La libertad bien entendida

Ene 12th, 2021 | By | Category: Charlas con el Maestro

-El consulado de Taiwan nos ha regalado una caja con barbijos – dijo el Maestro -, ahora  vamos a repartirlos a razón de dos por persona. ¿Saben ustedes qué problema trae ahora el barbijo?

-La contaminación –respondió una alumna.

-Exacto. Yo probé quemar un poquito y que resultó ser todo plástico. Por eso debemos saber cómo usar el barbijo. Yo lo que hago es tratar de reutilizarlo lo más posible, para esto cada vez que regreso a casa lo dejo bajo los rayos de una luz infrarroja para calentarlo, se puede usar una lámpara de 250 watts, un rato en ambas caras del barbijo. Así evitamos tener mucha cantidad de barbijos desechados, que es un gran problema que se está creando. Ahora toda nuestra ropa tiene un gran porcentaje de material plástico, como por ejemplo la tela de polar que se hace a partir del hilado del material de las botellas de plástico. Por eso debemos ser responsables en el uso de las prendas y de los barbijos. Aprovecho este obsequio del consulado para dejarles esta enseñanza. Todos los desastres son por la intervención del ser humano, por eso debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad como consumidores. Debemos cuidar el uso del agua, por ejemplo, la que usamos para lavar puede usar utilizado para regar. Para cada cosa que usemos tenemos que tener la inteligencia de descubrir que otro uso puede tener. Tenemos que tener una vida sencilla y no ser consumidores compulsivos, acumuladores, es como agregar peso a nuestra vida. Todas las personas tenemos libre albedrío, todos queremos ser libres, pero debemos ser cuidadosos de qué significa la libertad que queremos o qué consecuencias generamos al actuar gozando de esa libertad. Todos queremos ser libres pero ya vimos las consecuencias el pasado año de cómo fuimos precisamente restringidos de esa libertad. Finalmente el virus se manejó con tanta libertad que nos obligó a nosotros a estar encerrados, la libertad en cuarentena. Debemos cuidarnos, vivir tranquilos, es la única forma, no esperar que alguien lo haga, todo se logra por uno mismo. La semana pasada les hablé de que generalmente las personas les prestan atención a los problemas externos, tienen cuidado de lo que les pueden hacer el otro, nunca prestan atención de las cosas buenas que los rodea, de las que pueden aprender. No ven los problemas en forma interna, no son capaces de ver su interior. Debemos buscar nuestras respuestas en nuestro ser interior, en nuestro pequeño Dios. Las respuestas a nuestros problemas están aquí. Hallaremos el camino a seguir, cuál es el correcto y cuál es el incorrecto, aquí encontraremos nuestra comprensión. En la búsqueda externa sólo encontraremos confusión, cada persona expone su razón, su interpretación de las cosas, de los hechos, todos suponemos tener razón y la verdad. La respuesta de la Justicia Pura está en nuestro interior, en nuestra Alma, en nuestro Pequeño Dios. Al fin de nuestra vida, el alma hará justicia mediante el karma.

Muchas personas creen en la justicia de Dios, pero El no se ocupa de esas cosas, le delegamos todo juicio y se lo dejamos en sus manos, y no es así. Cada uno es responsable de su libre albedrío, y tenemos nuestro pequeño Dios, la gran Inteligencia, con la que debemos tratar todos nuestros asuntos. En nuestra práctica aprendemos el control mental, luego así logramos tranquilizarnos, para finalmente poder estar más cerca con nuestro interior. Si estamos dispersos, sólo atentos a nuestro exterior, nos sentiremos extraviados, inclusive en nuestro hogar.

Les voy a explicar algo sobre los ejercicios que hicimos hoy. En cada movimiento nuestro cuerpo se estira, no hace falta hacer fuerza, cuando vamos para un lado, se estira y lo acompañamos con la cabeza, que no debe estar dura. Lo pueden asemejar a un martillo, por más que sea pesado, si no lo movemos, el clavo no entra, por eso debemos moverlo. Tenemos que aprender de esta teoría. Si el cuerpo se estira, la cabeza acompaña para lograr mayor estiramiento. Levantar lo máximo y bajar lo máximo, hasta tocar el mentón con el pecho. Aunque al final el cuerpo queda fijo, moviendo la cabeza logramos que se estire más, notaremos un movimiento mayor en la columna. La cabeza maneja la orientación, hacia donde movemos el cuerpo. Y el movimiento no debe ser de un lado solo, no somos como una máquina, duro, con fuerza. Nuestro movimiento debe ser flexible, en equilibrio, usamos nuestros miembros para lograr el equilibrio, no nos cansamos y logramos fortaleza.

Debemos entender la teoría del movimiento del cuerpo, nuestra cabeza es lo más importante. En nuestro idioma llamamos cabeza a todo lo que esté relacionado como lo principal al movimiento, la locomotora de un tren es la cabeza del tren, la cabeza del camión es el tractor que lleva el motor. Nuestro idioma es muy sencillo, nos ayuda a comprender a qué está relacionado cada palabra. Aprovecho este tema del idioma para contarles que Pamela me está ayudando en la traducción de algunos textos chinos que a mi se me dificulta traducirlos al castellano, por esto quiero hacer un reconocimiento a su trabajo que permite compartir mis ideas con todo el grupo. Ya contamos con otra fortaleza.

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Resumen de la segunda parte de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 9 de enero de 2021. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Sergio Arakaki.

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