-¿De quién es la ropa que está en la canasta de mi bicicleta –preguntó el Maestro-. Para prevenir porque luego pueden olvidársela. Todos los días debemos prestar atención a cada detalle y cada caso. Todos los días se puede aprender algo nuevo. Parece la gente que juega ajedrez. Cada día sale algo nuevo, nunca es igual. Hoy es así y mañana una nueva sensación. Eso significa que avanzamos, tenemos una nueva sensación al practicar.

¿Ustedes se preguntan, siempre si hay algo nuevo? Cuando uno avanza en la práctica siempre aparecen nuevas sensaciones. De a poco se perfecciona más el ejercicio y aumenta la energía. Cuando uno llega a ese nivel disfruta mucho la práctica. Todos los días se siente algo nuevo. Y uno se pone muy contento. Así la práctica se vuelve muy placentera. No se practica por obligación, sino que al ser tan placentera uno quiera practicar más. Así sentirán un gran cambio en su vida. Mas alegría en su vida.  Entenderán mucho más todos los asuntos. Tendrán mas sensaciones en cada asunto y eso les permitirá manejar mejor su vida. El practicar con el cuerpo es tan importante. Hay gente que practica solo una parte, un aspecto. Eso no es tan completo. Sin la práctica del cuerpo no se logra las sensaciones.

Nosotros venimos a este mundo y recibimos este cuerpo. Tenemos que utilizarlo bien. Eso se hace con la práctica para dejar una buena tarea en este mundo. Utilizar bien el cuerpo y luego dejar este mundo al lado correcto. Si uno hace mal la tarea, ¿a dónde nos enviaran al dejar este mundo? Por eso, practicar con el cuerpo es lo más completo y útil. Yo siempre estoy buscando si existe otra práctica tan completa pero no hay. ¿Por qué? Afuera del cuerpo es otra cosa. Nacimos y vinimos y trajimos que cosa. Solo el cuerpo nada más. ¿Cuándo se muere, qué sucede? Dejamos el cuerpo. Por eso quiere decir que en la vida uno debe utilizar bien el cuerpo. Nada más. Practicar con movimientos estimulando a su mente. Su mente y cuerpo 100% unido. Así debe ser la práctica. Perfecta. Por eso aprender solo un movimiento perfecto es tan importante. Como les mostré recién el ejercicio de tui shou. Hacerlo con el cuerpo unido resulta sin fuerza, pero fuerte. Para lograrlo si o si hay que concentrarse, sentir el cuerpo. Así uno puede practicar y corregir cada movimiento. Luego hasta caminando prestar atención y corregir paso a paso.

Se puede utilizar el cuerpo para practicar muchas cosas. Pero el taichi tiene una forma más completa. Tiene más movimientos y son continuos y nos permite generar más energía y ayuda a la concentración. En otras prácticas, si no son continuos los movimientos, la energía se corta entre cada movimiento. Por ejemplo, al hace un movimiento, primero baja y después se levanta en forma continua. Nada corta. De uno pasa al siguiente movimiento. En la continuidad hay control mental y se mantiene la concentración. Se logra un buen efecto. Estando quieto en un rato la mente se va. En movimiento la mente está más concentrada tomando la sensación del cuerpo.

Identificamos dónde estamos realizando de forma incorrecta el movimiento. “Ah, hay que pasar el peso de esta forma”. Es como estar bailando con la energía. El taichi es el baile con la energía. Por eso cuando uno practica suave es una linda sensación. Por eso utilizamos esta forma, esta práctica, que es tan completa para todo. Estando concentrado es tan útil para tantas cosas.

-La lectura en grupo nos está ayudando mucho –dijo Horacio-. Son siempre las mismas palabras las que repite el Maestro, pero si uno se concentra, como él dice, encuentra otro significado. Uno de los significados que siempre nos explica es la concentración para observarse uno mismo. Mira para adentro y no para afuera. Qué pensamos, qué decimos. Auto examinarse. Estar concentrados en uno mismo. Al leer el libro, al practicar taichi, chi kong o Potenciar la Mente. Este es uno de los conceptos que sacamos de leer el libro.

