¿Para qué existen los mandamientos?

Dic 27th, 2023 | By | Category: Charlas con el Maestro

―Cada religión tiene sus mandamientos―dijo el Maestro―. ¿Para qué existen estos mandamientos? Son leyes para ordenar la vida, para que seamos buenos con los demás, etc. Sin embargo, hay gente que siente que esos mandamientos les resultan incómodos, ¿no? Ahora Milei, el nuevo Presidente de la Argentina, está tomando medidas y arreglando las leyes y ordenanzas. ¿Qué les parece?

(Una alumna dijo que le parece mal, porque no le gustan esas medidas)

Miren, cuando algo es más serio para el pueblo, trae más seguridad. ¿Entienden lo que quiero decirles?

―Creo que sí―dijo Darío―. Por ejemplo, con respecto al nuevo protocolo antipiquetes, es algo que era necesario para poner orden en la vida de la gente, para beneficiar a todos. Pero, lógicamente, como hay gente con otros intereses que son contrapuestos, esas personas se lo van a tomar mal y les va a molestar. Pero, sin embargo, es necesario ese protocolo, para poner una regla de convivencia y traer orden, si no cualquiera puede hacer cualquier cosa.

―Creo que para que haya una nueva ley tiene que haber un grupo de gente debatiendo ―dijo una alumna.

―En realidad hay dos posturas bien definidas―dijo el Maestro―. Si se hace algo en forma muy correcta, ¿hay problemas?

(Algunos alumnos opinan a favor, otros en contra)

―Cuando yo vine a la Argentina―dijo el Maestro―, vi que año a año Argentina iba cayendo cada vez más. Una vez, después de haber visto que cortaban tanto tiempo las calles, yo le pregunté a un policía por qué dejaban que corten así la calle. El policía me contestó: «los manifestantes tienen sus derechos». Yo le dije: «Nosotros pagamos nuestros impuestos, y lo hacemos con nuestro trabajo. Si no nos dejan pasar, están avasallando nuestro derecho a circular y a trabajar en paz».

―La única forma de que los trabajadores sean escuchados en sus reclamos―dijo Luis―, es por medio de los cortes. Eso también está regulado en la Constitución, junto con el derecho a la libre circulación.

―Yo no soy de ningún partido político―dijo otra alumna―, pero lo que observo es que en los últimos 40 años, no importa quién haya gobernado, de qué partido político: siempre estamos peor. Los que no tienen nada están peor, hay más pobres, no hemos mejorado nada.

―Exacto―dijo el Maestro―, esto es así: cuando algo está torcido durante mucho tiempo, si uno quiere enderezarlo, cuesta mucho.

―Creo que acá hay un conflicto de derechos ―dijo Eugenio―, el derecho a circular y el derecho a protestar. ¿Cómo se hace cuando dos personas tienen un choque de posturas así?

―Hay que regular ―le contestaron otros alumnos―, que es lo que está haciendo este Gobierno.

―Yo siempre les hablé de la teoría de la Naturaleza―dijo el Maestro―: esa teoría es única. Todas las personas dicen «yo tengo razón», como si hubiera tantas formas correctas de hacer las cosas, pero solo hay una: la que dicta la Naturaleza.

 (Se produce otro intercambio de ideas entre algunos alumnos, hablando sobre las leyes, qué grado de representatividad tienen, si se respetan o no, etc.)

―Cuando algo se quiere corregir, siempre resulta incómodo al principio―dijo el Maestro―. Por ejemplo, cuando arreglamos una casa. Si compran una casa vieja, hay que picar, romper paredes, etc., y eso al principio es mucho trabajo y lleva mucho esfuerzo. Pero al final la casa queda bien, y uno dice «ah, qué linda quedó, me siento bien acá». Ojalá lo mismo ocurra con este país, yo prefiero eso.

