El té y la felicidad

Dic 16th, 2023 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Una pregunta para todos –dijo el Maestro-. ¿Qué prefieren? ¿Pagar para hacer ejercicios para la salud o pagar medicamentos?

-Pagar para hacer ejercicios y dejar los medicamentos –contestaron los alumnos.

-Hay gente que dice que no le gusta moverse. Esa gente en general no está conforme con la vida. Cuando uno hace ejercicio el cuerpo tiene mas actividad y mejora el estado de ánimo. Por eso conviene hacer ejercicios y no apoyarse en medicamentos. Pero hay gente que le cuesta cambiar. Dice “mañana voy”, pero al final no lo hace y lo pospone para otro día.

En la vida todos los días estamos luchando con la mente y el cuerpo para mantener la actividad. Si siempre lo posponemos para otro momento o día sucede que ese momento nunca llega. Por eso debemos aprovechar el tiempo. La vida debe tener un buen sentido. Recuerdan que les conté de Islandia donde el gobierno educa a su gente para que haga ejercicios y no dependan tanto de medicamentos.

Conviene evitar la pereza. No quedarse demasiado tiempo en la cama porque esa deprime el estado de ánimo. Y la mente tendrá malos pensamientos ¿Y así qué karma generará para la próxima vida? Quedara la semilla para esa vida. Por eso no conviene. Hay que hacer ejercicio y elongación. Si todos los días hacen al máximo la elongación no se sentirán viejos. Se sentirán cómodos. Nuestros ejercicios de tao yin y sus movimientos permiten elongar todo el cuerpo. Además, también son para trabajar la energía. Por eso cada uno debe practicarlos con la mente concentrada Si uno hace el ejercicio, pero la mente está en cualquier lado. no habrá energía. Dentro de los 24 movimientos que realizamos, hay varios ejercicios de taichi, pakua y hsing-i.

Ahora Angélica va a leer un texto mío que tradujo Andres Coratella al castellano.

茶泡開了香醇,人想開了幸福

El té y la felicidad

Hay una frase que dice: «El té es fragante cuando se prepara, y la gente es feliz cuando piensa en ello». A partir de esta frase podemos explicar una filosofía de vida. Cuando las personas que preparan a menudo el té escuchan esta frase, sienten algo muy profundo en su interior. Si en verdad se concentran cuando preparan el té, el aroma del mismo será diferente.

No solo se requiere experiencia para saber cuántas hojas de té poner, a cuántos grados debe estar el agua caliente para poder utilizarla, o cuánto tiempo hay que dejar reposar el té para obtener el mejor aroma, sino que también es necesario tener una buena concentración para lograr los mejores resultados. Además, el tipo y la calidad de las hojas del té y los beneficios que tienen para el cuerpo, también están considerados en la técnica de preparación del té, y por eso, cuando se prepara bien, el aroma del té es fragante y suave, como dice la primera parte de la frase.

En cuanto a la segunda parte: ¿por qué la gente siente felicidad cuando piensa en la preparación del té? Todo está relacionado con la conciencia, incluso los pensamientos y las acciones. Muchas personas, antes de hacer algo, ya piensan de antemano en lo complicado que será. Con esta manera de pensar, es muy difícil lograr comenzar bien. Como dice el refrán: «el comienzo es lo más arduo», es decir, como al principio no se tiene experiencia, es necesario en un primer momento tantear el proceso entero. Luego, una vez que se lo ha comprendido, ya se sabe cómo realizar la secuencia completa de pasos. Volviendo al ejemplo del té, al principio no se sabe cómo hacerlo. Parece simple, pero en realidad se va ajustando gradualmente a medida que se acumula experiencia, hasta lograr la excelencia.

Entonces, ¿por qué la gente siente felicidad cuando piensa en la preparación del té? Porque a través de ella logran aprender cómo ajustar su propia vida. Una vez que descubren cómo hacerlo, ya no tienen necesidad de ir tanteando a ciegas para ajustar su comprensión, sino que pueden dejar atrás sus preocupaciones. ¿Acaso no es este un buen motivo de felicidad?

-Al revisar esta explicación, yo anoté dos cosas para prestar atención en nuestra vida –dijo el Maestro-. Todo tiene sus detalles pequeños. Cuando comencé a hacer la observación de la naturaleza pude descubrir muchas cosas que no conocía. Cada uno tiene su especialidad, sus gustos y funciones. Todos distintos. Por eso cada uno debe prestar mucha atención para observar bien, entender y conocer. Ahora para mí, todos los días aprendo solo. Solo con la observación aprendo. En la vida nunca se termina de aprender. Pero no puede ser todos los días con el maestro. Hay que aprender bien la base con el maestro y luego uno avanza solo. Por eso siempre les estoy explicando y quiero que ustedes hagan de esta forma. Entonces incorporando la base y luego profundizándola para entender bien cómo se hace y cómo se puede ampliar la práctica. ¿Quieren compartir algo de su práctica? ¿Qué les ayuda para profundizar?

