-Nuestra técnica tiene que avanzar al igual que avanzó la ciencia -dijo el Maestro-. Por eso las últimas tres clases nos dedicamos a entender los pequeños detalles de cada ejercicio. De esta manera podremos obtener el máximo rendimiento de cada técnica, sólo si nuestro movimiento es el correcto, a esto le llamo la ciencia del cuerpo.

Nuestra práctica requiere paciencia y concentración por eso es tan importante la mirada, cuando el ojo cuida la mano, la mente se une al movimiento y conseguimos una óptima concentración. Si cuidamos nuestra mirada, aquello que vemos, mejoraremos nuestra mente. Pensemos sino ¿porqué existe tanto déficit de concentración hoy en día?.No es bueno tener una mirada codiciosa, conviene mirar sólo si realmente necesito lo que estoy buscando. De lo contrario solamente genero distracción. Cuidar la mirada ayuda a tener control mental.

Es muy importante practicar con devoción. Si falta devoción el practicante siempre sospecha de algo, duda y descuida su práctica por estar comparándose con los demás. Por eso es mejor profundizar con devoción una vez que ya encontramos nuestro camino. Si practicamos con devoción el corazón y la mente se unen para avanzar y esto potencia nuestro aprendizaje.

Al igual que cuando recitamos el mantra también cuando practicamos con devoción ayudamos a nuestra concentración, nuestro amor y misericordia.

En la práctica del arte marcial la devoción es una puerta hacia un camino espiritual, de esto en general no se habla sólo se práctica. Por eso en todas las clases hablo para estimularlos y grabar en sus células estas ideas tan importantes. Y así cambiar nuestra genética en esta vida, es posible.

-Al principio de mi práctica me costaba mucho entender la forma de tai chi chuan -dijo Soledad-, hasta que entendí que debía aceptar también la disciplina del arte marcial, la constancia, eso me ayudó mucho a avanzar.

-Por eso si bien la mayoría quiere saber la forma -dijo el Maestro-, es muy importante no grabar mal los movimientos. Cuando corregimos bien avanzamos más rápido.

Se acuerdan que les conté que el tío de mi Maestro practicó un movimiento sólo durante 12 años, luego en menos de 2 años terminó siendo uno de los más fuertes.

Esto sirve para todo, no solamente para aprender tai chi chuan.

Cuando transitamos un camino espiritual muchas veces esto se ve reflejado en los sueños. En ocasiones tenemos sueños no gratos para pagar nuestro karma, como cuando Darío soñó con su propia muerte.

Otras veces he pensado mucho en algún alumno y luego me cuenta que soñó conmigo, o me concentro pensando en alguien y esa persona me llama por teléfono, nada es casualidad. También mi Maestro se me ha presentado en mis sueños con mensajes importantes.

-¿Cómo podemos distinguir cuando es un mensaje o simplemente un sueño? -preguntó Soledad.

-Porque por ejemplo cuando mi Maestro se presentó en mis sueños y me dijo que tenía que salir del país, que vaya a la plaza y que iba a tener noticias. Cuando fuí a la plaza efectivamente había un mensaje para mí, por eso mi destino fue Argentina.

Hay que estimular nuestro espíritu para cambiar, no conviene tener tristeza, es una energía negativa que nos hace mal a nosotros , a la gente que nos rodea y hasta podemos molestar a los muertos.

Cuando la mente está quieta y tranquila podemos cargar y conectarnos con la energía del universo, por eso meditamos. Si nuestra mente está dispersa no podemos establecer esta conexión, y podemos atraer energía negativa.

Les voy a contar un cuento. Antiguamente un monje que tenía buen nivel de práctica de meditación, fue a un lugar especial en la montaña. En este lugar se decía que si durante la meditación uno se caía por un precipicio muy profundo el practicante podía llegar a morir.

Un día el monje durante su meditación cayó por el precipicio, y una mano gigante lo ayudó a volver a su lugar de meditación. El monje pensó que el santo lo había ayudado por su buen nivel de meditación.

Debido a la soberbia que contenía el pensamiento del monje durante 20 años el santo no volvió a presentarse en su vida.

-Maestro esto que cuenta tiene relación con lo que dijo el sábado pasado en la plaza -dije yo-, sobre mantener la humildad en la práctica y continuar creciendo no conviene medir el nivel que nosotros tenemos en el arte marcial.

Por eso yo les digo: si tienen dudas para preguntar, si no tienen dudas y les parece que está perfecto así entonces dejan de avanzar. Para avanzar es necesario ser humildes.

-Quería compartir mi experiencia -dijo Horacio-. Por ocho años abandoné completamente la práctica y la iba  a abandonar definitivamente pero usted se presentó en un sueño y volví a la práctica y retomé con más ganas y más fuerza. Hoy pasaron 5 años desde que regresé y tantas situaciones sucedieron en estos años que me encuentro muy agradecido. Alguna semilla prendió en mí en esos primeros años de práctica que me hicieron regresar.

Si uno practica con concentración y devoción en tan sólo 3 años se pueden hacer grandes cambios, recuerden estas dos palabras: devoción y práctica.

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Resumen de la segunda parte de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 20 de marzo de 2021. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Federico Winniczuk

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