 ―Generar puestos de trabajo es lo único que nos va a sacar adelante ―dijo una alumna―: cuanto más gente trabaja, más pueden aportar, más bajos serían los impuestos, y entonces las personas y las empresas podrían desarrollarse libremente, y podrían importarse los productos que necesitamos. Por supuesto, con alguna regulación para sostener la industria nacional. Pero pienso que la generación de puestos de trabajo es lo que va a salvar a este país, por la dignidad también del ser humano.

―Ahora Angélica va a leerles un texto―dijo el Maestro―.

大風暴

Sobre el temporal

El fin de semana pasado sufrimos un temporal muy fuerte, que se desató en una zona muy amplia de Argentina y, como consecuencia, mucha gente se vio afectada de distintas formas. Hace mucho tiempo que no se sentían en esta zona unos vientos tan fuertes. Ahora es el momento de preguntarse por qué ocurrió esto. Mucha gente simplemente dice que es uno de esos desastres de la Naturaleza, que cada tanto se dan en el mundo. Sin embargo, el hecho de que haya sido tan fuerte y en una zona tan amplia tiene que hacernos pensar en que hay otra razón.

Hace poco que tenemos un nuevo Gobierno en Argentina. Un gobierno que quiere realmente cambiar y mejorar al país, para arreglar las innumerables cosas que están mal. Pero hay gente que todavía no acepta lo que este Gobierno está empezando a tratar de hacer, y no entiende o rechaza a ultranza los cambios que se avecinan. Por eso, la Naturaleza quiere darnos un consejo, quiere llamarnos la atención. Si no hubiera ocurrido este temporal tan fuerte, mucha gente hubiera atacado al Gobierno, se hubiera puesto muy en contra. Al venir este huracán tan fuerte, el Gobierno se puso en alerta y reaccionó, por ejemplo, viajando el Presidente en estos días a Bahía Blanca para ver cómo está todo allí y cómo preparar una unidad para poder lidiar con grandes desastres. Además, la gente más escéptica ve cómo el Gobierno reacciona cuando pasa algo grave, y puede ver qué tan diferente es con respecto al Gobierno anterior. La Naturaleza nos quiere llamar la atención para que veamos y comparemos.

Hay gente que ante los cambios se pone directamente en contra, sin considerar con tranquilidad si es algo mejor o más conveniente. La mayoría de la gente piensa mal de lo que no conoce bien, son pocos los que piensan bien. La gente debe tener paciencia, debe observar a este Gobierno qué va haciendo a medida que pasa el tiempo. Creo que todos los argentinos tienen esperanza de que la economía y la vida misma mejore, para vivir con más tranquilidad y alegría. Si cada uno tiene paciencia, esto ayuda a la o las personas que quieren desarrollar los cambios y las mejoras para que más rápido se vean los buenos resultados. En cambio, si se ponen en contra, todo el proceso tarda mucho más, y encima se derrochan muchos recursos y se gasta más dinero para lograr el mejoramiento del país. No hay que ser ansioso o negativo, hay que dejar pasar un tiempo para ver cómo funciona todo. Debemos recordar que el principio de cualquier cosa nueva siempre es difícil: hay que luchar mucho y los resultados de los cambios no se ven enseguida.

