-Muchas veces les expliqué la importancia de conocer nuestro cuerpo –comenzó el Maestro-. Por eso lo llamamos Pequeño Universo. Si comprendemos su estructura y mecánicas podremos entender al Gran Universo, debido a que las leyes que los gobiernan son las mismas.

Para el conocimiento de este Pequeño Universo nosotros usamos los ejercicios de tan l ien, tao yin y taichi chuan, por eso insisto tanto en que registren las sensaciones que van surgiendo, la estructura de cada pequeño movimiento, de cada detalle. De esa manera lograremos que la atención nos vaya llevando hacia una mirada cada vez más interna de lo que nos sucede durante a práctica. Esta manera de practicar no solo transforma a nivel corporal si no que también nos transforma a nivel espiritual.

El espíritu es muy importante, de hecho el dolor espiritual es peor que el corporal, este dolor proviene de una mente negativa, con malos pensamientos, y finalmente termina también repercutiendo en el cuerpo. Por eso es que tenemos que practicar. Sé que al principio cuesta entender los movimientos y tal vez duelen los músculos porque no estamos acostumbrados, pero si seguimos nos vamos acostumbrando, vamos disfrutando de ese cansancio o dolor corporal el cual de alguna manera apaga un poco los relatos de la mente y eso finalmente nos deja una sensación de paz. Por eso es que yo siempre repito que si el cuerpo sufre, la mente descansa. El ejercicio físico es una gran ayuda. Luego de un tiempo llega el disfrute en la práctica.

Quizás ustedes me digan: Maestro para usted es fácil porque usted domina la técnica y a nosotros no nos sale. Recuerden que yo pasé por eso, yo también tuve que aprender y tuve que sortear los mismos obstáculos que ustedes. ¿Cómo lo hice? Primero, acepté todo. Con esto quiero decir que todo lo que me decía mi Maestro yo lo practicaba sin preguntar ni dudar. Luego, a medida que uno va recorriendo un camino puede ir probando y si uno ve que el elemento sirve, lo incorpora. Si  ve que no, lo puede descartar. Pero es importante practicar y probar todo sin prejuicios.

Volviendo al cuerpo y los ejercicios, el cuerpo está tan cerca nuestro que a veces nos olvidamos de que debemos conocerlo. Él tiene mucho para enseñarnos, una buena manera de acercarnos al cuerpo y de entenderlo es hacer los ejercicios en diferentes velocidades, muy lento, lento, rápido y muy rápido. Cada modo de práctica nos muestra cosas diferentes sobre las estructuras y las mecánicas del cuerpo. Si sabemos observar vamos a ir entendiendo poco a poco este Pequeño Universo y a través de él nos conectaremos con el Gran Universo.

——–
Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 7 de noviembre de 2020. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Eugenio Fontana.