-Antes de que se juntaran a leer el libro, no habían pensado estos conceptos –dijo el Maestro-. Siempre estoy pensando distintas formas de práctica para estimularlos y que avancen. La lectura es igual a el taichi. Cada vez sienten más y entienden más. Paso a paso.

Darío, usted que buscó tantos maestros ¿con alguno de ellos aprendió tan completo como aquí?

-A mis maestros anteriores ahora los considero profesores o instructores –dijo Darío-. Considero que Chao Piao Sheng es un verdadero Maestro y el único que me explicó en forma completa. Mis anteriores profesores solo enseñaban una parte, la física o la mental. Ninguno en forma completa como lo hace el Maestro. Desde que lo conocí sentí una energía, que se siente y dice con los ojos. Es una conexión distinta. No se puede explicar con las palabras. Lo que explica es para la vida. Más allá de que te salga linda o no la forma o los ejercicios. Cuando la vida se pone difícil ahí se ven las enseñanzas del Maestro. Y no importa si la forma sale linda o no, sino si incorporamos su enseñanza y enfrentar bien las pruebas de la vida. De nada sirve hacer bien la forma si luego no se aplica la enseñanza en las pruebas de la vida. Yo me llevo esa enseñanza del Maestro. Practica para toda la vida, las 24 horas.

-Yo empecé a practicar hace mucho y luego interrumpí –dijo una alumna-. En la primera etapa el Maestro aun no realizaba estas charlas. Solo hacíamos los ejercicios y una de sus hijas lo asistía. El Maestro hablaba muy poquito. Sin embargo, la conexión se dio más allá de las palabras. Siempre estuvo. Respecto de la palabra una vez dijo algo para mi fundamental, que, si no hubiera dicho nada más, hubiese explicado todo. Dijo: “Me dicen a veces por qué no hago competencias de taichi. No lo hago porque mi objetivo es que cada uno haga lo que necesita con el taichi. O sea, su objetivo”. Creo que no hay palabras para agradecer al profesor por respetar a cada alumno en su objetivo.

-Nuestra escuela no participa ni hace torneos –dijo el Maestro-. ¿En un torneo cómo está la mente de la persona? ¿Cómo sabe si sirve o no sirve? El gran enemigo es uno mismo. Uno debe vencerse a sí mismo. Si no logra esto, no puede vencer al oponente. Al vencerse a uno mismo, no tiene límites en la práctica y va a superar su nivel. Aunque hay gente que participa en torneos y obtiene un campeonato mundial. ¿El ganador es el mejor del mundo? No lo creo. Hay gente más humilde que no quiere hacer competencia y solo quiere practicar. El ganador será el mejor solo del grupo que participa y le gusta la competencia. No es cierto para todo el mundo. Por eso es mejor practicar para uno mismo. Uno sabe qué nivel tiene. No hace falta marcar un punto. Nuestra práctica es tan completa. Solo practicamos y avanzamos con el cuerpo y aprendemos al mismo tiempo tantas cosas al mismo tiempo. La práctica es para toda la vida, no solo unos años. La gente pregunta cuantos años se tarda en aprender, 2 año, 3 años, 10 años. Yo les digo, todos los días tenemos que comer. Nosotros comemos para alimentar el cuerpo. La práctica es para alimentar el espíritu. Dos cosas en caminos paralelos. Si solo comemos, cuando llega el momento de morir tenemos miedo. Con esta práctica no tendremos miedo. Estaremos contentos porque estaremos conforme con nuestra tarea. Y cargaremos más energía para la próxima vida y arrancaremos en un nivel superior. Antes les dije que la lectura como les enseño que hagan era distinto a otras escuelas y más completa. Lo mismo hago cuando enseño acupuntura.  Yo prepare con mis libros un buen orden de práctica. Con 4 meses de práctica uno ya puede manejar las agujas. Lo mismo con el curso de Potenciar la Mente. De donde vienen estas ideas. Yo no sé computación para buscar información. Con mi experiencia en la práctica me vino la inspiración para realizar todas estas actividades. Cuando uno practica bien, la inspiración va a venir más correcta. Cuando nuestra mente esta serena y quieta conecta con nuestra alma, y luego se conecta con la teoría de la Naturaleza que siempre nos dará las ideas correctas. Nuestra práctica sirve para tantas cosas.

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Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 12 de marzo de 2022. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Finkelstein.