Tomar la decisión de cambiar

Oct 30th, 2023 | By | Category: Charlas con el Maestro

―El curso de Feng Shui ya terminó ―dijo el Maestro―. ¿Qué les parece? ¿Aprendieron o no? En cualquier tema, siempre deben prestar atención a los detalles. Ustedes habrán visto que en el consultorio tengo colgado un cartel que dice «Si en la juventud no mantiene su salud, en la vejez mantendrá a los médicos». Es cierta esta afirmación, ¿no? Cuando los pacientes ven ese cartel, comentan «Cierto, es verdad». Hay que mantener siempre la salud. Quizá recuerden que hace un tiempo atrás leímos un artículo sobre Finlandia, donde el gobierno promueve la actividad física de la población para que esta mantenga su salud. La gente vive mejor y puede realmente llevar adelante su vida con alegría y concretar sus sueños.

Ayer vino un paciente, al cual su médico le dio muchísimos estudios para hacerse, porque no salía nada mal, pero él no se sentía bien. El paciente estaba agotado y preocupado con tantos estudios. Por eso próximamente quiero hacer un curso para que aprendan cómo deben mantener su salud, para que uno mismo pueda conocer su diagnóstico, en vez de ir a infinidad de especialistas para que cada uno le haga hacer más y más estudios. Lo que ocurre muchas veces es que el paciente no se siente bien, pero como en los estudios no sale nada, los médicos dicen que el paciente está sano, con lo cual no resuelve su problema. O les dan cada vez más y más estudios para hacerse. Todo esto genera mucha angustia y preocupación en el paciente. Por eso dentro de poco voy a hacer ese curso de autodiagnóstico, para que en uno dos minutos sepan su estado de salud, o el de sus familiares.

Ahora Angélica va a leerles un texto.

轉化

Tomar la decisión de cambiar

Les quiero contar el caso del hijo de un taiwanés, nacido en Argentina. Este hombre siempre fue muy cabezadura, y no quería aceptar los consejos de los demás. A él le gustaba mucho comer carne, y un día una compañera de la Fundación Tzu Chi le aconsejó que no comiera tanta carne, que sería mejor para él hacerse vegetariano. Él, totalmente cerrado a la idea, le contesto: «Incluso aunque no pueda caminar más, voy a seguir comiendo siempre carne». Al poco tiempo sufrió un ACV muy fuerte, y tuvo que estar en terapia intensiva durante dos meses. Si bien salió de la terapia, no había mejorado significativamente su estado de salud. La compañera de la Fundación Tzu Chi fue a visitarlo y le dijo que lo que debía hacer era una promesa o voto interno de querer cambiar y hacerse vegetariano, porque de lo contrario no iba a mejorar. Al principio hizo una leve introspección de sí mismo y expresó su deseo de cambiar, aunque sin mucha fortaleza. Algo mejoró, pero no del todo. Entonces la compañera volvió a hablar con él, diciéndole que debía hacer un fuerte deseo de cambio. Después de hacerlo, mejoró mucho. Si bien aún no está completamente recuperado, pudo levantarse de la cama, comenzar con la rehabilitación y tener algo de movilidad.

Comparto esto con ustedes para que tomen conciencia de que no podemos cerrarnos a los consejos y no aceptar nada. Hay que escuchar y tratar de mejorar, no ser un cabezadura. Porque ante alguna circunstancia crítica, a menos que haya un «kuei ren» (benefactor) que nos diga una palabra para corregirnos, podemos llegar a perderlo todo. Por eso siempre debemos escuchar los consejos. Fíjense en el caso que les conté: este hombre, al decir que seguiría comiendo carne incluso si ya no pudiera moverse, lanzó una maldición sobre sí mismo, y por eso tuvo luego el ACV. Por lo tanto, debemos siempre cuidar lo que decimos, usar solo buenas palabras. Debemos siempre hacer introspección y luego un fuerte voto de cambio. Ese voto o deseo no debe quedar solo en eso, sino que luego debemos llevarlo a la práctica.

