Dejar de comer carne

May 16th, 2020 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Parece que los contagios en Argentina están creciendo –dijo el Maestro-. Todavía falta para que la cuarentena se levante. Entonces, ¿qué hacemos? Siempre les digo que es necesario cuidar la Naturaleza. Por ejemplo, podemos plantar plantas en casa, de esta manera la mente se conectará más con la Naturaleza. Además, es muy importante adoptar una dieta vegetariana. Sé que cambiar los hábitos de alimentación no es fácil, pero necesario dejar de comer carne porque al comprar carne estamos estimulando una actividad cruel que además es daña el equilibrio ecológico.

Hace pocos días fue noticia la muerte por Covid-19 de cuatro personas que trabajaban en diferentes mataderos de EEUU. En abril fue noticia el contagio de varios trabajadores en el matadero de cerdos Smithfield, en Dakota del Sur. No es casualidad que las personas que se dedican a matar vidas se enfermen de esta manera. Si compramos carne estamos pidiendo a esta gente que mate más animales. De esta manera estamos compartiendo el karma de esta actividad tan terrible. ¿Cómo ayudar a que la matanza se detenga? Dejando uno de comer carne.

Esta pandemia es resultado de las acciones de los seres humanos sobre la Naturaleza. Si los humanos no cambiamos nuestra manera de actuar, la pandemia continuará y se pondrá peor.

Pero no es solo una cuestión de crueldad. La forma en que evolucionó la industria de la carne en los últimos 50 años está generando severos desequilibrios ecológicos en todo el planeta. Una parte del calentamiento global es responsabilidad del ganado.

Al plantar vegetales en casa uno puede aprender también a cultivar alimentos. Eso será muy útil en caso de que la emergencia se agudice. Al menos evitaremos morirnos de hambre porque sabemos cómo obtener alimentos de la tierra. Este es un buen momento para aprender a hacer una huerta en casa. Como dice el refrán: “En los días soleados hay que prepararse para los días de lluvia”.

-Yo creo que la Humanidad se enfrenta a una de las peores crisis de su historia –dijo un alumno-. Y todas las herramientas que usted nos da a través de sus enseñanzas nos van a ayudar a sobrevivir. Muchas gracias.

-En el año 2000 me invitaron de Uruguay para dar una charla: “Cómo conocerse a uno mismo”. Todo basado en mi experiencia. Cuando haya terminado el libro sobre la respiración, ese será mi siguiente proyecto. Usted menciona las herramientas que ayudan a vivir mejor. La herramienta más importante es aprender a controlar el pensamiento, el habla y las acciones. Es importante cultivar el amor y la misericordia y dejar de alentar la matanza de animales. Aprender a pensar no solo en uno mismo sino también en los demás. Si pensáramos más en ayudar al otro el planeta sería mucho mejor, sería como la Tierra Pura. El gran desafío es no pedir tanto y aprender a dar más. Tratar de conseguir lo necesario para vivir y luego ayudar a los demás.

-Usted habla sobre la importancia de la respiración –dijo Horacio-, ¿cuál es el ejercicio más simple que le recomendaría a los que recién empiezan? (38)

-Al practicar la forma lo mejor es moverse bien lento para coordinar la respiración. Cuando levantamos algo pesado hay que tomar aire. Antiguamente la gente trabajaba más duro que en la actualidad y todos sabían cómo respirar porque aprendían trabajando. Ahora que el trabajo lo hacen las máquinas la gente olvidó cómo respirar. No hay que complicarse con la respiración. Basta con encontrar el ritmo de la respiración en cada ejercicio. De a poco va a salir naturalmente. Así aprendí yo, a través de la práctica.

-Desde que empezó la cuarentena tuve que trabajar viajando en transporte  público –dijo Eva-. Me da un poco de miedo contagiarme al estar fuera de casa y experimento congestión nasal que, así como aparece, luego desaparece. Cuando me concentro en la respiración y respiro de manera profunda y pausada, la congestión se va. Lo mismo me pasa cuando recitamos el mantra todos los días con Erika y el resto de la familia. ¿Esto me pasa por cuestiones emocionales o es una alergia?

-Eva ¿usted está haciendo en estos días ejercicios de fuerza?

-No, Maestro.

-Si hiciera ejercicio con fuerza la misma respiración limpiaría sus vías respiratorias. Al no hacerlo, es fácil que se congestione la nariz. Si uno está todo el día sin mover el cuerpo, sentado frente a la computadora, empiezan los problemas. El cuerpo no funciona así.

-Cuando yo lo conocí al Maestro tenía siempre la nariz tapada –dijo Federico-. Pude resolver el problema con los lavados de nariz con agua salada que me recomendó el Maestro.

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Resumen de la video-conferencia del Maestro Chao Piao Sheng del 16 de mayo de 2020.

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