―Este es un fin de semana largo ―dijo el Maestro― y sin embargo ustedes no se fueron a pasear a ningún lado, sino que se quedaron acá para practicar. ¿Cuál de estas dos opciones es la mejor? Es cierto, a veces es necesario pasear un poco, pero no se puede pasear todo el tiempo.

―Yo estoy muy contenta de que haya salido el sol ―dijo una alumna―. Esperaba que parara la lluvia para que pudiéramos venir a practicar.

―Muy bien ―contestó el Maestro―, eso quiere decir que usted está conectada con la práctica y ve la importancia que tiene.

―Creo que uno puede pasear y a la vez practicar ―dijo Darío―. Sería también parte de la idea de estar practicando las 24 horas. Si uno practica, pero la mente está en otro lado, ¿de qué sirve? Por otro lado, uno podría estar paseando, pero si está concentrado, con la postura correcta, etc., sería una forma de práctica.

―No hay que estar tan ansioso por pasear ―dijo el Maestro―. Si uno llega a un buen nivel de práctica, puede pasear con su mente por cualquier lado, y gratis. Hay gente que paga fortunas por ir al espacio en un cohete, pero si se llega a cierto nivel en la práctica, el viaje que puede hacer es muy superior a ese.

―Con respecto a lo que dijo Darío ―dijo Horacio―, quiero contarles lo que me pasó esta semana. Un día estaba con muchísimo trabajo y no tenía tiempo para practicar. Entonces decidí hacer la forma mentalmente mientras me movía en colectivo de un lugar de trabajo a otro. Siento que fue muy provechoso, y que incluso me permitió detectar los movimientos que más me cuestan.

―Cierto ―dijo el Maestro―. Con la mente, bien concentrados, se puede practicar muy bien. Cada uno tiene su punto fuerte en la práctica, por eso yo siempre les digo que es muy importante la sociedad, porque cada uno puede compartir lo que mejor sabe hacer, y aprender de los demás el resto. Yo ya he comentado en el curso de acupuntura que aunque alguien sea muy buen acupuntor, no debe pensar que puede tratar absolutamente cualquier caso, porque seguramente algunas dolencias nunca las enfrentó. En cambio, si se comparte con otro, se pueden aprender detalles sobre cosas no conocidas, y además se puede extrapolar lo aprendido para aplicarlo en otros ámbitos.

Por eso siempre les digo «uno para todo». Practicando bien, se puede lograr esto, y esa es la razón por la cual es mejor invertir el tiempo practicando que paseando o charlando. Si uno practica las 24 horas, el alma se abre, la mente se vuelve más positiva, y surge la inspiración. En el curso de Potenciar la Mente les expliqué cómo se dice inspiración en chino, ling kaan (靈感). El carácter ling significa alma, y el carácter kaan significa sensación. Quiere decir que debe ser capaz de sentir lo que siente el alma. En castellano no hay una explicación tan buena para esta palabra. Todo esto surge por la práctica. Por eso, si bien puede pasear algo, lo importante es que no pierda la práctica. Aunque esté en otro lado debe practicar. Como Élida, que estuvo un tiempo en Uruguay, pero igual siguió conectada con las reuniones del Grupo de Lectura del Libro.

―Sí ―dijo Élida―, además hacía largas caminatas por la playa, meditando sobre diversos temas.

―Muy bien ―dijo el Maestro―, si utilizamos nuestro cuerpo y nuestro cerebro, vamos a estar incluso más protegidos para no tener Alzheimer.

―Maestro, si alguien tiene Alzheimer, ¿puede hacer algún tipo de ejercicio para mejorar? ―preguntó Camila.

―Si la persona todavía entiende algo, sí, puede llegar a recuperarse―contestó el Maestro―. Lo importante es estimular mucho el cerebro, las células del cerebro. Si se estimulan mucho, es posible la recuperación. Ahora la ciencia pone un chip para mejorar en esos casos. Sí, puede ser que algo mejore, pero no es la mejora intrínseca, de uno mismo, así que no es tan completa. Lo mejor es mejorar uno mismo, hay que seguir, cada día practicar aunque sea algo, para mantenerse.

Bueno, Angélica va a leer un texto mio que Andrés Coratella tradujo del chino..

