Renovar el vínculo

Feb 11th, 2019 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Hoy hace mucho calor –dijo el Maestro-. ¿Vieron lo que ocurrió en Azul? Hubo un tornado tan fuerte que hizo volcar a cinco camiones y provocó destrozos en los campos sembrados de la zona. Ahora los desastres vienen de golpe, sin anuncio. En Japón el último tsunami que hubo provocó muchas muertes entre las personas mayores de 60 años. Los jóvenes corren para huir del agua, pero a los mayores de 60 van más despacio. Por eso es importante hacer actividad física todo el tiempo para mantener los músculos y articulaciones en buen estado.

-La vida es impredecible y cambiante en todos sus aspectos. El vínculo con las demás personas también está sujeto a este cambio constante. Las relaciones que un día parecen sólidas, al poco tiempo se disuelven y los que parecían inseparables, se separan. ¿Podemos hacer algo al respecto? Por ejemplo, cuando uno viaja a otro país saca su pasaporte que tiene cierto tiempo de vigencia. Al cumplirse ese tiempo uno puede renovar el pasaporte. La afinidad que tenemos con ciertas personas también se puede renovar. ¿Cómo renovar una relación con otra persona? La voluntad de mantener el vínculo es importante. Si esta relación es buena para ambos, conviene que hagamos el esfuerzo de mantenerla.

-Veo pacientes con depresión o con miedo y eso afecta su relación con los demás. Mucha gente se siente cansada de su matrimonio y piensa en separarse. Pero es mejor luchar y tratar de renovar el vínculo. El matrimonio es una gran oportunidad para limpiar nuestro karma negativo. La separación no hace desaparecer el karma; a veces lo hace crecer.

-¿El matrimonio es karmático? –preguntó una alumna.

-Claro. Recuerden que hay un karma positivo y otro negativo. En el matrimonio se puede generar karma negativo o positivo, depende las acciones de cada uno. Si los miembros del matrimonio se aman y ayudan mutuamente en las buenas y en las malas, estarán generando karma positivo. Si son egoístas y se la pasan peleando entre sí, generan karma negativo, que en algún momento habrá que pagar. Si uno no actúa para pagar el karma negativo, la deuda va creciendo.

-¿Cómo se da cuenta uno de que ya terminó de pagar el karma? –preguntó otra alumna.

-En mi consultorio tengo la foto de un monje budista. Ese señor, durante su juventud fue un vago y malgastaba el dinero de la familia. A los 25 años su padre se enfermó y falleció y él se hizo monje. ¿Por qué pasó esto? Era el karma del padre del cual participaba el hijo. Al morir el padre, el joven se liberó de esa carga y pudo seguir su camino como monje. El padre tenía una deuda karmática con el hijo. El hijo lo hacía sufrir y malgastaba su dinero. Cuando se enfermó y falleció se terminó la afinidad negativa que tenía con su hijo, que quedó en libertad para seguir su camino como monje. 

-Recuerden que antes de romper una relación, conviene tratar de renovar el vínculo. Si hay una buena afinidad es mejor luchar para renovar y salvar la relación. Muchas veces los demonios tratan de tirarnos hacia abajo. Yo les conté que cuando era chico empecé a practicar karate con mucho entusiasmo. A los tres meses sentí que ya no tenía ganas de ir. Estuve así durante un mes, pero no cedí e insistí con la práctica y así recuperé el entusiasmo inicial y progresé mucho. La vida nos somete a pruebas como esta muchas veces y no hay que darse por vencido.

——–
Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 9 de febrero de 2019. Se prohibe su reproducción sin autorización del autor.

Deje su comentario