El depósito de acciones y pensamientos

Feb 17th, 2021 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Las personas en tiempo de cuarentena y por el aislamiento obligatorio, extrañaban la libertad –dijo el Maestro-. Extrañaban el aire libre, salir. Nosotros extrañábamos la plaza y lo bien que nos sentíamos estando aquí. Apreciamos lo que nos falta cuando ya no está, cuando pasa algo. Todos deseamos la libertad, pero ¿cómo hacemos para ser verdaderamente libres?. Primero debemos estar en armonía con la Naturaleza, tener un sentimiento de compañerismo con ella, de no ser así, siempre habrá un obstáculo, una dificultad. No siempre debemos pensar solamente que queremos estar en libertad, sino que debemos ser amigables con la Naturaleza.

Ahora les hago una consulta, cuando recitan el mantra ¿lo hacen leyendo o recitando concentrados en el sonido?

-Recitando el sonido -contestaron todos.

El maestro asintió y dijo:

-Mínimo siete veces, y vibrando dentro nuestro, sintiendo la energía circulando. Cuando uno siente la vibración internamente, recitando, entonces vibra con todo el Universo. Por eso cuando alguien lo necesita, lo recibe. Pero también, cuando uno recita más, también es para su propio beneficio. Cuando alguien siempre está dispuesto a ayudar y recita el mantra, un treinta por ciento es para los demás y un setenta por ciento recibe los beneficios uno mismo. Toda ayuda es así, se benefician todos, el que da y el que recibe. Cuando yo trato a mis pacientes es lo mismo, un setenta por ciento depende de la predisposición y voluntad del paciente de curarse, el otro treinta por ciento corresponde a mi acción, consejo y tratamiento. Cuando recitamos el mantra todos juntos, cada uno vibra internamente, entre todos  unimos esa energía y en unidad con el Universo se hace muy fuerte. Por eso es muy importante recitar el mantra y hacerlo todos juntos.

Nosotros tenemos un octavo sentido, es el gran depósito de la vida, no es visible, pero guarda información infinita, sin límites. Aquí se guarda todas nuestras acciones y pensamientos, buenos y malos. Si depositamos cosas buenas, podemos retirar cosas buenas, si depositamos cosas malas, esto es lo que retiraremos. A este depósito nadie lo puede robar o cambiar, es personal de cada uno y además viene de nuestras vidas anteriores, lo tenemos en esta vida y seguirá sirviendo para las próximas. Por eso es tan importante tener en cuenta cómo son nuestras acciones y pensamientos que se van agregando en cada reencarnación, si son correctas o incorrectas. Es como si nos estuviéramos haciendo un molde que no se rompe. Nuestra buena práctica nos sirve para esta vida y las siguientes.

Yo trato de estimular a las personas a la buena práctica, explicando el siguiente concepto: hay un dicho en algunas religiones que dice: “el fuerte karma se puede pagar en forma liviana”. La clave es si es posible o imposible. Si se entiende es posible, si no se entiende, es imposible. Les doy un ejemplo: cuando uno se inicia en las artes marciales, y practica con otra persona de más nivel, es posible que pueda lastimarnos. Si uno decide superarse, practica más, aumenta su nivel, entonces, al luchar con la  misma persona lo más probable es que no pueda tocarnos y lo venceremos. En nuestra práctica es lo mismo y es como el karma, nosotros practicamos, nos superamos, aumentamos nuestro nivel, por lo tanto pagar nuestro karma es más fácil, es en forma liviana,. Les doy otro ejemplo para que entiendan mejor. Le pido prestado a un amigo diez mil dólares para empezar un emprendimiento. Con trabajo y buenas prácticas logro obtener un millón de dólares. Al tener que devolver los diez mil dólares a mi amigo, no me va a costar mucho, es más fácil.

