Angustia
Jul 1st, 2024 | By Editor | Category: Charlas con el Maestro―Les hago una pregunta ―dijo el Maestro―. ¿Qué es lo más importante en la vida? La salud, ¿verdad? Si no hay salud, ¿qué puede hacer?
―Por eso estamos acá ―dijo Angélica―. Para estar saludables.
―Sí, pero lo tienen que tener presente en todo momento ―dijo el Maestro―. La salud es lo más importante de todo, porque sin ella, no se puede hacer nada. Y, dentro de la salud, ¿qué es lo principal? La mente. La mente maneja todo lo que hacemos. Por eso es fundamental el control mental. ¿Y con qué logramos esto? Con la concentración. Pero si cuesta concentrarse, ¿qué se debe hacer?
―Yo repito muchas veces el mantra ―dijo una alumna―.
―Sí, el mantra puede ayudar ―dijo el Maestro―. Pero a veces también pasa que, si uno es muy experto en recitar el mantra, lo repite bien pero su mente vaga por cualquier lado.
―Maestro, los movimientos pueden ayudar también ―dijo otra alumna―.
―Sí, los movimientos ayudan ―dijo el Maestro―. ¿Y cómo tienen que hacer los movimientos? Tienen que hacerlos paso a paso, para entender la esencia. Los detalles pequeños de los cuales siempre les hablo. Si no hay detalles pequeños, ¿cómo pueden controlar la mente? Por ejemplo, si pasan un hilo por el ojo de una aguja, tienen que poner toda su atención, con mente, ojos y mano, para lograrlo. Ahí están los detalles pequeños. Si el hilo es muy finito y les parece fácil, pasen dos hilos juntos. Si incluso así lo hacen fácil, pongan tres o cuatro hilos. Así van a poder entrenar la concentración. Cuando uno se acostumbra a algo, debe hacerlo más difícil, para que siga sirviendo como control mental.
―A mí me pasó recién con un movimiento que me corrigió el Maestro ―dijo un alumno nuevo llamado Andrés ―. Si lo hacía muy abierto, no había fuerza. Si lo hacía muy cerrado, era muy rígido, muy duro. En cambio, en un punto intermedio se lograba el mejor efecto, aprovechando la fuerza de todo el cuerpo.
―Así es ―dijo el Maestro―. Recuerden, siempre les hablo de la importancia del medio, de lo neutro. Esto sirve no solo para los movimientos, sino también para las relaciones sociales. Si uno se mantiene neutro, se lleva bien con todos y no surgen envidias. Por eso, en nuestro taichi, todos los movimientos son en el medio, no para adelante ni para atrás. Por ejemplo, al bajar el peso. Con esto van a manejar la mente, y también van a comprender la teoría que subyace, incluso para las relaciones sociales, como recién les decía.
Es por eso que nuestra práctica no es solo para las artes marciales, sino para toda la vida.
Ahora Alejandra va a leerles un texto.
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苦惱
Angustia
He notado últimamente que hay mucha gente que se siente angustiada muy fácilmente. Me ha pasado con pacientes, con los cuales me he puesto a charlar tranquilamente, sobre temas que no eran para nada tristes, pero que, de repente, me decían que se sentían muy angustiados, o directamente se ponían a llorar. Esto me pasó varias veces. Al principio no presté mucha atención a estas situaciones, pero hace poco me pasó también con alumnos, que estaban practicando y que, de pronto, me decían, igualmente, que se sentían muy angustiados, sin saber por qué.
Esto en general ocurre porque falta paciencia. La mente lucha muy fuerte para lograr manejar asuntos que no puede manejar correctamente, y esto produce angustia. Siempre les hablo de la gran importancia de los detalles pequeños en nuestra práctica, en los cuales debemos unificar nuestro cuerpo, nuestra mente y la respiración. La concentración y la respiración ayudan a generar energía positiva, y, por ende, la persona tiene más ganas de hacer cosas. Por el contrario, con energía negativa, se produce una lucha interna que genera angustia. Yo siempre les hablo en estos casos del diablo. El diablo siempre tira para abajo, quiere que uno deje de practicar y de hacer cosas. En la plaza siempre les doy muchos ejemplos y consejos para estimularlos a que sigan practicando y que no se dejen vencer por esa fuerza que tira para abajo. Pero si alguno tiene dudas o no entiende bien, le pido que no se quede tan solo con mis palabras, sino que se acerque y me pregunte más detalles.
Infinidad de veces les hablé sobre el concepto de «uno para todo» en nuestra práctica. Mucha gente lo escucha, pero no lo termina de entender bien. Deben aceptar los detalles pequeños y practicarlos a conciencia. Hay que practicar con mucha paciencia hasta llegar a sentir una linda sensación. Entonces la práctica comienza a disfrutarse profundamente, incluso ocurre que no dan ganas de parar de practicar. Ayer una paciente, mirando la lista de capítulos del libro que cuelga en el consultorio, me preguntaba qué significaba «arte marcial interno». Justamente se refiere a esto que les estoy explicando hoy. La señora que me preguntó esto hace baile, y, sin embargo, le cuesta entender. Si uno practica como les digo, obtiene muchos beneficios. Crece la fe en uno mismo, se fortalece la salud, se aquieta la mente, mejora la espiritualidad y el arte marcial.
