Lo útil y lo inútil

Ago 30th, 2023 | By | Category: Charlas con el Maestro

Luego de recibir de los alumnos un sobre rojo por su cumpleaños, el Maestro dijo:

―Antes que nada quiero agradecerles a todos por tener fe en mí y acompañarme siempre. Si no fuera así, yo me preguntaría qué sentido tiene mi trabajo acá en Argentina; así que les agradezco mucho.

Cada vez que alguien cumple años, le deseamos «feliz cumple», es decir, «feliz cumpleaños». Cada año tenemos que revisar nuestras malas costumbres, para cambiarlas y mejorar. A eso llamamos «práctica». ¿Para qué practicamos? Naturalmente que para estar mejor. ¿Hay alguien que practica acaso para estar peor? (risas)

Una alumna dijo que eso pasa para lo bueno pero también para lo malo. Por ejemplo, las personas que se entrenan para el uso de armas. Mejoran, pero para hacer algo malo. Entonces el Maestro continuó diciendo:

―Debemos practicar para aumentar nuestra inteligencia, y esto lo logramos a través de los detalles pequeños. Cuando abrimos nuestra inteligencia, naturalmente haremos buenas acciones con los demás. Quiero aclarar la diferencia con ser simplemente «inteligente». Cuando decimos que abrimos nuestra inteligencia, sí o sí se hacen las cosas bien, ya que el conocimiento es completo. En cambio, alguien simplemente inteligente puede decidir realizar acciones para dañar a otro y solo le interesa lograr lo que es más conveniente para él. Por eso, nosotros tenemos que practicar la inteligencia. A medida que van conociendo y practicando los detalles pequeños, cada vez van a entender más y van a poder observar en más detalle la Naturaleza y todos los asuntos que los rodean. Por ejemplo, yo suelo ver enseguida parecidos entre personas, por gestos que hacen, formas de hablar, etc. Hace poco noté que mi nieta, cuando se ríe, lo hace igual a su abuela paterna. Mi hija no había notado esto, y me dio la razón. Luego me preguntó cómo me había dado cuenta, a lo que contesté que con solo haber visto a esa abuela una vez, ya me había quedado grabado en la mente. Así debemos observar todo lo que nos rodea: notar cada detalle, cada pequeña diferencia. A esto llamamos la verdadera práctica para corregir y mejorar nuestras vidas.

Hoy en día para nosotros no es tan importante el objetivo marcial en nuestra práctica, pero cuando practicamos los detalles pequeños, obtenemos todos los beneficios: espiritual, de salud, e incluso el marcial. Esto ocurre porque al practicar los detalles pequeños estamos más concentrados, y al estar más concentrados, se une nuestra mente con nuestro cuerpo.

En la vida hay cosas buenas para disfrutar, pero muchos, al hacerlo, no se dan cuenta cuando hacen el bien o hacen el mal. Muchos piensan solo en lo que quieren obtener o lo que les conviene, y no les importa lo que tengan que hacer para lograrlo, o que al hacerlo perjudican a otras personas. Por eso debemos aprovechar los detalles pequeños para estar atentos a todo lo que hacemos. En la repetición de los movimientos logramos la paciencia, que es el atributo más importante; luego viene la concentración. Además, es muy importante la sensación, es decir, qué sentimos al hacer cada movimiento. Si el movimiento es rápido, no logramos esa sensación. Es por eso que debemos practicar muy lento cada movimiento, para sentir cómo cambia el peso del cuerpo, cómo giramos, etc. Así se unen cuerpo y mente.

Bueno, ahora vamos a leer un texto.

有用和無用

Lo útil y lo inútil

Chuang-Tzu llevó a sus discípulos en un viaje a través de las boscosas montañas. En un momento dado vio un enorme árbol con ramas y hojas exuberantes, pero que sin embargo había sido descartado e ignorado por los leñadores. Chuang-Tzu sintió curiosidad, y dirigiéndose a uno de ellos le preguntó: «¿Por qué no lo cortaste?». El leñador le respondió: «El material no es bueno y por lo tanto es inútil cortarlo». Entonces Chuang-Tzu les dijo a sus discípulos: «Estos árboles, debido a su inutilidad, pueden llegar a crecer tan alto».

Después de bajar de la montaña, Chuang-Tzu fue a hospedarse a la casa de un amigo, quien dispuso que se matara un ganso para agasajarlo. En el estanque había dos gansos: uno podía cantar y el otro no. El sirviente preguntó a cuál debía matar, y el dueño dijo: «¡Mata al que no puede cantar»!

Los discípulos estaban desconcertados. El árbol, por no tener buena madera, evitó ser cortado, pero sin embargo el ganso, por no saber cantar, fue sacrificado. Finalmente, ¿es mejor ser «útiles» o «inútiles» para evitar las calamidades?

Chuang-Tzu dijo: «Todo el mundo conoce la utilidad de lo útil, pero nadie conoce la utilidad de lo inútil». Esto significa que todos conocen lo bueno de lo que es útil, pero no conocen los beneficios de lo «inútil». En última instancia, algo es «útil» o «inútil» dependiendo de cómo lo utilizan los que dirigen. Veamos un ejemplo:

En una empresa hay tres empleados: uno es muy suspicaz y desconfía de todos, el otro se pasa el día criticando a los demás, y el último es muy inquieto, no puede quedarse en el lugar. El jefe de dicha empresa se reúne con un amigo y le comenta, resignado: «La verdad es que no hay nada que hacer con estos tres, todo el tiempo siento que no sirven para nada. Me parece que lo mejor que puedo hacer es echarlos a todos». El amigo le respondió: «Yo justamente estoy buscando personal en este momento, déjame tomarlos como empleados».

Unos meses más tarde, los dos se juntaron nuevamente y el amigo, muy feliz, agradeció al jefe, diciendo: «Asigné a la persona suspicaz como Director de Seguridad; al que le gusta criticar lo puse como Responsable de Control de Calidad; y al que no puede quedarse quieto lo envié a recorrer para hacer negocios. Como resultado, el desempeño de la empresa mejora día tras día».

Su Yi Chong, presidente de la compañía Hotai, escribió estas dos historias en su ensayo: «En la vida siempre hay alegrías y sinsabores». Se dio cuenta, por su propia experiencia, de que las cosas que parecían inútiles eran en realidad útiles, y viceversa. Al igual que el árbol que, aunque no llega a convertirse en madera para ser utilizado por los carpinteros, puede dar sombra y beneficiar a muchas más personas.

Las personas deben encontrarse a sí mismas y afirmarse a sí mismas. Lo «útil» y lo «inútil» varían según los ángulos, el tiempo, el punto de vista, los valores, etc., y no son absolutos.

—Un árbol muy grande es muy importante: su energía contribuye al bienestar de otros vegetales, animales y personas que estén a su alrededor. Por eso, como en el caso de la historia, muchas veces solo nos importa lo que vemos, la madera del árbol. Si no es buena, lo consideramos simplemente inútil. Pero muchas de las cosas consideradas así tienen en realidad una utilidad importantísima en la Naturaleza.

Esto también lo podemos aplicar en otros ámbitos, como el laboral. A veces en los trabajos debemos soportar tareas y actividades que nos pueden parecer inútiles, pero a la larga, si perseveramos, nuestros superiores van a apreciarlo y vamos a mejorar.


Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 26 de agosto de 2023. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Coratella

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