-Ahora que pudieron ver la ceremonia de paizu se dan una idea de cómo es y pueden experimentar lo que les estuve diciendo en las últimas charlas- dijo el Maestro al finalizar la ceremonia-. Pudieron observar el sentido que tiene para los nuevos discípulos. Si bien seguimos cierta formalidad y seriedad en el momento en que los discípulos asumen su compromiso de cumplir con los preceptos de la Escuela, éstos son sencillos y de fácil cumplimiento en su vida diaria. Son conceptos que también sirven para la protección de cada uno, ya que el compromiso es con nuestro sukong y con todos nuestros ancestros que envían su energía para protegernos y cuidarnos. En el paizu yo presento a al sukong los nombres y fecha de nacimiento de cada nuevo discípulo, y a partir de ahora tienen la responsabilidad de continuar con su práctica con mayor energía, mayor concentración, para avanzar correctamente y ayudar al resto de los compañeros y a la Escuela a seguir creciendo. Deben ayudar a que se acerquen más personas a nuestras prácticas y a nuestras enseñanzas. Por eso los voy a convocar a reuniones para que cada uno pueda ofrecer sus propuestas e ideas para poder lograr este objetivo. Además, entre todos, tenemos que poner mayor esfuerzo y energía por el momento más difícil que estamos transitando en el mundo. Estamos viviendo una etapa muy crítica en la degradación del medio ambiente, nuestro planeta está en graves problemas. En nuestro grupo rezamos el mantra todos los sábados pidiendo por todas las personas que tienen algún tipo de problema, las que están enfermas y por las que fallecieron, pedimos ayuda a la gran energía universal. Entonces, además de pedir, es nuestro deber ponernos en acción, redoblar nuestro esfuerzo y convocar a más personas para que se acerquen y acepten nuestro pensamiento, nuestra filosofía. Conformar un grupo fuerte para ayudar a que esta pandemia termine y que no volvamos a vivir esta situación tan dramática. No es justo que sólo se pida ayuda para cualquier problema que tengamos, como en las iglesias o en otras religiones en donde siempre piden a los santos por sus necesidades y no realizan acción alguna para corregir esos problemas. No nos sirve pedir ayuda toda la vida o recitar el mantra para pedir solamente. Es bueno pedir, pero luego tenemos que aprender de todo lo que recibimos, de todas nuestras prácticas, para crecer, adquirir mayor energía y hacer nuestro propio camino.

El próximo sábado, al terminar la clase, les pido a los discípulos que nos reunamos 15 o 20 minutos para que propongamos ideas, opiniones, para pensar qué acciones podemos realizar para lograr los objetivos que recién les propuse. Si no actuamos y no hacemos nuestro aporte con más energía, el virus seguirá estando y cada vez con mayor fuerza.

Muchas gracias a todos por participar y haber permitido que podamos hacer esta ceremonia muy felices.

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Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 11 de septiembre de 2021. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Sergio Arakaki.