Disciplina y amor

Oct 14th, 2023 | By | Category: Charlas con el Maestro

-¿Si no hubiera leyes como les parece que sería la sociedad? -preguntó el Maestro-. Un grupo necesita disciplina para poder practicar. Si uno no acepta la disciplina entonces no se puede aprender. De la misma manera para lograr una buena práctica cada parte del cuerpo debe estar coordinada en su conjunto. Si por el contrario, cada parte del cuerpo se mueve de manera independiente la práctica buena se pierde.

El orden de las tres palabras que siempre les recuerdo es importante, (la disciplina contiene casi todo y por eso está primera):

DISCIPLINA-PACIENCIA-CONCENTRACIÓN

Ahora Eugenio leerá un texto mio traducido del chino por Andrés.

寬恕

El perdón

En 1994, Gregory, un sudafricano blanco, vivía intranquilo todo el tiempo, porque ese año, Nelson Mandela, el prisionero al que había custodiado durante 27 años, fue elegido presidente de Sudáfrica. Gregory recordaba a menudo cómo había maltratado a Mandela en la cárcel. Eso había ocurrido en la salvaje isla de Robben, llena de focas, serpientes venenosas y otros animales peligrosos.

Mandela había sido encarcelado en una casa de zinc. Durante el día tenía que extraer piedras y, a veces, debía internarse en el frío mar para juntar algas. Por la noche, todos sus movimientos estaban restringidos, porque Mandela era un prisionero político. Gregory, junto con otros dos compañeros, lo insultaban y humillaban con frecuencia. Lo golpeaban con elementos de hierro bajo cualquier pretexto. Incluso llegaron a verter sudor en el arroz y luego lo obligaron a comerlo…

En mayo de 1994, Gregory y sus dos colegas recibieron invitaciones para la ceremonia de asunción firmadas personalmente por Mandela, y los tres no tuvieron más remedio que asistir. En la ceremonia de inauguración, el anciano Mandela se puso de pie y pronunció un discurso frente a todos los asistentes: «Me siento profundamente honrado de tener la oportunidad de recibir a tan distinguidos invitados. Pero lo que me hace aún más feliz es que los tres guardias de prisión que me acompañaron durante esos difíciles años que pasé en la isla de Robben también hayan podido venir hoy aquí». Acto seguido, presentó a Gregory y a los otros dos guardias y los abrazó uno por uno. Luego continuó diciendo: «Cuando era joven tenía muy mal genio. Pero en la prisión, con la ayuda de estas tres personas, logré aprender a controlar mis emociones».

Las inesperadas palabras de Mandela hicieron, por un lado, que las tres personas que abusaron de él durante 27 años se sintieran profundamente avergonzadas y, por el otro, despertaron un fuerte sentimiento de respeto en todos los presentes. La multitud prorrumpió en un interminable aplauso.

Después de finalizada la ceremonia, Mandela caminó nuevamente al lado de Gregory y le dijo con calma: «En el momento en que salí de la celda y pasé la puerta de la prisión que conduce a la libertad, vi con claridad que si no era capaz de dejar atrás mi dolor y mi resentimiento, seguiría siendo un prisionero».

Gregory no pudo evitar que las lágrimas rodaran por sus mejillas, y en ese momento finalmente comprendió que la mejor manera de decir adiós al odio es perdonando.

El perdón es una elección. ¿A quién odias todavía en el fondo de tu corazón? Si aún estás atrapado por tu propio odio, ¿cuál es tu elección? Un alma con grandeza tiene un corazón libre gracias al perdón. Un pie aplastó la violeta, pero, sin embargo, la violeta dejó en ese pie su fragancia… Eso es el perdón.

Durante esos años en donde reinaba la violencia en Sudáfrica, la fundación Tzu Chi mandó un barco de ropa usada muy bien planchada y lavada, tanto que parecía nueva. Luego la Maestra mandó escrito: “¿Por qué pelear pudiendo compartir la tierra en donde vivir?” . Luego la gente cuando vió el amor y dedicación de la ropa que habían enviado se conmovió y llegó hasta los políticos, y ese acto ayudó a generar un gran cambio.

El amor es la única herramienta para generar grandes cambios, por eso las guerras son fáciles de empezar y difíciles de terminar, ya que están gobernadas por el odio.

La fundación Tzu Chi a través de las ayudas internacionales, los programas que estimulan el vegetarianismo, y reciclado tejen lazos con distintos países generando voluntarios en distintas partes del mundo. Este es un vínculo que conviene aprovechar para aprender.

En momentos de catástrofe ser disciplinado es muy importante. Cuando hubo terremotos en Taiwán en el año 1999 la fundación pudo ayudar mucho a la sociedad por tener gran experiencia en ayudar a otros disciplinadamente, no importan las religiones ni de que país seamos. Lo importante es ampliar el gran amor, que cada día esa ruta sea más ancha.


Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 7 de octubre de 2023.
Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Federico Winniczuk

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