-Nosotros usamos al aire como juguete, jugamos con el aire –dijo Darío-. No utilizamos pesas como otras clases de gimnasia, pero tenemos el aire. Como dice el Maestro en su libro “Vibrando con la naturaleza”, el viento es producido por el aleteo de una paloma. Lo que se produce en el mar es producido por el movimiento de los peces. Como que la vida también es posible también por eso. No subestimar lo que hacemos nosotros en la práctica de mover el aire. Que le sirve tanto a la naturaleza como a nosotros mismos. Porque le movimiento genera energía y eso es vida. Si muy quieto, no pasa nada. Entonces si estamos en nuestras casas y tenemos cinco minutos aprovechemos y juguemos con el aire. De paso me fortalezco y esa energía generada, que es positiva, también afecta al ambiente y el entorno donde practicamos. Justamente el hecho de venir a practicar acá los sábados queda la buena energía de la práctica. Entonces podemos trasladar eso a nuestras casas. Cuando estamos practicando concentrados, con la mente, con la voluntad, con la intención, y no solamente un movimiento vacío con la mente en cualquier lugar, estamos conectándonos con la gran energía de la naturaleza. Entonces ya no es nuestra energía, es la energía de todos. Se empieza a mover y a generar en lugar del practica y en nosotros mismos que nos alimentamos de esa energía que nos podemos beneficiar todos. Cuando voy al consultorio escucho que los pacientes le preguntan al Maestro “¿y ahora qué tengo que tomar?” ”Tome aire” le dice. Ellos quieren tomar pastilla, pagar los medicamentos nada más. Entonces tomar aire es gratis. Moverse por uno mismo es gratis. La fuerza de voluntad nos beneficia en todo sentido. Lo digo para mi y para todos. Me lo digo todos los días. Levantate y movete. Practicá. Tenés tres minutos, practicá tres minutos. O cinco minutos o una hora. Pero activar. Porque el movimiento es energía. Como dijo recién el maestro, eso genera un buen estado de ánimo. Hacerlo con concentración, con la respiración y la fuerza de voluntad de hacer genera un buen campo de energía y es como un efecto dominó. Porque tal vez no tengas razones para sentirte bien pero luego de practicar te sentís bien igual. Lo importante del ejercicio y el movimiento.

-¿Se acuerdan la forma de saludar en el Pai Tzu, llevando las rodillas al piso? –preguntó el Maestro-. Hay gente que lo repite hasta 1080 veces por día. Sabe cómo cambian. Debe tomar casi 2 horas hacer esas repeticiones. Cuando uno ve las fotos de la ceremonia cuando tomo los discípulos, ahí se ve la postura que les digo. Solo hacer este ejercicio carga la energía. Recién hablábamos de usar el aire como un juguete. Yo les había hablado de esto y veo que algo les queda guardado y lo aprendieron. Antes solo pensaban en practicar con una bolsa y golpearla. ¿Para qué? El rebote termina lastimando a uno mismo. El aire no lastima y además carga más energía.

-Yo estuve –dijo Darío– practicando toda la semana golpear el aire y no me cansaba nunca.  Literalmente no me cansaba y hasta tenía más ganas y energía de seguir. Me llevó a cambiar mi estado de ánimo. Es imposible que si uno mueve una cosa no genere que se mueva otra. Así funciona la naturaleza. Si yo digo pásame algo que está acá. Con mi mano voy para allá. Se movió la mano, pero para que se mueva la mano se tuvo que mover la muñeca, el codo, el hombro y cambió mi peso. Cuando uno mueve una cosa algunas cosas son evidentes que se mueven también. Pero otras no son evidentes que se mueven. Algunas cosas que quizás no vemos se están moviendo a nivel energético. Cuando uno toma la decisión de hacer un pequeño movimiento. Otro ejemplo fuera de lo marcial. Quiero llamar a tal. Si no lo hago me quedo quieto y no pasa nada. Si lo llamo, ese pequeño movimiento en esa persona, o capaz algo externo a las dos, genero otro movimiento. Tal vez uno no es consciente. Todo lo que sea para bien de uno o de más personas hagámoslo por chiquito que sea. Ya que uno no es consciente de todo lo que se está moviendo.

-Al principio les hable como chiste –dijo el maestro–, con el aire no sentís nada. El domingo pasado fuimos a llevar alimentos a José C Paz. Estaba todo mojado por la lluvia. Levanté muchas bolsas juntas y la gente me decía cuidado se va a lastimar con tanto peso. Cuando uno hace bien la técnica o el movimiento en lugar de cansarse tiene más energía. Si hace mal se puede lastimar o terminar cansado. Por eso la práctica es tan útil. Hay que aprovechar. Parece que uno está trabajando, pero está practicando. Así queda bárbaro. Vamos a practicar.

—Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 9 de diciembrre de 2023.
Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Finkelstein.

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