Un zorro descubrió un gallinero, pero como era muy gordo, no logró pasar por la entrada.  Entonces dejó de comer por tres días y finalmente pudo entrar. Sin embargo, luego de comer hasta saciarse, descubrió que ya no podía salir del gallinero, y no le quedó más remedio que pasar nuevamente otros tres días de hambre para recién después poder salir. Finalmente, dando un profundo suspiro, se dio cuenta de que todo lo que había hecho, además de haberse tratado de un antojo, básicamente había sido un esfuerzo en vano, una pérdida de tiempo.

¿Acaso en la vida no ocurre de la misma manera? Completamente desnudos venimos, completamente desnudos nos vamos. Nadie puede llevarse de este mundo sus riquezas y su brillante reputación. No se puede utilizar el dinero obtenido en la juventud para comprar más juventud; tampoco puede usarse el dinero ganado durante la vida para comprar más vida. No es posible utilizar el dinero obtenido a cambio de la felicidad, para comprar luego felicidad; tampoco es posible utilizar el dinero obtenido con mucho tiempo y esfuerzo, para más tarde comprar tiempo. Aunque se utilizara toda la vida para conseguir absolutamente todo el dinero del mundo, con eso no se podría comprar más vida.

Así que trabaja cuando debes trabajar, descansa cuando tienes que descansar. Trabaja con alegría y disfruta la vida. Valora lo que tienes, ama verdaderamente a las personas que quieres. Vive con alegría cada día.

Por muy cara que sea la casa, solo duermes en una cama. No importa lo bueno que sea el auto, si excedes el límite de velocidad recibirás una multa. Por muy caro que sea tu bolso, la única función adicional que tiene, comparado con una simple bolsa de nylon, es poder ostentar. Por más hermosas que sean las esposas de otros hombres, tarde o temprano se convertirán en ancianas. No importa qué tan ricos sean los esposos de otras mujeres, es mejor que un esposo pobre te ame.

Deja de perseguir lo que no tienes, olvidando la felicidad que ya posees. ¡Conténtate con lo que tienes!

Buen humor

En esta foto pueden ver a algunos de sus compañeros de práctica, muy sonrientes y de buen humor. Están así por haber ayudado desinteresadamente. Hoy fueron a mi casa a limpiar, quitar yuyos de la terraza, etc. El ayudar a otros cambia el humor, genera alegría. Quería compartirlo con ustedes para que vean su importancia.

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Palabras del Maestro Chao Piso Sheng.
Traducción y desgrabación: Andrés Coratella