-Ustedes vieron que el dentista utiliza un espejito para ver el interior de nuestra boca -dijo el Maestro-. El espejo refleja al revés nuestra imagen, es decir, si estamos practicando un movimiento con nuestro lado derecho, el espejo nos reflejaría como si lo estuviéramos haciendo con el lado izquierdo. Cuando practican taichi y están enfrente de mi a veces se confunden el lado derecho y el lado izquierdo. Si no están concentrados en lo que hacen, no toman conciencia de qué lado tienen que realizar el ejercicio, y no tienen en cuenta el uno para todo, entonces se confunden y lo hacen mal, al revés. Cuando les enseño un movimiento yo me posiciono delante de ustedes para mostrarles bien el detalle, ustedes no tienen que correrse a la par mía para copiar el movimiento, tienen que quedarse donde están y concentrarse en hacer el ejercicio en forma correcta. Con esta práctica se van a dar cuenta que sirve para todas las otras actividades que realizamos en la vida.

Les voy a contar algo: hace un tiempo, venía una alumna que practicaba muy bien y concentrada nuestro taichi. En su trabajo también hacía sus deberes de la misma forma y su desempeño fue superior al de sus compañeros. Esto hizo que su jefe le ofreciera un mejor puesto, conduciendo a su equipo de trabajo, obteniendo un mejor sueldo. Este ejemplo les sirve a ustedes para que le den prioridad a nuestra práctica, les ayuda a ser más eficientes en el trabajo, les mejora la salud y les ayuda en su camino espiritual, son cosas muy importantes en la vida. Tenemos que tomarnos un tiempo, todos los días, para realizar nuestra práctica, sin excusas, con concentración, así limpiamos nuestra mente, mejoramos la salud de nuestro cuerpo, salimos con buena energía para nuestras actividades diarias. Imagínense una fuente con agua sucia, cuando se aquieta, la suciedad se deposita en el fondo, con nuestra práctica pasa lo mismo, hacemos los ejercicios con concentración, con control mental, limpiamos nuestra mente, acomodamos el cuerpo y las articulaciones. Por ejemplo, cuando hacemos el movimiento de torsión de las manos que continúa con toda nuestra columna, llega hasta acomodar el sacro, que es la parte final de la columna difícil de llegar con otros ejercicios.

No tenemos que dejar para después nuestra práctica diaria, tiene que ser prioridad, como lo más importante de nuestra vida, no hay que perder tiempo, hay que tenerlo como una tarea diaria impostergable. Tengan en cuenta lo importante que es tener buena salud, mente limpia y nuestro trabajo realizado en forma eficiente, rápido, sin equivocaciones. Si nuestro trabajo y nuestras actividades diarias son exitosos, entonces vivimos contentos, nos sentimos realizados, vamos a llevar una vida alegre, positiva, no estamos cansados por más intensas que sean las cosas que hacemos. Estamos sembrando la buena semilla para todas nuestras vidas. Podemos saber lo que es beneficioso para nuestra salud y para mejorar nuestra calidad de vida, leer, informarnos, pero no nos sirve si sólo entendemos la teoría. Si no la llevamos a la práctica, no nos va a salir la técnica. Tenemos que probar, hacer, mejorar la técnica practicando y sentir los beneficios que les vengo diciendo. Mi método de enseñanza es primero hacer, practicar y luego la teoría. En el curso de acupuntura les hablo en general de los meridianos de energía y enseguida les muestro cómo utilizar las agujas para que experimenten en su propio cuerpo. Al principio les cuesta, les parece difícil, pero luego les resulta más accesible y se entusiasman.

En general cuando comenzamos a practicar algo nuevo nos parece difícil de realizar y a veces creemos imposible, pero esto es producto de la mente, tenemos que ser valientes para encarar cosas nuevas, tomamos aire y avanzamos, con valentía. Cuando tomamos aire, todos nuestros órganos y células se oxigenan, se activan, comienzan a funcionar mejor nuestros nervios y nuestra mente. El miedo y la duda hacen que nos cerremos, tenemos una actitud cerrada, nuestra mente no recibe buena energía. Si tomamos aire, naturalmente nuestro cuerpo se abre, se aclara nuestra mente, cambia nuestra actitud. La forma de respirar bien es inhalar profundo por la nariz, y al exhalar no soltar todo el aire, sino dejar un poco dentro del cuerpo para que llegue a todas las células. Si sacamos todo el aire, nos quedamos “flojos”, más relajados, pero perdemos la voluntad, la valentía. Podemos pensar que, si no sacamos el aire, no nos oxigena, no nos limpia, pero el cuerpo naturalmente respira por la piel, por los poros. Vean ustedes lo que pasó en pandemia, teníamos el aire, el agua, sucios parecía imposible que podían limpiarse. Pero durante el confinamiento, en las primeras semanas, ya vimos que las fuentes y cursos de agua quedaban limpios y el aire era más puro, la Naturaleza es sabia. El creador hizo a los seres vivos, a la Naturaleza, completos, perfectos, para que no nos preocupemos de su buen funcionamiento. El que se preocupa, no entiende a la Naturaleza y debe aprender.
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Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 16 de julio de 2022. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Sergio Arakaki.