-Para esta semana pensaba organizar una jornada en Moreno –dijo el Maestro-, pero suspendimos la actividad. Siempre pienso cómo ayudarlos a aprender más, a que practiquen más. Pero para aprovechar la actividad era necesaria una mayor asistencia. Además, yo tengo muchas actividades también.

Por eso les envíe una foto de una actividad que realizamos con la Fundación el domingo pasado. Plantamos árboles. Un compañero tiene un campo, y con los incendios cuesta plantar los árboles. La Fundación compró una maquina para hacer agujeros y facilitar la plantación. Cuando comencé a utilizar la máquina sentí lo duro que estaba el suelo. Cuando se aflojaba la primera capa, debajo se sentía como cemento. Entonces usábamos un poco la máquina, y luego golpeábamos la superficie con una pala para aflojar el suelo. Sin esta acción, luego el agua no podría bajar y ser absorbida y el suelo seguiría duro como cemento.

Realizamos agujeros de unos 70 cm. El campo esta ubicado cerca de Ezeiza y ese día la sensación térmica era de 40 grados. Los voluntarios igualmente participamos, a pesar de ese clima tan adverso. Otras personas en una situación similar dirían “tengo cosas que hacer”. Luego de la actividad nos dieron de comer. Sino estaríamos agotados. Menos mal que fui y pude ayudar para pensar cómo hacer el agujero y aflojar la tierra. Por la Fundación, siempre tengo actividades para realizar. No tengo tiempo para descansar. Por eso si no juntamos más gente para las actividades grupales de la Escuela, mi tiempo lo tengo que destinar a la Fundación.

En la vida debemos utilizar más nuestro cuerpo. Cuanto más se utiliza, no solo en esta vida, uno puede sentir más su vida. Uno que intentar al máximo para luego tener la sensación de que se pasa muy bien, se siente bien. Si yo en cualquier momento me muero, no será un problema, porque utilizo mi cuerpo e intento hacer. Si sucediera nadie pensaría “uh, qué lastima, a esa edad…” Cuando uno utiliza bien su cuerpo, aunque tenga 50 años parecerá mejor que una persona de 100 años. O aunque tenga 30 años y hace bien su vida lo mismo.

La vida no calcula la edad sino como usa cada uno su vida. Por ejemplo, si un alumno viene a la plaza una vez, y luego vuelve dentro de diez años. ¿Puede decir que practica conmigo desde hace diez años? ¿Qué les parece? Uno tiene que utilizar bien el tiempo. Si uno practica esos diez años todos los días. Imagínense la diferencia en el efecto con el otro alumno.

 -Yo vengo hace 28 años todos los sábados –dijo Angélica. –Qué bien” -dijo el Maestro-. Por eso aprovechen bien el tiempo y la vida. Aprender más con más práctica y más hacer. Así obtienen más experiencia. Cuanta más experiencia, más inteligencia tendrán. Nuestra vida va pasando. Paso a paso. Esta vida tendrá consecuencias en las próximas vidas. En esta vida generamos las causas y en las próximas enfrentamos las consecuencias. Por eso siempre les digo de aprovechar que en esta vida nos conocemos y tenemos esta afinidad. Pueden hacer más y hacer algo más correcto. En la próxima vida tienen mejores consecuencias. En general la gente no piensa en las otras vidas, y cree que las cosas vienen solas.  Todo es por algo. Además, si en esta vida la persona no quiere hacer nada, en la próxima tal vez sea un vegetal, vivo, pero todo el tiempo parado y quieto. Causa y consecuencia. Si uno quiere así, será así su próxima vida.

Por eso quiero enseñarles cómo prepararse para otras vidas. Hay que intentar hacer y aprender.  Al nacer se ve tan puro y todo, pero uno se olvida de las vidas anteriores. ¿Alguno recuerda su vida anterior? ¿Con qué familia estaba cada uno en su vida anterior? Uno olvida todo, se empieza de nuevo. En mi libro se explica todo esto. Por eso tienen que aprender y practicar. También leer. Cuando tengas dudas me preguntan. No es tan fácil de comprender. Los libros son una guía para que ustedes busquen.

Recién les hablé de la Fundación. Todos los domingos tenemos lectura de sutras. Leemos, aprendemos algo y luego hacemos. Cada respiración debe ser útil. No puede ser tomar aire, largar aire sucio y nada más. Tiene que ser para algo útil. No podemos derrocharla. Usar los recursos materiales, ensuciar e irnos. Así generamos deuda con nuestro planeta. La gente cree que es tan fácil lograr la iluminación. No volver más. Pero uno tiene deudas acá. No se puede escapar de ellas.

Más adelante vamos a organizar con más tiempo otra salida grupal. Ahora a practicar.

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Palabras del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 18 de febrero de 2023. Prohibida su reproducción sin permiso del autor.
Desgrabación: Andrés Finkelstein