Un círculo virtuoso: cuerpo y mente activos
Ene 26th, 2024 | By Editor | Category: Charlas con el Maestro體會
Aprender por la propia experiencia
Quisiera compartir con ustedes algo que me pasó recientemente. Desde hace un tiempo tenía una estructura de hierro de la cual quería cortar cuatro grandes manijas. Me imaginé que sería un trabajo difícil, y que iba a ser necesario utilizar una sierra potente, y como pensaba que iba a demandar mucho tiempo, nunca lo hacía. Pero justo hace unos días, había quedado con mi esposa para que pasara a buscarme, y contaba con media hora libre. Entonces rápidamente pensé cómo podría aprovechar esa media hora. Primero cambié unas macetas que necesitaba, y también corté unas cañas de bambú, pero eso lo hice muy rápido y me sobró tiempo. Entonces recordé las manijas de hierro que quería cortar y pensé: «Me quedan veinte minutos, al menos voy a comenzar a cortar y llego hasta donde pueda hoy». Empecé a cortar y, para mi asombro, luego de cinco minutos ya había cortado la primera manija. Para la segunda, hice algo más: traje agua para ir enfriando la sierra a medida que cortaba. Con ese método, la segunda manija me llevó tres minutos. Las dos manijas que faltaban las corté en cinco minutos. En total utilicé trece minutos para cortar las cuatro manijas.
¿Por qué comparto esta experiencia? Muchas veces pasa que, ante cualquier asunto, pensamos que es muy difícil o incluso imposible. Lo primero que debemos hacer es pensar y probar con qué forma podemos encarar el asunto. Siempre, al hacer algo, se descubre algo nuevo: por un lado, tenemos más experiencia, y por el otro, entendemos más sobre el tema que estamos tratando. Lo más importante es que eso ayuda a aumentar nuestra fe en nosotros mismos. De lo contrario, siempre pensamos «no puedo, es muy difícil, lleva mucho tiempo», todas excusas que nos imponemos a nosotros mismos. Como siempre, la causa está en nuestra mente. Ya hablamos sobre la potencia de la mente, y esto que les cuento hoy también está relacionado con eso. Es necesario probar para saber: si solo pensamos, no hacemos nada porque consideramos que es muy difícil o que nosotros no vamos a poder hacerlo.
En nuestra práctica ocurre lo mismo: debemos probar las técnicas. No me refiero a probarlas contra otras personas, sino a practicarlas una y otra vez, captando la esencia del movimiento hasta incorporarlo completamente de manera natural. Así aumentaremos nuestra experiencia, nuestra concentración y la potencia de nuestra mente, y eso luego podremos aplicarlo a otros asuntos.
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-Tengo muchos casos de trabajos en los que me sorprendo lo rápido que los pude hacer -continuó el Maestro-. Aprendí que primero tuve que pensar bien cuál es la herramienta adecuada, luego planificar cómo tengo que hacer el trabajo. Una vez que tengo todo organizado, comienzo probando y concentrado en lo que sucede. En el caso de las manijas, al comenzar, noté que la sierra se calentaba, entonces le echaba agua para enfriarla, lo que hizo que el corte sea más rápido. Esto es un ejemplo de cómo haciendo, se aprende más. Por eso en nuestra práctica es igual, tienen que hacer, probar, una y otra vez, hasta que se entiende. Ahí descubren qué parte practicar, cuál se debe cambiar para arreglarla, de lo contrario, siempre encontrarán excusas, pensarán que es muy difícil y lo dejarán para otro momento. Pensando en cómo hacer las cosas, los detalles a tener en cuenta, hay que aplicarlo en seguida para no postergar el trabajo. En la vida hay que luchar todos los días. Por ejemplo, en las actividades para la salud de nuestro cuerpo, elegimos hacer un ejercicio que nos resulta difícil, el primer día hacemos diez, el segundo uno más, y así, el cuerpo va adquiriendo más fuerza, resultando que hacer el ejercicio nos resulta más fácil. Nuestra mente lucha para hacer cada vez más para fortalecer nuestro cuerpo. La gente perezosa se debilita, su cuerpo y su mente pierden fortaleza-.
Ante la pregunta de una alumna si hay relación entre otros factores del cuerpo, como hormonas, genética o alimentación, que hacen que un día estemos activos y otros no, el Maestro respondió:
-Si la mente lucha todos los días para estar activa, las células del cuerpo hacen que también esté haciendo alguna actividad, fortaleciéndose mutuamente. Fíjense las personas depresivas, les falta siempre voluntad, son perezosas. Si tuvieran la mente luchando en forma permanente, entonces, ya no serían depresivas. Generalmente la depresión se trata con medicamentos y no siempre debería ser así. Se trata con ejercicios físicos, estar en actividad. Observen que el cuerpo se auto-cura de algunas dolencias, como un corte superficial o raspaduras. De todas maneras, hay casos en los que se necesitan medicamentos, pero no como único remedio para la enfermedad, hay que complementarlo con alguna actividad física.
Las cuatro estaciones del año sirven para saber los ciclos de las actividades agrarias, nos indican cuándo sembrar, cómo observar el crecimiento, cuándo cosechar, cuándo acopiar semillas para el próximo año, cuándo disfrutar de sus frutos, etc. Nuestra vida es igual, haciendo, activando nuestra mente y nuestro cuerpo, estamos preparando buenos genes, preparando un molde para la próxima vida.
Ante la consulta de un alumno sobre si las personas con las que uno se relaciona, en la próxima vida se vuelven a encontrar, el Maestro respondió:
-Dependiendo si tuvimos buena o mala afinidad, tendremos contacto con esas personas de la misma forma. Primero nos encontraremos con las personas de afinidad más fuerte, por ejemplo, las personas que se acercan a nuestra práctica, si tienen buena afinidad, comienzan enseguida, otras vienen, consultan y se van o tardan más en comenzar, siempre encuentran alguna excusa. Ustedes pueden prestar atención ahora sobre sus nuevas relaciones si les pasa esto que les dije. Si queremos mantener una relación con otra persona en esta vida para la próxima reencarnación, entonces debemos prepararnos, afianzando y enriqueciendo la relación en esta vida. Todas las relaciones tienen su causa, por ejemplo, en las relaciones de pareja, hay veces que funcionan y otras no, la causa es que en la vida anterior tuvieron buena o no fue tan fuerte su afinidad.
Debemos hacer nuestra práctica de taichi chuan muy concentrados, teniendo en cuenta cada detalle, practicando cada día, así en nuestra próxima vida será una actividad que haremos en forma más fácil. Tenemos que ser conscientes de hacer bien las cosas en esta vida pensando en ser mejores en la próxima.
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Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 20 de enero de 2024. Prohibida su reproducción sin autoriazación del autor.
Desgrabación: Sergio Arakaki.