—

Mover el cuerpo entero al practicar

La fuerza en el taichi chuan debe entenderse desde la noción de lo vacío y lo lleno, de la teoría del yin y el yang. Hay que estar relajado y a la vez poner intención en el movimiento que se realiza. Solo al relajarse se podrá cambiar con naturalidad al siguiente movimiento. La fuerza proviene de mover el cuerpo entero y de respirar correctamente, es decir, inhalar por la nariz, inflar el abdomen y bombear el chi por todo el cuerpo, conduciéndolo hacia el perineo.

La energía puede focalizarse en las extremidades, o circular por todo el cuerpo siguiendo los meridianos. ¿Pero cómo se hace para mover todo el cuerpo al mismo tiempo? Utilizando la cadera, que es el eje y punto central del cuerpo. Con ella se puede impulsar todo el cuerpo, convirtiendo una pequeña fuerza en una gran energía. Es necesario practicar diariamente y con mayor frecuencia este impulso del eje central, para que en todo momento se pueda ejercer la fuerza del cuerpo entero. De hecho, siempre que utilicen todo el cuerpo desde el primer movimiento preparatorio, y se acostumbren a practicar el conjunto completo de movimientos de la forma de acuerdo a los puntos esenciales del primer movimiento, el resto no les resultará difícil.

Debido a que en el taichi chuan tradicional es necesario explicar la práctica y la aplicación de cada movimiento por separado, se depende de la memoria para poder practicar, mientras que en nuestro taichi chuan dependemos de la comprensión para practicar. Una vez que se ha entendido bien, el progreso es rápido y las posibilidades de uso son numerosas, tal como siempre les digo: «uno para todo».

Ya hay estudiantes que han entendido esta forma de practicar y realmente están progresando rápidamente. Al mismo tiempo, también han entendido todos los principios, lo que les permite experimentarlos y probarlos en profundidad, y están llenos de alegría en su interior. Pero yo espero que todos ustedes puedan practicar bien y que logren tener siempre confianza y sentir una gran alegría.

—

―Es cierto―dijo el Maestro―, en el taichi chuan tradicional hay muchos libros escritos, donde se explican uno a uno cada movimiento, pero eso es muy limitado, solo se enfoca en el arte marcial. Yo siempre les dije que al usar nuestro cuerpo, no solo lo hacemos con el fin marcial, sino que podemos aplicarlo a muchas cosas. Siempre les comparo también el movimiento del cuerpo humano con el de los animales. Los animales solo pueden moverse de una manera determinada, cada uno según su estructura, mientras que el ser humano tiene muchísimas más posibilidades de movimiento. Por eso debemos utilizar lo más posible el movimiento de nuestro cuerpo, y aplicarlo a las artes marciales, la salud, la espiritualidad, la sociedad, etc.

Cada vez que escucho a alguno de los alumnos que lograron avanzar y que tienen nuevas sensaciones, yo trato de que las compartan con los demás, así pueden ver que mis palabras no son solo palabras, sino que se basan en hechos reales y concretos que todos podemos alcanzar. Lo que yo les enseño no es simplemente algo que se aplica a una forma, sino que se aplica a toda la vida. Tenemos que esforzarnos y practicar bien, porque si no podemos caer y luego cuesta mucho volver. Recuerden la historia que les conté el sábado pasado en la Fundación Tzu Chi. Una mujer alojó en su casa a dos monjes, pero uno de ellos era envidioso, y eso hizo que pasara 500 años reencarnado como animal. Y luego, al volver a la forma humana, era muy pobre y le resultaba difícil lograr comer algo, ya que hasta los perros le arruinaban la comida, con el solo fin de que no pudiera comerla. Muchos escuchan estas enseñanzas y piensan con desdén «son solo historias, nada más». Bueno, quizá quieran probarlo ellos mismos, pero cuidado, es como que alguien diga que hay un pozo muy profundo, y uno mismo quiera tirarse ahí para ver si era profundo o no: una vez adentro, ya no va a poder salir.

Por eso hay que cuidarse todo el tiempo, practicar durante las 24 horas, como se dijo antes. Debemos cuidar mucho la mente para que no haya espacio por donde pueda entrar la mala energía.

Bueno, vamos a practicar tui shou.

—Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng del 27 de mayo de 2023. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Coratella