Hay otro caso del cual también podemos aprender. Se trata de un voluntario de la Fundación Tzu Chi que participa desde hace poco y al que, por lo tanto, le cuesta todavía aceptar los consejos. Él no era vegetariano. Un día, se contagió de coronavirus y estuvo bastante grave. Entonces le dieron a tomar un jarabe de hierbas que hizo la maestra Cheng Yen en Taiwán, donde todos lo que lo han tomado se recuperaron rápidamente. Pero este voluntario, luego de tomar el jarabe, apenas mejoró un poco y luego siguió grave. Es decir, a él no le hizo efecto. Entonces, un compañero le dijo que debía hacerse vegetariano, cosa que él aceptó, pero solo en forma mínima: decidió que el día uno y día quince de cada mes sería vegetariano, pero el resto de los días, no. Como su deseo de ser vegetariano era tan débil, algo mejoró, pero muy poco, y rápidamente cayó otra vez, incluso llegó a perder el conocimiento. El compañero le dijo que debía hacer un fuerte voto de ser vegetariano, si no, no había remedio para curarse. El voluntario lo pensó y finalmente dijo que si se curaba, toda la vida sería vegetariano. Luego de esto, le dieron a beber nuevamente el jarabe, y al cabo de tres días estaba completamente recuperado.

Esto muestra la importancia del deseo de cambio. Además, en caso de enfermedad o problema de salud, si uno cambia para llevarse mejor con los demás, para tener más misericordia y amor, esto ayuda a mejorar. De lo contrario, si la persona sigue cabezadura y no acepta los consejos, entonces cuesta más su recuperación.

Todos los asuntos están relacionados con la mente: la mente positiva es muy importante. No hay que ser egoísta y pensar solo en pasar bien uno mismo, ya que vinimos a este mundo a practicar y aprender. Siempre debemos tener internamente un buen deseo de ayudar a más personas y formar buena afinidad. Con esta manera de pensar, van a aliviarse los síntomas de su problema. Si el asunto es muy grave, se va a suavizar, hasta solucionarse.

A veces, una persona tiene muchos obstáculos en su vida, y todo el tiempo protesta y se queja de su «mala suerte». Nada es por suerte, todo es por alguna causa. Uno debe tener fuerza para hacer un cambio importante y así solucionar los problemas que se dan. Por ejemplo, una persona que es muy seria y siempre tiene el ceño fruncido, si cambia y empieza a sonreír, la gente de a poco va a tener más afinidad con ella, y esto va a provocar un gran cambio positivo.

Hay que recordar esto: no se debe pedir al otro que cambie, sino que uno mismo debe cambiar. Es imposible cambiar al otro, pero es posible cambiarse a sí mismo, con voluntad y fuerza. Siempre se habla del diablo, pero ¿cuál es el diablo más temible? El «diablo de la mente». Si la mente es negativa, entonces atrae lo negativo.

En nuestra práctica, en los ejercicios y la forma de taichi chuan, siempre digo que son muy importantes los detalles pequeños. Al practicar con paciencia cada movimiento, muy concentrados, poco a poco saldrán nuevos conocimientos que exceden el movimiento mismo. Se logra el control mental, y uno se vuelve más positivo. Es decir, a través de los detalles pequeños se mejora la mente y, por lo tanto, también el corazón, y esto se refleja posteriormente en todos los asuntos de la vida. Luego viene la inspiración, que hace que uno se equivoque menos al lidiar con los diferentes asuntos y situaciones que se presentan en la vida. Esto es lo que debemos buscar para mejorar: debemos escuchar los buenos consejos y luego tomar la decisión de cambiar.

―El muchacho del primer caso contado en el texto tiene tan solo 40 años ―dijo el Maestro―. A esa edad tuvo un ACV tan fuerte, y aún lo están tratando. Por eso no deben ser cabezaduras, deben aceptar los consejos. Recuerden lo que les comenté, que entre los doce y los dieciséis años yo siempre iba con los ancianos de mi pueblo, nos sentábamos en un banco frente a un almacén y yo escuchaba atentamente sus experiencias.

No hay que pensar que uno es muy fuerte y no necesita ningún consejo. Les voy a contar otro caso. En Taiwán había un hombre muy fuerte, que hasta los 98 años llevaba gente para subir a las montañas. Un día fue a Estados Unidos, donde fue entrevistado por un periodista, quien le preguntó si iba a llegar a los 100 años, a lo que el hombre contestó: «Sí, creo que voy a llegar sin problemas». A los dos meses, tuvo una pulmonía muy fuerte y falleció. Por eso hay que evitar siempre la soberbia, nada es seguro en la vida. Lo mejor es cuidarse y escuchar los consejos.

—Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 28 de octubre de 2023.
Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Coratella

One comment
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  1. Siempre estoy agradecida por las palabras del maestro.
    Justo hoy necesitaba éstas.
    Gracias Maestro por compartir su sabiduría.

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