Si tengo 100 años, sigo aprendiendo

Mar 31st, 2019 | By | Category: Charlas con el Maestro

-A los alumnos de chi kong les pido que hagan muchas repeticiones de un único movimiento –dijo el Maestro-. Si usted hace muchas repeticiones con mucha concentración logrará desarrollar su energía interna y eso le permitirá avanzar, no solo en el aspecto de la salud. Esta práctica brinda excelentes resultados en todas las áreas de la vida. Pareciera que el practicante avanza más lento, pero su progreso es sólido y profundo.

-Algunos prefieren únicamente meditar, pero no logran aquietar la mente. Nuestra práctica que combina la concentración con el movimiento del cuerpo es más efectiva para lograr el control de la mente. Al hacer, adquirimos experiencia, aprendemos de los errores y perfeccionamos nuestra técnica. De esta manera aprendemos y aumentamos nuestra inteligencia.

-No se aprende a hacer las cosas bien de golpe; hace falta repetir muchas veces, equivocarse, corregir y sostener la práctica a lo largo del tiempo hasta lograr la excelencia. Toda la vida estamos aprendiendo. Si tengo 50 años, sigo aprendiendo. Si tengo 100 años, sigo aprendiendo. Para eso estamos en el mundo. De nada sirve la longevidad si no la aprovechamos para aprender. Si vivimos y no aprendemos sólo estamos derrochando los recursos del planeta y generando karma negativo. Lo mejor es mantener la mente concentrada y aprovechar el tiempo haciendo lo correcto. De esta manera el estado de ánimo va a cambiar.

-Sara me contó que sufrió una caída y se rompió la cadera –dijo Angélica-. No es operable y tiene que caminar con andador.

-Digale que haga taichi chuan sentada en una silla –dijo el Maestro-. Y que mande la energía a la zona afectada. Yo el año pasado me caí en Alemania y se me fisuró la cadera derecha. Tenía que andar con dos bastones, pero a la semana ya estaba caminando lo más bien. Todo eso fue posible gracias a la práctica concentrada de taichi chuan y chi kong. Hay que practicar como lo hace el ejército de un país. No están peleando guerras todos los días, pero entrenan todos los días para estar bien preparados en caso de que un día haya guerra. Ojalá que no haya guerra, ojalá que no me rompa ningún hueso, pero si llegara a ocurrir, estaré mejor preparado para enfrentar la situación.

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Resumen de las palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 30 de marzo de 2019. Se prohibe su reproducción sin autorización del autor.

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