-Cada ejercicio que hacemos sirve para todas las cosas y actividades que hagamos –dijo el Maestro-. Podemos tambièn hacernos masajes, con las manos fijas, masajeando con el movimiento del cuerpo, asì logramos mayor efecto y nos cansamos menos.

Yo tenía un alumno de acupuntura que era masajista y me comentaba que después de atender a más de diez pacientes se sentía muy cansado. Yo le enseñé que, si mueve todo el cuerpo al aplicar el masaje, no sólo moviendo las manos, no se iba a cansar e iba a tener más energía.

Una vez les conté que yo amasaba pan (paozu), lo hacía con todo el cuerpo, como si estuviera masajeando, casi trescientas veces, hasta que la masa quedaba muy elástica y no me cansaba. Siempre tenemos que estar atentos qué podemos aplicar de los ejercicios en nuestra vida cotidiana. No debemos tener como actividades separadas, la práctica, el trabajo, las tareas hogareñas, etc., sino que la base es la práctica que aplicamos en todas nuestras acciones, uno para todo.

Cuando están arriba de un barco o de un colectivo, a veces notan la vibración del motor o el movimiento rítmico del andar. Ustedes tienen que seguir esa vibración, como si los estuviera masajeando, circula más la energía en todo el cuerpo, de lo contrario pueden tener mareos.

Apoyados en la práctica, tienen que estar siempre concentrados para saber cómo aplicarla en todo momento, aprovechar el tiempo y no tener la mente dispersa. Esta práctica, este trabajo, nos ayuda también en nuestro crecimiento espiritual porque entrenamos el control mental, la concentración, y así nos beneficiamos para esta y las próximas vidas. Cada día y cada año, estaremos mejor, cada vida y en las próximas más fuertes. Ustedes observan a los niños que desde muy pequeños están dotados de algún talento, èsto no es suerte ni casualidad, es que preparò las condiciones en sus vidas anteriores.

-Las enfermedades de origen mental, como el Alzheimer y las demencias, ¿se relacionan con esa desconexión entre cuerpo y mente.? –preguntó Cynthia.

-Las enfermedades mentales tienen que ver con partes de la mente que no se utilizan -respondió el Maestro-. Nuestro cerebro tiene que estar estimulado todo el tiempo, hay que ejercitarlo, pues si no trabaja, se atrofia, como los músculos. Nuestro cerebro tiene sectores que sirven para diferentes funciones, sólo utilizamos el 10% de su capacidad, por lo tanto, tenemos que ampliar su actividad lo máximo posible, no dejar que se “oxide”. Observen una cosa: cuando hay un mùsculo del brazo o la pierna que no funciona porque el nervio que lo activa está pinzado, pierde su función, entonces debemos movilizarlo, hacer ejercicio para liberar el nervio y vuelva la movilidad al músculo. Siempre hay que buscar el origen del problema, Pueden apreciar, entonces, que nuestra práctica de taichi es muy útil.

Ahora, Luis va a leer algo que escribí:

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雖忙碌也練

Practicar aún estando ocupado

Durante este tiempo de elecciones, Horacio ha estado muy ocupado instalando líneas de comunicación. Y como soplaron vientos particularmente fuertes, algunas de esas líneas se rompieron, por lo que tuvo que realizar el trabajo nuevamente y, por ende, estuvo todavía más ocupado que de costumbre.  A pesar de encontrarse tan ocupado, intentó aprovechar cualquier momento disponible, por poco que fuera, para practicar, aunque sea unos minutos. Y me comentó que esta forma de práctica le dio muy buenos resultados y le pareció muy buena.

Yo le dije que efectivamente esto es así, dado que cuando uno cuenta con muy poco tiempo disponible, comienza a apreciar el verdadero valor que tiene, y por lo tanto se pone a practicar a conciencia. Además, se comienza a apreciar y a extrañar esa increíble sensación que se da cuando se practica con el corazón, y luego se quiere practicar más y por más tiempo, para mejorar las habilidades.

Con respecto a cómo buscar el tiempo de práctica, especialmente cuando uno está muy ocupado, Andrés comentó que a él le sirve mucho usar la función de temporizador del celular para poner el tiempo que va a practicar. De esa forma, puede poner 5, 10 o 15 minutos, si es que está muy ocupado, o por supuesto tiempos mayores. Lo más importante es que durante ese lapso, al estar funcionando el temporizador, uno se desentiende del control del tiempo y puede concentrarse totalmente en la práctica, sin estar preocupado en pasarse.

¿Acaso no les dije esto ya a todos? No importa qué tan ocupados estén, deben tomarse un tiempo para practicar, porque de lo contrario pondrán siempre excusas por el hecho de estar ocupados, y se transformarán en perezosos de la práctica. Si creen que tienen que esperar hasta tener tiempo para practicar, entonces no van a practicar nunca, porque cuando efectivamente tengan algo de tiempo, no van a practicar con energía. Al estar todo el tiempo ocupado, van pensando cada vez más en asuntos relacionados que requieren ser atendidos, y cada vez sienten que tienen más cosas por hacer, y por lo tanto la práctica queda siempre relegada y nunca se realiza.

Esta es la mentalidad de la gente común, así que no deben dejar que la mente y el cuerpo estén inactivos. Siempre deben buscar algo que hacer para mantenerse bien y para que la inspiración fluya sin interrupción. La inspiración no nace de las fantasías, y aunque surgiera algún pensamiento, no sería el mejor. Es evidente que nuestra capacidad de pensar no puede ser interrumpida. Es muy valioso que tomen el ejemplo y la experiencia de Horacio y lo apliquen. De esa forma, verán que la vida es más plena y agradable.

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-Si todo el tiempo estamos pensando que tenemos muchas actividades y no tenemos tiempo para practicar o hacer los ejercicios, entonces nunca vamos a practicar, porque siempre vamos a tener excusas -dijo el Maestro-. Si estamos con la mente buscando siempre un momento para practicar, siempre estará conectada con esta energía y no dejamos que se disperse. Muchas personas, cuando están quietas, no saben qué hacer, se olvidan de todo y no hacen nada, en cambio las que están muy ocupadas, siempre encuentran cosas para hacer, en este momento es cuando reciben la inspiración. Cuanto más tiempo ocioso tienen, menos hacen; cuanto más ocupados están, más cosas hacen, y quieren practicar. Al practicar unos minutos disfrutan de la sensación y se sienten bien, pero no es suficiente para adquirir más energía para fortalecerse, entonces, aumenta el deseo de practicar más, y lo hacen más concentrados, hasta que la práctica queda incorporada en el cuerpo y se hace costumbre.

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Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 21 de octubre de 2023.
Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Sergio Arakaki