Mente flexible o mente cerrada

Abr 3rd, 2024 | By | Category: Charlas con el Maestro

-¿Vieron la cantidad de gente que se fue de viaje para Semana Santa? –dijo el Maestro-. Las rutas se atascaron debido a la cantidad de gente que circulaba. Yo siempre les digo que no hace falta viajar para relajarse y descansar la mente. La práctica espiritual puede realizarse en cualquier lugar. Si uno tiene mucho deseo de conocer un lugar y no puede viajar, no importa, uno puede buscar imágenes de los lugares en internet y con la mente transportarse a ese sitio.

A los occidentales les gusta mucho el ruido, levantar la voz, gritar, eso no es tan bueno. Esa exhalación produce pérdida de energía, conviene más disfrutar del silencio.

Ahora Angélica leerá un texto.

要思想靈活

Mente flexible

Hace quince años, una señora de 62 años vino a tratarse porque estaba muy agotada, le faltaba energía. Cuando la estaba atendiendo, me contó que su marido había fallecido nueve años atrás, pero que ella no dejaba de pensar en él, lo extrañaba muchísimo y quería que volviera a su lado. Fue a la Iglesia en busca de ayuda, donde muchos sacerdotes quisieron consolarla. También le explicaban que su marido ya no estaba, que no era posible que volviera a la vida, pero ella no aceptaba estas palabras, solo quería que su esposo regresase. Ella les decía: «Claro, para ustedes es muy fácil hablar, pero yo he perdido a mi marido, lo extraño mucho y quiero que vuelva, por favor ayúdenme». Alguien le recomendó que viniera a verme, en primer lugar para que la tratara por el agotamiento, pero también por el tema de su marido.

Cuando me habló sobre esto, yo le dije que no iba a darle ningún consejo a esta altura, sino que solamente quería hacerle dos preguntas. En primer lugar, le pregunté si había alguien en este mundo que no se muriera, a lo que, naturalmente, contestó que no, que no había nadie con esa característica. En segundo lugar, le pregunté si todas las personas que se morían eran ancianas, y de qué se morían. Me contestó que no solo los ancianos se mueren, sino también personas más jóvenes, y que se mueren por distintos motivos: enfermedades, accidentes, etc. Al haber respondido esto, le dejé en claro que todo dependía del destino de cada uno. Pero ella aún no podía quedarse conforme, y seguía insistiendo en que extrañaba mucho a su marido.

Entonces le dije que me parecía que solo ella tenía un sentimiento tan fuerte del matrimonio, que no ocurría así con todos. Y le pregunté qué le parecía que ocurriría si todos en el mundo sintieran lo mismo que ella, a lo que me contestó que no sabía, pero que lo que ella quería era que regresase su marido. Siempre volvía a lo mismo. Entonces, le hice otra pregunta: si le había pedido a Dios que la ayudara, y me contestó que sí, pero que no le había devuelto a su marido. Le dije que la única forma que se me ocurría para solucionar el problema era la siguiente: que pensara qué cosa le gustaba hacer a su marido, algo que fuera bueno, que tuviera un buen sentido. Y que entonces ella siguiera haciendo esa actividad, de parte de los dos. Seguramente iba a hacerlo con alegría, sabiendo que a su marido eso le gustaba mucho. Incluso, cada día podía empezarlo invocando el nombre de su marido, y diciendo «Vamos a hacer esto juntos», y hablando con él, como si estuviera a su lado. Le dije que si hacía esto, muy probablemente se sintiera mejor y entonces cambiaría su estado de ánimo y su pensamiento.

En general la gente no practica la espiritualidad y no quiere saber acerca del karma ni de la afinidad. En estos casos, como en el de la señora, es difícil aceptar el fallecimiento del cónyuge, y la persona se suele quedar como atada a quien ya no está. Por eso, hay que aprender y practicar el camino espiritual para que la mente no sea tan rígida. Hay que practicar de verdad y entender bien cada asunto y qué se debe hacer en cada momento. En todo debemos lograr lo que en idioma chino denominamos ling huo, es decir, la fluidez y la flexibilidad, en contraposición a lo rígido y duro; tenemos que practicar hasta que incorporemos realmente lo que estamos aprendiendo: nos tiene que salir de manera natural. Así, de esta forma, la práctica tendrá un verdadero sentido en nuestra vida.

-En este caso la señora estaba muy cerrada, no aceptaba nada de lo que le decía, solo quería a su marido de vuelta, por lo cual los consejos no sirven, hay que usar la psicología para cambiar su mente, tanto lamentar la pérdida de su marido le causaba un cansancio constante. Yo no estudié psicología, pero a través de mi práctica, de detenerme en los detalles pequeños, puedo llegar a darme cuenta qué puede aliviar el dolor de los pacientes.

Alguien quiere compartir algo? Preguntó el Maestro

-Yo quiero comentar algo sobre los detalles pequeños –dijo Sofía-. Ese concepto lo asocio a la idea del avance de a un paso a la vez para alcanzar un objetivo. En Semana Santa conseguí un trabajo extra en el cual me tenía que quedar a dormir en el lugar. A mi no me gustan los encierros y me angustió mucho esta situación, me empezaron a invadir pensamientos negativos, luego al darme cuenta cambié el enfoque y pensé que este pequeño paso era en pos de un objetivo mayor que es conseguir dinero para mudarme a un lugar mejor y eso me  calmó.

-Yo quiero contar que, así como se puede sentir el movimiento, también puede sentirse la respiración –dijo Silvia-. Al empezar a ser conciente de la respiración conseguimos una herramienta muy potente para tranquilizar la mente.

-Yo siempre les digo “Uno para todo” –dijo el Maestro-. En nuestra práctica es importante el control mental y detectar la sensación que nos da el cuerpo, si combinamos ambas es cuando logramos la unidad mente-cuerpo, es importante que se den ambos aspectos, si no, no se logra el efecto deseado.

Para avanzar en la práctica espiritual necesitamos de la adversidad para pulir nuestro carácter, por eso estamos en este mundo, por eso sufrimos y vivimos las experiencias que nos toca vivir, pero como contrapartida si uno practica bien puede subir a niveles muy altos.


Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 30 de marzo de 2024. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Eugenio Fontana.

Deje su comentario