Volviendo al tema de esa sensación de angustia que muchos sienten, esta semana tuve una paciente que al sentir angustia va a la heladera a buscar algo para comer. He visto mucha gente así en Argentina, pero en Taiwán es distinto: allá, la gente que se siente angustiada más bien pierde el apetito. Por eso, ante tanta angustia, cada uno debe practicar y buscar una forma para combatirla. Solo con la mente no alcanza, porque esas personas rápidamente se complican en pensamientos y miedos, y el problema persiste. Por eso yo muchas veces les aconsejo hacer ciertos ejercicios o movimientos, como la postura baja del jinete (tun mapu), que cansa mucho el cuerpo e impide que la persona se ponga a pensar en cosas tristes o complicadas. Tuve una paciente que se acostaba y se quedaba mirando el techo, no podía dormirse. Le dije que eso ocurría porque su mente era muy complicada, y le aconsejé que, en esos casos, saliera de la cama e hiciera tun mapu durante al menos diez minutos. A la semana siguiente me contó que lo había probado y que gracias a eso pudo quedarse dormida sin problemas. Por eso, hay que utilizar el cuerpo para lograr controlar la mente. Y por eso también los detalles pequeños son tan importantes. No sirven solo para tener mejores técnicas en artes marciales, o solo para mejorar la salud, sino también para lograr controlar la mente. Además, mejora la concentración, quita el miedo, la angustia y los malos pensamientos, porque se genera una muy buena energía. Entonces, ¿por qué no utilizar la práctica para cambiar nuestra vida y controlar la angustia? Mucha gente está de acuerdo con esto, pero después, en el día a día, lo olvida y cae otra vez en la angustia y en las malas costumbres. Esta es la influencia del diablo, que siempre tira para abajo, con mucha negatividad.
Por eso tenemos que usar el cuerpo para generar energía positiva. Con los buenos pensamientos no alcanza. Es como ese ejemplo que les doy siempre, de una persona que se pasa la vida diciendo que quiere ir a Mar del Plata, pero que jamás da un solo paso para lograr ese objetivo: se queda en palabras nada más, jamás va a llegar. Hay que usar el cuerpo.
La respiración también juega un papel muy importante en todo esto. Si respiramos bien, en forma profunda, va a llegar mucho oxígeno a nuestras células, para activarlas y, por lo tanto, nos darán ganas de hacer cosas positivas. Cuando uno, por el contrario, se siente muy agotado, hay que tomar aire tres veces, profundamente. Como ven, la respiración es muy importante. Por eso la forma de tai chi comienza con movimientos simples y lentos, que ayudan a respirar bien y a aumentar nuestra concentración. Solo estos suaves movimientos iniciales nos brindan muchas ventajas.
Espero que esta explicación les sirva para poner mucha atención a los detalles pequeños, que tanto nos pueden ayudar, no solo para contrarrestar la angustia, sino en general para mejorar nuestra vida.
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―Cierto―dijo el Maestro―, tuve muchos casos de gente que se angustiaba sin saber por qué. A veces está charlando y de golpe siente una angustia muy fuerte.
Les voy a contar algo. Mi hija mayor, cuando era pequeña, siempre daba vueltas con la comida, jugaba y no comía, tardaba muchísimo. Entonces le dije que no podía ser, que tenía que ponerse en posición de tun mapu para comer, si no, no terminaba nunca. Era capaz de estar desde el desayuno hasta el mediodía. Entonces, yo le decía que hiciera tun mapu, y que si no tragaba, no se podía levantar. Así se solucionó el problema.
Por eso, a cada momento hay que estar concentrado en lo que se está haciendo. Si uno está comiendo, hay que estar concentrado en el alimento. Si no, no se tiene una buena digestión. En el caso del estómago, hay que cuidarlo, ver que la comida no tenga toxinas: es un órgano muy sensible. Si el estómago no está bien, no trabaja bien. Los animales, perros o gatos, cuando se sienten enfermos, no comen la comida regular, sino que buscan pasto para sanarse. Nosotros, los humanos, lamentablemente, no sabemos cuidarnos bien. Quizá nunca lo pensaron, pero es así, el estómago es muy sensible. Esta es una de las tantas cosas que descubrí gracias a los detalles pequeños. Por ejemplo, si uno tiene mala digestión, debe recostarse del lado izquierdo. Hubo médicos que discutían conmigo acerca de esto, diciéndome que debía ser del otro lado. Pero ellos no entendían bien la teoría: hay que ver la forma de la víscera y su posición y funcionamiento en la Naturaleza.
En el año 2003, había un chico joven de menos de 20 años que colaboraba con nosotros en la Fundación Tzu Chi. Un día había comido mucho, estaba muy lleno y se sentía mal, su cara estaba muy pálida. Yo lo hice recostar del lado izquierdo un rato, y después se sintió mejor. Al acostarse así, deja un poco de espacio en el estómago, para que pueda funcionar. Si uno aprende bien la teoría de la Naturaleza, la puede aplicar en absolutamente cualquier asunto.
Bueno, vamos a practicar.
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Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 22 de junio de 2024. Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Coratella.