Terremoto

Dic 1st, 2018 | By | Category: Charlas con el Maestro

-¿Qué pasó ayer? –preguntó el Maestro.

-Hubo un terremoto de 3.8 puntos cerca de aquí –dije.

-¿En esta zona del país hubo terremotos alguna vez?

-No –dijeron todos.

-Hay que estar preparados porque el planeta está cambiando. Siempre se dijo que en Buenos Aires nunca hubo terremotos. Sin embargo, si ocurre una vez, el “nunca” ya no vale. Y es probable de este haya sido el primero de una serie de movimientos sísmicos en la región. Algunas personas dicen: “Nunca tuve presión alta” y un día tienen y ya no pueden decir “nunca”.

-En general, después de decir “nunca”, las cosas pasan –dijo Eugenio.

-Conozco mucha gente que dice: “nunca tuve gripe” y a los pocos días se enferman de gripe –dijo el Maestro.

-Habría que decir “nunca fui millonario” –dije.

-Cuando se trata de algo positivo, no es tan fácil. Si se trata de algo negativo, es más fácil que ocurra. ¿Por qué? Porque es más fácil caer que elevarse. Las cosas caen sin que hagamos nada. En cambio, para ir hacia arriba hace falta aplicar fuerza; hay que esforzarse. Recién les decía que había que estar preparados por si se repiten los movimientos sísmicos. ¿De qué manera podemos estar preparados? Conviene tener una mochila con algo de ropa, agua y algo de dinero, de manera que en caso de terremoto, la tomamos y salimos a la calle. Esa mochila nos permitirá aguantar un poco más hasta que llegue la ayuda. Hay que estar preparados porque los desastres ocurren en cualquier momento y lugar.

-En las grandes reuniones los líderes mundiales no llegan a acuerdos para disminuir el deterioro del medio ambiente. Las grandes potencias no están dispuestas a ceder nada en pos del bien común; cada país piensa en sus propios intereses y, como resultado de esto, las cosas cada vez se pondrán peor. Si los gobiernos no cuidan a la comunidad, cada uno debe cuidarse a sí mismo y tomar medidas preventivas y estar preparado para enfrentar situaciones extremas.

-A pesar de las catástrofes hay que mantener la mente positiva, porque esta es la única manera de convertir en realidad los deseos. Imaginen que uno dice todo el tiempo: “Voy a ir a Bariloche”, pero no tiene auto, ni compra pasajes para ir allá, ni hace nada para concretar ese proyecto. Si uno sólo piensa, pero no hace, será imposible que llegue a Bariloche. Si bien la práctica es fundamental, también lo es pensar detenidamente lo que uno va a hacer. Primero, pensar en positivo y planificar bien; luego actuar. Las buenas acciones también generan un efecto positivo en los demás, que luego tratarán de imitarlas. Si uno solo habla de hacer cosas buenas, la gente no lo seguirá. En cambio, si uno se dedica a hacer cosas buenas, los demás pueden sentirse inspirados por su ejemplo. Daniel tiene algo que contar al respecto.

-Con mi esposa llevamos a nuestra perra a pasear a una plaza cerca de casa –dije-. Llegamos muy temprano a la mañana y no hay gente, pero sí hay muchas latas y botellas. Las juntamos y las llevamos hasta una estación de reciclado que hay en la plaza. Una mañana nos despertamos tarde y llegamos a la plaza a una hora en la que ya había gente. Empezamos nuestra rutina de limpieza y de pronto vimos a un señor que se puso a recoger basura a la par nuestro. Le preguntamos si lo hacía regularmente y nos dijo: “No, pero los vi a ustedes y me pareció buena idea”. De más está decir que con la colaboración de este señor el trabajo de limpieza se hizo mucho más rápido.

-Ahora no sé cómo será –dijo el Maestro-, pero antes en Taiwán los alumnos se ocupaban de limpiar todo el colegio, incluidos los baños, y completaban esa tarea en diez minutos. Este hábito es muy bueno porque mantiene limpia la escuela, pero además educa a los chicos para que no ensucien.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 1º de diciembre de 2018. Se prohíbe la reproducción total o parcial de este texto sin previa autorización del autor

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