-Les explico por qué cambiamos el mantra, con un diferente sonido (nota: hoy recitamos el mantra tres veces, más pausado, más lento, haciendo énfasis en algunos sonidos)- comenzó el Maestro-. Ahora que está todo muy difícil, muy complicado, tenemos que hacer nuestra parte, recitando el mantra con la mente aún más profundamente concentrada en el mantra, para protección propia y para ayudar a todos a nuestro alrededor. Tenemos que enfocarnos en positivo, recitando prolongando las ùlimas letras y sìlabas: “nannnnnn…mooooo, aaaaaa, miiiiiiii, tuoooooooo, fuooooooo….”, en forma profunda, haciendo vibrar todo el cuerpo, muy concentrados, es asì como potenciamos la mente. Podemos utilizar este método también cuando conducimos algún vehículo, nos tranquilizamos, inclusive manejamos mejor. En las situaciones difíciles no tenemos que dejar que el miedo nos invada y paralice, debemos recitar el mantra como les indiqué, así la energía cambia. El mantra es muy potente, lo tenemos que recitar todo el tiempo.

Ahora, Angélica va a leer algo que escribì y que Andrés Coratella tradujo:

—

觀察自然生態的運作過程 G

Practicar hasta el último detalle

En cada clase de taichi chuan siempre les digo que al practicar los movimientos hay que hacerlos en forma completa, llegando hasta el último detalle y terminando la técnica, sin acortar o simplificar nada. Esto en chino se denomina tao wei. Básicamente, es lo que yo suelo llamar «detalles pequeños». Cuando uno se acostumbra a hacer los movimientos en forma lenta y completa, la conciencia se focaliza, y de esta manera se logra entender mejor lo que voy a decirles a continuación.

Cuando la mente está concentrada, se forma la imaginación. En el plano físico, la frecuencia de vibración de la imaginación puede crear la sustancia deseada. Debido al poder de pensamiento de las personas, se producen diferentes grados de frecuencia de vibración, lo que se manifiesta a través de cambios en los fenómenos físicos. Para decirlo sin rodeos, todos los minerales dentro de nuestro planeta surgieron en respuesta a las necesidades del progreso de los tiempos. Algunas personas pueden pensar que estas palabras son demasiado oscuras o misteriosas. Pero, si se observa cuidadosamente el ecosistema natural, se puede entender cómo funciona.

Si un fotógrafo quisiera registrar todo el proceso, debería grabar durante mucho tiempo las 24 horas del día, y aun así solo podría registrar el proceso que se puede ver con los ojos, ya que hay algunas partes que están tapadas o son invisibles, y que, por lo tanto, no se pueden grabar, pero que así y todo existen. Por ejemplo, si estuvieran filmando los movimientos de un animal, quizá de pronto podría meterse en una cueva y no verían lo que hace, pero, sin embargo, él estaría allí dentro, activo, solo que nosotros no lo podríamos percibir. Por eso deben apoyarse en la imaginación para conectar toda la secuencia completa. Este ejemplo de la filmación es solo eso, un pequeño ejemplo para que puedan tener una idea de lo que quiero transmitirles. Con la práctica constante y concentrada es posible entender la secuencia completa y correcta, sea visible o no.

Lo que dije sobre observar el proceso de funcionamiento de la ecología natural puede equipararse al sonambulismo, donde uno mismo, con su propio cuerpo, puede observar la secuencia completa del proceso de cambios. El sonambulismo no es algo que uno pueda lograr con solo proponérselo, y no todas las personas pueden ser sonámbulas. Esto es tan solo un ejemplo. A las personas que tienen experiencia en sonambulismo les resultará más fácil entender de qué estoy hablando y no dirán que es demasiado misterioso.

Cuando meditamos o cuando practicamos, podemos ser como sonámbulos, y de una manera mucho más clara, porque el estado mental en la meditación es de mucha claridad. Además, a posteriori podemos mirar atrás y revisar todo el proceso completo, a diferencia de lo que ocurre en el mundo de los sueños, donde pronto olvidamos lo que habíamos soñado. Con este ejemplo, quizá les pueda resultar más fácil darse cuenta de la autenticidad de lo que les estoy diciendo. Por lo tanto, solo los resultados obtenidos al practicar son los más reales y confiables. Espero que todos practiquen mucho y no dejen pasar la oportunidad. Si esperan a practicar cuando necesiten estas cosas en el futuro, ya será demasiado tarde para poder aprender.

