadas por el chi: he ahí el efecto más fundamental de la práctica de chi kong. Con un entrenamiento adecuado y la integración de la mente, es posible lograr efectos aún más amplios y numerosos, extendiendo su área de acción, de modo de utilizar el chi kong para obtener muchos benefcios signifcativos.

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-Me pareció muy interesante lo que dice sobre tomar sol –dijo Darío-. Si uno está quieto, el sol puede hacer daño, pero si uno está en movimiento, el sol ayuda a absorber la vitamina D. Buen detalle.

-Cuando nosotros nos movemos, movemos el chi –dijo Horacio-, y eso me hizo reflexionar sobre nuestra práctica. El taichi chuan es movimiento constante y está relacionado con el chi kung.

-El movimiento te protege –dijo Darío-. Ya sea el movimiento del cuerpo como el de la mente. Si uno lee o hace cálculos matemáticos, pone la mente en movimiento y eso la mantiene despierta y lejos del estancamiento. Lo que está quieto se estanca y se pudre.

-El Maestro suele decir que buena parte de los problemas de la sociedad moderna –dije-, tienen dos orígenes: el cuerpo que no se mueve y la mente que se mueve demasiado. Por eso, nuestra práctica apunta a recuperar el equilibrio, moviendo al cuerpo al tiempo que la mente se aquieta. Cuando la mente está serena, la energía circula mejor y la mente se torna más eficaz. Es muy bueno, como decía Darío, que la mente enfrente desafíos nuevos, pero también es importante saber aquietarla. Como siempre, todo es cuestión de encontrar el equilibrio.

-El auto es un problema –dijo Claudia-. Usamos el auto para ir a todos lados y no caminamos y por eso hay tanta obesidad.

-Hace poco Sergio tuvo una experiencia interesante en Chaco –dije-. Tal vez tenga ganas de contar más detalles.

-Si, desde el año 2009 –dijo Sergio-, con varios compañeros de trabajo decidimos apadrinar una escuela rural de Chaco. Nos pusimos en contacto con la Asociación de Padrinos de Escuelas Rurales (APAER) y empezamos a trabajar. Enviamos ayuda material cada dos o tres meses y, cuando podemos, viajamos. En este último viaje llevamos un filtro de agua y juguetes para el Día del Niño. Allá en Chaco, la falta de agua es un problema serio. Ellos juntan el agua de lluvia en un pozo, pero no sirve para beber. Por eso llevamos el filtro. El edificio de la escuela está bien, tiene tres aulas y una cocina que ayudó a construir APAER. Es una gran alegría poder ir allá y encontrarse con la comunidad de la escuela. Los chicos son muy respetuosos de sus maestros. Allá la directora es el motor y el sostén de la escuela y cuida a los chicos como si fueran sus hijos. Ella y su esposo, que hace el mantenimiento de la escuela, son los que más hacen. Ahí descubrimos cómo una persona, en este caso la directora, puede hacer crecer gente buena. Además de ayudar, aprendemos muchísimo de esta experiencia.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 18 de agosto de 2018. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor

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