Cuanto más damos, más tenemos
Sep 11th, 2023 | By Editor | Category: Charlas con el Maestro-Hoy celebramos la memoria del Sukong –dijo el Maestro-. Mi maestro enseñaba las dos partes, la marcial y la espiritual. Al practicar así se fortalece uno, tiene fe en uno mismo y luego puede ayudar a otros. Esa práctica tiene un buen sentido para nuestra vida. Luego podemos utilizar esta práctica de los detalles pequeños para aumentar nuestra concentración. Con una profunda concentración salen muchas cosas. Entender el ejercicio. Controlar la mente para fortalecerla y al mismo tiempo, fortalecer el cuerpo.
Si uno quiere una mente potente tiene que ser muy positivo, tiene que pensar de forma muy correcta y completa. Así naturalmente generas amor y misericordia para su vida y su familia. Por eso nuestra práctica es tan importante. Yo siempre hablo de aprovechar esta ceremonia del Sukong para conversar sobre él y que su espíritu siga en este mundo.
Ahora Angélica va a leer un nuevo texto traducido del chino por Andrés Coratella:
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Repartir amor y felicidad
En general podemos decir que la mayoría de las cosas, mientras más se las reparte, menos queda. Ya sea que se trate de bienes o de cualquier otra cosa, se considera primero la cantidad de personas, y luego se procede a dividir el bien en forma proporcional a dicho número de personas. Si un objeto se distribuye entre diez personas, cada persona solo podrá obtener una décima parte. Del mismo modo, si son cien las personas, cada una podrá obtener tan solo el uno por ciento. ¿Cuál es la actitud que suele tomar la gente ante tal situación?
La respuesta es simple: muestra una actitud egoísta. Por ejemplo, cuando una familia quiere dividir la propiedad, generalmente se quejan de que hay muchos hermanos y por lo tanto solo pueden obtener una pequeña porción. Si es necesario cuidar a los padres en su vejez, resulta agotador hacerlo uno solo, es mejor tener hermanos para poder turnarse. Lo que ocurre generalmente es que cuando se enfrentan a la necesidad de cuidar a sus padres, se quejan de que hay muy pocos hermanos, pero cuando dividen la propiedad, se quejan de que hay tantos hermanos que tan solo pueden obtener un pequeño beneficio. ¡Esta es la actitud de la gente común y corriente!
Pero sin embargo existe una cosa muy interesante que mientras más se la reparte, más hay, ¡adivinen de qué se trata! ¿Existe tal cosa en nuestro mundo? ¡Sí, y está en cada uno de nosotros!
Se trata del amor y la felicidad. Si compartes amor y felicidad con los demás, quienes lo reciben lo encontrarán interesante y significativo, y rápidamente querrán compartirlo con otras personas sin esperar nada a cambio, y mientras más se comparta, más habrá. Esto es algo muy natural y alegre, que hace felices a los demás y a uno mismo, y nos permite ganar méritos de una manera sencilla, así que, ¿por qué no hacerlo?
Nuestro grupo de taichi chuan está creando este tipo de atmósfera. Al practicar taichi chuan, tenemos la oportunidad de formar buen karma entre nosotros. No solo practicamos para mejorar nuestro cuerpo y nuestra mente, sino que también lo hacemos para modificar nuestros hábitos, y aprovechamos los puntos fuertes de cada uno para aprender unos de otros. Al generar buen karma, nos interesamos por el otro y nos cuidamos mutuamente, para que cada integrante del grupo pueda tener una vida mejor y siga mejorando vida tras vida. Ya que en esta vida tenemos esta buena oportunidad, debemos almacenarla en nuestra octava conciencia, convertirnos en una buena semilla en cada vida, y vivir una vida significativa y feliz. Por favor recuerden que lo material los hará pobres, pero el amor los hará más ricos.
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En general si compartís una cosa, es muy poco la parte para cada uno. En cambio, cuando uno reparte amor cada vez se genera más amor. Se amplia la cantidad. Por nuestro grupo tenemos que practicar esto. Recién hablé que el Sukong nos enseña a practicar artes marciales para fortalecer el cuerpo y no para utilizarlo para combatir o pelear con alguien. Además, recién les hablé de los detalles pequeños para que uno pueda buscar y conectar con lo interno. Por eso nuestro arte marcial se llama arte marcial interno. Cuantos más detalles pequeños más interno se vuelve ¿Por qué? Es muy profunda la concentración. Con el cuerpo y la mente. Solo el cuerpo cuántas partes tienen que mover todo junto. Esto tiene que manejarlo la mente. Cuando la mente y el cuerpo están bien unidos el amor y la misericordia salen solos. Por eso nuestra práctica es tan importante. Hay gente que dice “tengo amor y solo amor”. Parece mostrar hacia afuera. Pero no sé si internamente acompaña eso que dice tener. Fíjense una cosa. Si la mente y el cuerpo no están unidos, el amor estará más suelto, no tan concentrado. A veces si estará y otras veces no. No aparecerá en forma constante el amor. Por eso los detalles pequeños son tan importantes. Como les decía, la enseñanza que nos legó el Sukong. Nos dejó su espíritu. Seguimos su enseñanza y le enseñamos a más gente.
Ahora vamos a practicar.
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Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 9 de septiembre de 2023. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Finkelstein.