—

El Maestro consultó quiénes tuvieron experiencia de sonambulismo y varias personas contaron lo que vivieron generalmente siendo adolescentes.

-Les voy a comentar algo que leí -continuó el Maestro-. Un niño comenzó a caminar sonámbulo entre un bosque de bambú, y su padre lo siguió hasta un camino muy estrecho y que no pudo avanzar más, pero el niño si ingresó, pero al despertarse no pudo salir, teniendo que cortar los bambúes para poder liberar al muchacho. Este es un buen ejemplo para contarles que la mente tiene el poder de lograr y manifestar situaciones que se materializan, como la del niño que pudo traspasar los bambúes que se interponían a su paso.

Ante la consulta de una alumna, el Maestro comentó que una paciente, durante su meditación, sintió como que se veìa desde arriba a sí misma, ella se asustó y salió de su meditación. Yo le dije que fue su alma que se elevó un instante. Nosotros tenemos que practicar utilizando nuestra mente, nuestro cuerpo para utilizarlos como herramientas útiles. Y con nuestro grupo, podemos sacarnos los miedos, para poder crecer y avanzar.

El Maestro llamó a Gastòn para que cuente su experiencia en la pràctica:

– El Maestro me pidió que explicara como afecta la concentración y los detalles en lo que hacemos -dijo Gastón-. Cuando yo empecé a practicar taichi, no entendía por qué haciendo algunos movimientos empezaba a tener dolores de espalda y otras molestias en el cuerpo, en ese momento descubrì lo que el Maestro siempre decía sobre la concentración, que es lo que tenía que hacer y es la concentración en la sensación que me producía la práctica en el cuerpo, qué es lo que hago bien y qué es lo que debiera hacer distinto, cuál es el movimiento que me produce dolor y qué debería cambiar para que no pase. Cambiar la posición del pie, de la rodilla, equilibrar el peso, todo esto hace lo que el Maestro dice de los detalles pequeños, cambiar un poco el ángulo del pie, que es un detalle que en la práctica del taichi se nota bastante. Ahora que practico hsing-i, que es mucho más complicado, se nota más la importancia de los detalles pequeños, si uno hace un movimiento inapropiado, duele mucho más, por eso el requerimiento de concentración es mucho mayor, hay que aprender a escuchar el cuerpo, estar concentrado en los detalles pequeños e ir descubriendo de a poco que cambia en la sensación y en los resultados, y, como dice el Maestro, esa concentración en los pequeños detalles, aplicarlos en nuestras actividades diarias, por ejemplo si tenemos un problema y para resolverlo, usamos distintos enfoques, diferentes “ángulos” de puntos de vista, viendo los cambios en los detalles pequeños.

-Gracias, Gastón. Ahora les voy a explicar el significado de la palabra Tao-Wei -dijo el Maestro–. Está relacionado con el concepto de detalles pequeños. Tao-Wei es llegar a buen lugar, a su lugar, al lugar exacto. Si lo aplicamos al concepto de taichi es la práctica para llegar a buen lugar en forma correcta, exacta. Es como les explicaba Gastón en su práctica de hsing-i, como es una disciplina que se hace màs fuerte, si no nos concentramos en los detalles pequeños, podemos sentir algunas molestias. Tenemos que ser más sensibles y aplicar Tao-Wei, llegar en forma exacta. También tiene que ver este concepto en el cambio que hicimos en la forma de recitar el Mantra, al enfrentarnos a una situación difícil, cambiamos para estar más concentrados en la sensación de los detalles pequeños, y practicando de la misma manera, nos cargamos de más energía positiva, somos más fuertes, tenemos nuestra mente con pensamientos más positivos y más potentes, con mejor energía para rechazar ideas negativas.

—
Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 16 de diciembre de 2023. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Sergio Arakaki.