Siempre hay otro cielo
Ene 23rd, 2023 | By Editor | Category: Charlas con el MaestroDurante la clase del sábado Angelica leyó un cuento que envió el Maestro y que Andrés Coratella tradujo al castellano.
En un puesto policial de montaña en la zona este de Taiwan, un pequeño cerdo ingresó al jardín y comenzó a comer la verdura que los policías habían plantado. El jefe del puesto ordenó primero que atrapen y encierren al cerdo y que después buscaran a su dueño. Luego de dos días de búsqueda, el jefe tuvo miedo de que el cerdo muriera de hambre y ordenó que lo alimentaran, pues si eventualmente apareciera el dueño, sería una situación muy difícil de explicar.
Así transcurrió medio año, el cerdo fue creciendo y llegó a pesar mas de 100 kilos. Al aproximarse fin de año, y viendo que nadie se presentó a reclamarlo, el jefe del puesto policial decidió sacrificar al cerdo y repartir su carne entre todos para celebrar la fiesta del año nuevo. Luego de matar al animal, cuando estaban por repartir su carne, un anciano entró al puesto policial y dirigiéndose al jefe dijo: “Mi cerdo ha cometido un error. Usted lo ha atrapado, lo ha encarcelado, lo ha juzgado y la ha ejecutado ¿Ahora, va a permitir que me lleve su cuerpo?”. Al oír esto, los presentes casi caen desmayados. Como dice el refrán: “Los inútiles están en las instituciones, y los expertos entre la gente”.
Ahora bien, casualmente vino un oficial superior al puesto de policía, y luego de informarse sobre lo que había ocurrido, le dijo al anciano: “De acuerdo a las disposiciones legales, solo pueden reclamar un cuerpo los parientes directos, o en su defecto, un representante legal. Además hay que presentar una prueba de identificación por ADN. Vamos sáquenle sangre a este honorable anciano y compárenla con la del cerdo.” El anciano directamente se desmayó. Como dice el refrán: “Hay otro cielo más allá del cielo. Y otras personas más allá de las personas”.
El grupo habló sobre cómo cada protagonista del cuento había actuado buscando su propia conveniencia. La enseñanza que el Maestro quería que observáramos es los pequeños detalles del accionar y comportamiento de participe de la historia.
El Maestro también compartió un video sobre nuevos usos para la esponja vegetal en Taiwán, traducido también por Andrés Coratella. El video muestra los nuevos usos que se le están dando a la esponja vegetal, que tradicionalmente se utiliza en Taiwán para lavar platos o para bañarse. Ahora, unos estudiantes de una universidad taiwanesa inventaron nuevos productos en base a la esponja en el área del embalaje: contenedores para huevos, protectores de botellas de vidrio y rellenos para zapatos. Este material tiene varias ventajas, como por ejemplo su capacidad de aislamiento térmico y también de absorción de golpes y vibraciones. Además, es amigable con el medio ambiente, y puede ser usado más de una vez. Por todo esto, los estudiantes ganaron la medalla de oro en una feria internacional de inventos realizada en París.
Al final de la nota hacen un reportaje a uno de los miembros del equipo ganador. Entre otras cosas, dice que espera que con este tipo de inventos se pueda ir eliminando de a poco el uso del plástico porque, más allá de que se pueda o no seguir reutilizando luego de su primer uso, la esponja es biodegradable y por lo tanto no arruina el medio ambiente. Dice que en su equipo esperan que este producto sea un pequeño cambio para mejorar al mundo.
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Resumen de la clasel del 21 de enero, redactado por Andrés Finkelstein.