Siempre en movimiento

Nov 23rd, 2021 | By | Category: Charlas con el Maestro

– ¿Tienen todo preparado para la salida que estamos organizando al Parque de los niños? –preguntó el Maestro-. Pueden preparar preguntas para realizar en esta reunión. Yo les voy a hablar sobre cómo proceder correctamente en la vida y aplicarla en cada uno, para estimular la acción en cada caso en particular. Con un solo tema, podemos dar una explicación muy amplia para otras cosas, la relación que hay con otros temas. Siempre les explico cómo con nuestra práctica podemos aplicarla para otros asuntos. Es importante en la vida aprender pocas cosas para aplicarlas o todas las otras situaciones. En las diferentes profesiones o actividades muy específicas sí necesitamos de diversos temas técnicos que uno debe aprender, lo que yo les explico es más sobre la vida en general, en donde podemos dar solución más simple a diferentes cuestiones.

Cuando ponemos atención a nuestra práctica, ponemos atención también en dónde podemos aplicar ese aprendizaje en diferentes actividades de la vida, así todo es simple, todo es posible. En nuestra charla voy a aclarar las dudas que tengan sobre diferentes temas. Para que nunca perdamos las esperanzas, para que no nos encontremos perdidos. Si no practicamos, no preparamos nuestra mente, no sabremos como actuar ante alguna crisis o situación negativa repentina que podamos tener, nos encontraremos perdidos y con miedo. Por eso debemos estar preparados para aceptar cualquier cambio, aprender de las nuevas circunstancias. No debemos estar demasiados quietos.

Yo siempre les hablo de los animales, sobre el león, el tigre, que cazan animales. Al hacerlo cumplen con su misión, hacen que los otros animales estén siempre en movimiento, no sean perezosos, estén siempre alertas. Los humanos también debemos aprender de eso, tenemos que estar siempre activos, en movimiento.

-Maestro, una vez nos contó cómo incentivaba a moverse a los ancianos en un geriátrico-, dijo una alumna.

-Sí, en una visita que hacía a un geriátrico en Rawson, había un señor de más o menos ochenta años que se movía muy lento, caminaba muy lento agarrándose de las paredes, cuando tenía que hacer sus necesidades no se levantaba a tiempo y ensuciaba las camas porque no llegaba a tiempo al baño. Siempre cambiaba de cama y el personal de servicio ya estaba agotado. En un momento que yo estaba en la enfermería realizando masajes a otro anciano, esta persona se movía y quería levantarse, su cama estaba con las barandas levantadas para que no se caiga, yo me acerqué y le dije que no se levantara bajo amenaza que lo iba a atar para que no se moviera, y se enojó y comenzó a moverse más rápido, no podía incorporarse porque la cama era muy blanda y en cada movimiento se hundía, yo le decía que tenía su cola pegada a la cama, y él se movía más, así durante 20 minutos. Hasta que le pedí ayuda a los enfermeros para ayudarlo a incorporarse y bajar de la cama. Cuando estuvo de pie, comenzó a caminar rápido hacia su habitación con gran agilidad. Las personas que estaban a su cuidado no podían creer que hubiera recuperado la movilidad tan rápido. Lo que ocurrió fue estimulación, excitar sus movimientos, su cerebro y así mejoró su circulación de energía. Había otro paciente que hacía siete años que era hemipléjico, hablaba muy bajito, no se le entendía bien. Comencé a tratarlo y presioné su abdomen en forma acompasada para que acompañe con su respiración. Luego le pedí que comenzara a decir las vocales, y lo hacía cada vez más claro y fuerte, sólo en cinco minutos. Luego le ayudé a mover sus brazos, estirando y contrayendo, acompañado con la respiración y luego seguí con sus piernas, esto durante veinte minutos hasta que sus movimientos tomaban más fuerza y su habla fue más fuerte y clara. Así se recuperó, ejercitando su respiración, estimulando su cerebro y aumentando su energía con el movimiento, al principio con ayuda y luego solo.

Todo es posible, debemos buscar la forma de lograrlo, con movimiento, estimulando el cuerpo que recupere su energía, con respiración, cambia todo.

-Ayer viví una situación que me hizo reflexionar sobre la situación de los ancianos y ancianas que viven en soledad y que están expuestos a diferentes peligros al salir a la calle -comentó Angélica-. Tuve que ayudar a una persona mayor que estaba caminando sola y se encontraba casi sin fuerzas para seguir su camino. Estaba operada de la cadera y la acompañé a su casa, donde vivía sola y tuve que dejarla al cuidado de un vecino.

-Siempre tenemos que estar dispuestos a ayudar -dijo el Maestro-. Es muy bueno para la vida, hace bien al prójimo y nos hace bien a nosotros porque nos hace valorar que somos afortunados de tener buena salud, estar sanos, y tener fuerza para ayudar a otros, dando felicidad. Si actuáramos todos así, el mundo sería mucho mejor y habría paz.

Si somos débiles y siempre estamos pidiendo ayuda, lo que pedimos hay que devolverlo, en algún momento este karma lo debemos pagar, en esta o en otra vida. Entonces todas nuestras buenas acciones, nuestro amor a los demás, debe ser nuestro saldo a favor, para enriquecer nuestras próximas vidas. Debemos practicar siempre nuestro amor y misericordia, siempre con mente positiva. Nuestros ojos deben mirar al otro para ver en qué lo puede ayudar, no mirar qué le puedo sacar para mi propio beneficio. No debemos mirar con egoísmo.

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Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 20 de noviembre de 2021. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Sergio Arakaki.

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