Los 22 ejercicios y la historia de nuestro estilo

Jun 14th, 2022 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Ustedes saben que estos 22 ejercicios, que en general los llaman “calentamiento”, nosotros los denominamos tao yin –dijo el Maestro-. Son como una guía para la energía en el taichi. Adentro de cada uno está el taichi –el Maestro mostró algunos ejercicios explicando los movimientos–. Sirven para estirar, elongar y ayudan a las articulaciones.

Si sienten que tienen alguna parte del cuerpo trabada y no saben el ejercicio especifico para esa parte, pueden hacer los 22 ejercicios que, dentro de alguno de estos, estará la solución para acomodarla. Estos ejercicios son muy útiles. Cada uno estira una parte y componente, incluyendo los tendones y estiran la columna. Si la columna solo se estira, no termina de acomodarse. Por eso nosotros hacemos movimientos cruzados, tirando de los dos lados, para lograr mejor resultado. Lo repetimos 3 o 4 veces. -El Maestro explica el ejercicio de flexión del torso llevando la mano a la pierna opuesta y girando la cabeza para mirar hacia arriba-. Este ejercicio es muy bueno ya que logra un estiramiento profundo de la columna y es beneficioso para quienes tienen problemas en el ciático generados por pinzamientos.

Los 22 ejercicios son muy completos para nuestro cuerpo. Por eso deben hacerlos bien. Recién les hablaba del calentamiento. A veces caminando calentás más. Tengo un amigo que no hace elongación antes de practicar, de saltar. Una vez fuimos a la reserva ecológica de Puerto Madero y apenas despegaba los pies del piso al caminar. No podía saltar. Y eso que no era tan grande, tenía 70 y pico de años. Por eso es tan importante practicar. Sino la columna y los tendones pierden elasticidad. Nuestra práctica tiene que ser como si fuéramos un resorte –mostró un movimiento simulando el resorte-. Haciendo así estiramos las articulaciones, tendones y músculos. Hay que moverlos todos juntos. Por eso esto ayuda mucha a nuestra salud. Por eso tienen que entender. Cuando pensé los ejercicios lo hice para que sean los movimientos exactos para cuidar el cuerpo. A veces cuando hace frío pueden hacer este ejercicio saltando –el Maestro mostró el movimiento-, moviendo los brazos, piernas, cuerpo, todo junto.

En China una mujer perdió una pierna en un accidente. Tenia que caminar 6 km todos los días, con una sola pierna. Si uno tiene voluntad, todo es posible. Voluntad y paciencia. Hay gente que dice “ayúdame, no puedo trabajar”. Hay que luchar en la vida. Los orientales son más luchadores que los occidentales. Esto es porque los occidentales son más materialistas. Por eso dicen, “no puedo” o “ayúdame”. Siempre piensan en disfrutar y no cómo hacer más trabajo. Por ejemplo, en Taiwán hay gente que hace su trabajo. Un técnico o albañil. Aunque tenga mucho trabajo, acepta igual un nuevo trabajo. Y cobra un precio justo. Prefiere aceptar el nuevo trabajo para mantener la afinidad con el cliente. Es muy diferente a nuestro país. Por eso primero hay que pensar en trabajar bien y no en cuanto voy a ganar.

Antes del servicio militar, yo tenia un trabajo. El patrón me gustaba mucho. Cuando me pagaba el sueldo, siempre me daba un premio extra. Yo llevaba mi comida. El patrón me invitaba a comer con ellos en la mesa. Cuando un patrón le tiene tanta confianza, y es mutua, la actividad y el trabajo sale bárbaro. Parece como una familia. En general allá no hacen paros por el sentimiento entre ambos.

Un alumno contó que mientras visitaba la muralla China vio a un hombre sin piernas subía por la misma arrastrándose. Le preguntaron al guía si podían darle una propina y les respondió que no. El estaba visitando como cualquiera la muralla.

-A pesar de su discapacidad quiere mostrar que no es inútil, que igual puede –dijo el Maestro-. En general la gente no piensa así. Vieron que lo que les dije antes no era cualquier cosa. Tan luchado el hombre chino. En general son todos así. Algún vago hay, pero la mayoría son luchadores de la vida.

-Mi padre era inmigrante español –dijo una alumna-. Tuvo un accidente y perdió una pierna. Trabajó toda su vida en un garage estacionando autos. En su velatorio muchos se enteraron de que le faltaba una pierna. El tenia la idea del orgullo, de poder trabajar. No pedía ayuda y no hablaba del tema. Fue un gran ejemplo para mí.

