Acostumbrarse a luchar

Mar 7th, 2023 | By | Category: Charlas con el Maestro

-¿Porqué no sale de casualidad toda la forma con sus detalles pequeños? -preguntó el Maestro-. Para que esto ocurra la mente debe estar muy concentrada, también durante el día cotidiano más allá del momento puntual de práctica. La dispersión que generamos durante el día no nos permite una buena concentración, por eso no existe la casualidad, se requiere mucha práctica para comprender los movimientos y tener control mental.

El ser humano viene a este mundo para aprender y practicar. Hay que luchar, no es tan fácil, hay que saber aprovechar nuestro tiempo y tener fuerza de práctica.

Hace unos años me caí en la Av. Corrientes y me lastimé el brazo. Sentía mucho dolor pero no dejé de atender a mis pacientes, entablill{e mi brazo, practiqué respiraciones y mis pacientes no se dieron cuenta lo que me estaba sucediendo. Luego me recuperé rápido controlando mis pensamientos.

Cuando uno se acostumbra a luchar, luego puede dimensionar mejor los sufrimientos y no hacerse lío por los pequeños sufrimientos.

Ahora vamos a leer un texto que escribió Andrés Coratella, titulado “Aprender en nuestra Escuela”

Muchas veces sucede que el Maestro nos enseña o nos explica algo, y nosotros creemos que lo entendimos bien. Incluso pasa que, en distintas oportunidades, él repite la explicación, quizá con variaciones o desde otros ángulos, y nosotros pensamos que eso ya lo sabíamos, que estamos repitiendo algo sabido, incluso hasta podemos llegar a pensar que estamos perdiendo el tiempo. Sin embargo, más tarde, cuando el Maestro mira nuestros movimientos, nos marca varios errores, muchos de los cuales eran esos puntos que nosotros, erróneamente, habíamos creído comprender tan bien.

¿Por qué ocurre esto? Porque no hay unión entre nuestra mente y nuestro cuerpo. Puede ser que con nuestra mente comprendamos (y a veces ni siquiera eso) el mensaje esencial que nos quiere transmitir el Maestro, pero no podemos llevarlo a la práctica con nuestro cuerpo. En una palabra, mente y cuerpo están separados.

¿Y cuál es la solución para esto? ¿Cómo podemos unir cuerpo y mente? Por medio de los detalles pequeños: si practicamos a conciencia todos los movimientos de la disciplina que sea (tai chi chuan, pa kua chang, etc), una y otra vez, con mucha concentración especialmente en todos estos detalles, con el correr del tiempo vamos a lograr que nuestra mente y nuestro cuerpo sean uno.

Veamos un ejemplo: sabemos que nuestra vista debe seguir el movimiento de la técnica que estamos ejecutando, este es uno de los detalles pequeños. Para ilustrar esto, pensemos en yün shou (manos como nubes) de nuestra forma de tai chi chuan: en este movimiento, pasamos del lado izquierdo al derecho, y viceversa, siguiendo siempre la mano que guía el movimiento. Es fundamental practicar lentamente este movimiento, incluso en modalidad tan lien, una y otra vez, con mucha concentración: nuestra vista debe seguir el movimiento siempre, no podemos estar llegando a la izquierda con la mano mientras la vista se quedó en la derecha o mira para abajo con el objeto de controlar nuestra posición…

Quizá parezca relativamente sencillo esto, pero hay que recordar que este es solo uno de los tantos detalles pequeños, y explicado en un único movimiento de ejemplo. Sin embargo, esto hay que aplicarlo siempre, incluso en técnicas nuevas. Puede ser que veamos un movimiento que para nosotros es nuevo, que nunca habíamos visto y menos practicado, pero de todas formas debemos seguir cumpliendo la regla de que la vista sigue al movimiento. En otras palabras, las técnicas que aprendemos podríamos llegar a verlas, si se quiere, como «excusas» para aprender lo otro, que es la verdadera esencia.

El Maestro nos enseña que si practicamos de esta manera, día a día, con el tiempo la mente y el cuerpo van a lograr unirse, y entonces entender con la mente y entender con el cuerpo van a ser una misma cosa.

-A través de su práctica, Andrés entendió otra cosa – dijo el Maestro-. Por eso le pedí que comparta con ustedes su experiencia.

Todos quieren mejorar pero falta paciencia, concentración y voluntad. Por eso siempre les digo “aprovechar esta vida” para mejorar.

Así como cuando se hace pan de masa madre, debemos guardar un pedacito para así en la próxima vida crecer mejor.

—Resumen de las palabras del maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 4 de marzo de 2023. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Federico Winniczuk.

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