Ya hace 38 años que estoy en este país, y fui observando que iba empeorando más y más con cada año que pasaba. Mucha gente en todos estos años me ha preguntado si el país iba a mejorar en algún momento. Mi respuesta siempre fue que si se cambiaba de verdad la educación, podría lograrse un cambio relativamente rápido, o si no con un gobierno realmente fuerte que fuera capaz de hacer los cambios que se necesitan. De otro modo, sería muy difícil que realmente mejore la Argentina. En este caso hay un Gobierno que realmente quiere aplicar los cambios para mejorar el país, pero mucha gente tira para abajo, o se muestra abiertamente en contra y no colabora. Sin embargo, deberían pensar que la economía y en general todo el país lleva funcionando tan mal durante tanto tiempo, que no se puede arreglar esto de un día para el otro. Piensen en este ejemplo: imaginen una casa en ruinas, muy destruida. Si la queremos convertir en una casa agradable para poder vivir en ella, hay que aplicar mucho esfuerzo y trabajo. No se trata simplemente de pintarla: hay que echar abajo paredes carcomidas, picar otras, quitar humedad en cimientos, volver a construir habitaciones, etc. Todo esto lleva tiempo y esfuerzo. Lo mismo ocurre con la economía y con todo el funcionamiento del país: hay que cambiar casi todo, muchas cosas están mal. Por eso, para mejorar, ahora la situación es más difícil, y cada uno debe aceptar y debe colaborar, para que en menos tiempo se pueda recuperar. Si, por el contrario, no se quiere ayudar, entonces se tardará más tiempo y habrá más sufrimiento hasta obtener los frutos del cambio.

Ojalá toda la gente se dé cuenta de esto y trate de tener esperanza en lograr un futuro mejor, con una vida más digna. La única forma de lograrlo es pasar primero por un tiempo de sufrimiento, para lograr arreglar bien todo. Así, el futuro de nuestra vida tendrá más sentido. No puede ser que Argentina viva siempre sumida en la tristeza y la desesperanza, viendo como año tras año todo sigue igual o empeora.

Por todo esto, aprovechemos a ver el significado de este desastre que ocurrió el fin de semana, abramos los ojos para ver la relación con lo que nos pasa como país. Si no cambiamos, vendrán otros temporales aún peores que este. Espero que todos ustedes sean capaces de influenciar a las personas que tienen alrededor, a sus familiares y amigos, para aceptar esto y así lograr un país mejor en menos tiempo.

―Además del ejemplo de la casa que acabamos de escuchar ―dijo Darío―, también podemos pensar en el tratamiento cuando tenemos un problema de salud. Al principio duele, pero después nos sentimos mucho mejor.

―Así es. No sé si escucharon―dijo el Maestro― que, según algunos, en el año 2026 Argentina va a estar bien. Esta es una predicción de hace mucho tiempo, no de ahora. Pero esa misma predicción dice que antes de mejorar, el país debe sufrir mucho. Este es ese momento: debemos sufrir ahora, para lograr mejorar.

Les voy a contar algo más sobre ese viento fuerte. Acá duró más o menos 40 minutos. En Asia, en cambio, dura 5 o 6 horas y pasa, pero al rato vuelve otra vez, otras 5 horas, aunque levemente menos fuerte. Por eso, lo que ocurrió aquí fue solo una advertencia de la Naturaleza. En Miami hubo un huracán hace poco, de 250 km/h, y duró muchas horas. Si eso hubiera ocurrido acá, el desastre hubiera sido total. Sin embargo, al ser corto, hubo daños y víctimas, pero no tantas. Fue solo una advertencia, pero si la gente no cambia, la próxima vez puede ser mucho peor.

―La noche del temporal me desperté sobresaltada por el viento―dijo Angélica―. Me puse a mirar por las ventanas, veía como todo se volaba y escuchaba unos ruidos tremendos. Le pedí a mi hija ir a su casa, ella vive abajo. Pero ella me dijo que me quedara en mi casa, porque era muy peligroso. Me puse a rezar y a repetir el mantra, porque estaba muy preocupada. No sé cuánto duró, pero para mí fue eterno.

―Pienso que las situaciones duras por las que vamos a pasar ―dijo una alumna― quizá también nos puedan parecer eternas.

―Es posible que el temporal haya durado más en ciertos lugares ―dijo el Maestro―. Yo me desperté con ese viento tan fuerte, y en mi zona duró entre 10 y 15 minutos nada más.

Bueno, vamos a practicar.


Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 23 de diciembre de 2023.
Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Coratella

One comment
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  1. La militancia política del maestro Chao desdibuja su prédica espiritual.
    Es una pena

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