-Si en esta vida lucha tanto, no va a recuperar su pierna o un brazo. Pero sí va a ser útil en otra vida. Va a quedar muy bien. Como recibir un premio de la Naturaleza en la próxima vida. Todo es posible si se fortalece la mente. Por eso les pido que cuenten testimonios de otras personas, para estimular la voluntad de la gente. Lo que conversamos aquí no es solo escuchado por nuestro grupo. Las charlas que se suben a la pagina de la Escuela, son leídas por más de 500 personas. Ojalá pueda influenciar a todos. Cuando le interesa alguna charla a una persona, luego le puede comentar a otra y así se estimula a más personas.  Por ejemplo, el libro Bajo el Árbol. Una señora tenia problemas y leyendo el libro cambió y también a su familia. Entonces con un libro cambiaron cinco personas.

Encontré información sobre mi maestro Wang Shu Jin (sukong) donde se detalla toda su vida desde que nació. Esa información va a estar en el próximo libro.

Antes de llegar a Taiwán, había practicado un estilo que se llamado Cuatro Encadenamientos. En Taiwán conoció el taichi del maestro Chen Pan Ling y se dio cuenta que era muy parecido. Entonces llamó a su estilo con el mismo nombre. El origen del estilo Cuatro Encadenamientos era de Beijing, en la montaña de Zhong Nan. Sin embargo el sukong llamaba a nuestro estilo “Chen” pero nos decía que en realidad el origen era de la montaña mencionada.

Mi maestro incorporó la esencia del pakua y hsing-i en el estilo Cuatro Encadenamientos y así nos enseño a nosotros.

Cuando por el sueño me envió el mensaje de que tenía que viajar a Argentina yo no lo podía creer. Tan lejos y tan al sur. Cuando llegue acá en 1985, vivía cerca del Parque Centenario. Todos los días practicaba allí. Durante diez años no entendí por qué mi maestro me había enviado acá. Cuando llegó la hiper-inflación mi esposa me preguntaba por qué nos vinimos acá. Yo le decía “no sé, mi maestro me lo indicó” –dijo el Maestro riéndose-. Aguantamos hasta que me apareció la gran inspiración. Comencé a arreglar y mejorar la forma de taichi. Me salía solo, de forma natural. Ahí entendí por qué me había enviado tan lejos de mi país. El había utilizado la esencia del pakua y hsing-i para ajustar la forma de taichi. Cambió algo las posturas, pero no tanto. En general la forma de los movimientos no cambió tanto. Un poco pero no mucho.

Me envió acá y me dio la inspiración para que yo continue esos cambios. En Taiwán mi tío me decía era tonto. Cuando vine acá, cambié a otra persona. Empecé a arreglar la forma y al comenzar a enseñar a los alumnos naturalmente fui descubriendo cómo mejorar cada movimiento. Por eso los alumnos más antiguos primero aprendieron la forma sin muchas de las mejoras que le fui haciendo con el tiempo. Entonces me decían, “Maestro, antes no era así” Fui cambiando, pero no todos los movimientos. Con el tiempo si ajuste toda la forma. Pero los cambios no eran por cualquier cosa. Todo tiene su explicación y el uso adecuado. Todos estos cambios son muy positivos para el cuerpo. Y agradezco a mi maestro por esta inspiración. Para mi es como un santo, un inmortal. Antes de venir acá yo no sabía nada de enseñar. Venir acá para mí fue un gran cambio. Por eso yo quiero compartir con ustedes la historia y el proceso de mi maestro para estimularlos y que tengan fe como tuve yo con mi maestro. Antes alguien decía el maestro cambió la forma y creó un nuevo estilo. Esto no es así. Yo no hice esto solo sino porque me envió mi maestro. Por eso todos los años nos juntamos en la plaza en el día de su fallecimiento y le mostramos reverencia. Lo recordamos y le agradecemos por su ayuda que permitió que la forma crezca acá. Esta forma es única y todavía no se amplió a otros lados. Por eso en el futuro, si alguien quiere hacerla mejor puede, pero debe practicar bien las bases. La estructura no se cambia. Con la misma línea y ángulo se hace mas fuerte. Debe respetar esto, no puede ser torcido el estilo, nuestra forma.

-¿Por qué se llama Cuatro Encadenamientos? –preguntó Luis.

-Es porque es continuo, una técnica se encadena con la otra sucesivamente. Siempre hay una contra-técnica para cada técnica. Debería llamarse “cadena siga siga” porque es infinito, no termina nunca.

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Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 11 de junio de 2022. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Finkelstein.

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