Con nuestra práctica entendemos como es nuestra forma correcta de vivir, no sólo nos sirve para las artes marciales o para la salud, sino que es para esta vida y para todas nuestras próximas vidas. En esta vida preparamos la buena semilla para toda la vida. Cuando hacemos algo debemos hacerlo en forma consciente, no debemos hacerlo en forma distraída.

En nuestra práctica, en cada movimiento, debemos ver el “detalle pequeño”. Yo les muestro este movimiento, que no es solo con los brazos, sino que se hace con todo el cuerpo -el Maestro muestra el movimiento con ambos brazos en empuje-. El movimiento lo tenemos que asimilar a un camión con acoplado. El acoplado deben verlo como el movimiento involuntario, Ya hemos visto el tractor del camión como “la  cabeza del camión”, es nuestra cabeza que dirige la dirección. En este movimiento -el Maestro muestra el inicio de la primer forma-, cuando elevamos el cuerpo con lo brazos estirados, con los codos levemente flexionados y vemos que las manos, sin esfuerzo, acompañan al movimiento, nuestra palma de la mano es el acoplado, involuntario, cuando el codo baja, la palma de la mano sigue el movimiento, la estructura del antebrazo sigue igual. Con este movimiento, ven como todo el cuerpo se mueve en conjunto -muestra el movimiento de “tomar la basura y tirarla al camión-. En nuestro idioma es como la locomotora del tren, nuestra cabeza indica la dirección y todo el cuerpo realiza el movimiento. Si no existe el tractor del camión o la locomotora del tren, no hay movimiento, lo mismo se asimila a nuestro cuerpo, por eso nuestra cabeza, nuestra mirada, marca la dirección del movimiento. Nuestro tronco es el camión y nuestras extremidades siguen el movimiento como un acoplado. Prueben como experiencia tratar de mover las caderas sin mover los pies, es incómodo. Debemos entender como es la lógica del movimiento de nuestro cuerpo mediante nuestra práctica. Y con la misma práctica, la misma teoría, ejercitamos nuestro espíritu. Por esto la teoría de la Naturaleza es una sola, entendiendo una sola forma esencial, surgen gran cantidad de otras. Por esto en nuestra disciplina realizamos un movimiento muchas veces hasta comprender su esencia, por ejemplo, cómo continúa el movimiento nuestro “acoplado”. Si no entendemos esto, terminaremos de hacer la forma pero no asimilaríamos la esencia, la haremos incorrectamente. El movimiento nos puede ayudar a la circulación de nuestra sangre y energía, pero no lograremos disfrutar y aprovechar todo el potencial de nuestra práctica, inclusive la espiritual, nos va a costar avanzar. Debemos invertir el mismo tiempo en hacer las cosas correctas, concentrarnos en lograr el máximo efecto. Tenemos que tener consciencia de que el tiempo es un valor, entonces, si invertimos en utilizarlo en forma correcta, vamos a obtener una buena ganancia. Entonces nuestra práctica debe ser efectiva. Y como dije antes, no solamente el mejor efecto para esta vida, sino para las siguientes.

Entonces, todo lo que hacemos y pensamos tiene efecto en toda nuestra vida, siempre tenemos que tener un espíritu de colaboración y ayuda, por ejemplo, recitando el mantra. Les voy a citar un ejemplo de lo que pasó con un alumno: yo siempre le insistía que venga los sábados a practicar con el grupo. Vino e incluso estuvo enseñando a los alumnos más nuevos. Tuvo una enfermedad que lo obligó a internarse en el hospital y fue necesario buscar donantes de sangre. Por la ayuda de nuestro grupo, asistieron 14 donantes, cuando necesitaba sólo cinco. Es un ejemplo de lo que hablo de la buena semilla, y la relación con nuestro grupo. Entonces, seamos solidarios, hagamos buenas acciones y tengamos buenos pensamientos. Espero que estas enseñanzas puedan ser internalizadas por ustedes, divulgadas y ser ejemplo para otras personas.

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Resumen de la segunda parte de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 13 de febrero de 2021. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Sergio Arakaki.

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