-A continuación, Camila leerá un texto que escribí para ustedes y que Andrés tradujo del Chino –dijo el Maestro.

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紀律、耐心、專心

Disciplina, paciencia y concentración

El sábado pasado les dije que para practicar tai chi chuan, o cualquier otro ejercicio, es necesario tener concentración. La mente, los ojos, y el cuerpo deben coordinarse para realizar cada movimiento, es decir, deben estar unidos. Si alguna de esas partes falta, el movimiento no va a salir bien. Ese día les di, como ejemplo, un pequeño ejercicio que pueden hacer para mejorar la concentración: se trata simplemente de pasar repetidamente un hilo por el ojo de una aguja de coser. En este ejercicio, la vista debe estar muy enfocada y atenta, la mano debe moverse de tal forma de lograr insertar el hilo en la aguja, y la mente debe controlarlo todo, es decir, debe estar completamente concentrada en el ejercicio. Como les decía, yo comenté esto el sábado, entre tantas otras cosas.

Resulta que el lunes vino Darío al consultorio para practicar hsing-i y me comentó que puso en práctica mi consejo. Enhebró la aguja un total de 51 veces, lo cual le llevó alrededor de 34 minutos. La mamá lo miraba, sorprendida, pensando que se disponía a coser algo, pero él le dijo que era una práctica para mejorar la concentración. Cuando Darío me dijo eso, me puse muy contento, porque significa que lo que escuchó, rápidamente fue a ponerlo en práctica. Así se deben hacer las cosas, mejor que simplemente guardar un consejo es probarlo, así uno ya sabe cómo hacerlo y, cuando surge la necesidad, se puede hacer sin problemas. Fíjense cómo este ejercicio tan simple sirve para enfocar la mente y mejorar la concentración. Les quise comentar esto a todos para que vean que lo que les sugiero es bueno llevarlo a la práctica, para mejorar la vida.

Por otro lado, quería volver a hablar de tres palabras muy importantes, que aparecen mucho en el libro «Bajo el árbol». Me refiero a disciplina, paciencia y concentración. Esas palabras están repetidas muchas veces en el libro, justamente porque son, en verdad, muy útiles. Pero, si uno no las pone en práctica, por más que sean muy útiles, no sirven para nada. Deben hacer como hizo Darío: probar en seguida lo que aprenden. O también está el caso de Horacio, que tiene muy poco tiempo disponible para practicar, por cuestiones laborales, pero que cada vez que puede practica muy concentrado, aunque sean tan solo cinco minutos, y logra un muy buen efecto.

Es por eso que quiero volver a estas tres palabras. Si se usan bien, el efecto es muy amplio, no solo para las artes marciales. Y además, es posible cambiar la vida, el propio destino de cada uno. Pero no deben quedarse solo con entender el concepto: deben hacerlo, deben practicar la disciplina, la paciencia y la concentración. Hay una palabra china que describe muy bien esto: ti huei, que sería algo así como “conocer por la propia experiencia”. Dicho de otra manera: si no usan estos conceptos, no sirven.

Estas tres palabras no van a dejar de ser útiles nunca. Aunque pasen miles de años, aunque todo cambie, siempre se va a necesitar de la disciplina, la paciencia y la concentración. Por eso les hablo hoy otra vez de ellas, para que no se las olviden. Deben usarlas siempre. Yo quiero usar mi experiencia y compartirla con todos, pero es necesario que ustedes, además de escuchar, hagan lo que aquí comparto. Aprovechen el tai chi chuan que practicamos, deténganse en los detalles pequeños, porque con ellos van a poder ampliar el conocimiento de estas tres palabras. Incluso algún día, cuando yo ya no esté en este mundo, creo que ustedes van a extrañar estas tres palabras tan importantes. No las pierdan, no desperdicien la oportunidad ni la afinidad que tenemos, y tengan fe en ustedes mismos, para seguir adelante.

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-Es muy importante leer lento -dijo el Maestro-. De esta manera la gente puede comprender mejor el texto, también es importante el ritmo y la entonación para enfatizar palabras importantes. Por eso cuando leemos estos textos debemos recordar la forma de leer poesía. Así la gente grabará bien las palabras en su mente.

Si falta alguna de estas tres palabras es difícil avanzar en la práctica. Elegí el orden de estas tres palabras de manera muy consciente. Primero la palabra disciplina, dentro de ella ya conviven la paciencia y la concentración. La disciplina implica orden, y debe estar presente en cualquier asunto de la vida. Pensar antes de actuar y poder planificar bien es parte de tener disciplina.

-Para enhebrar la aguja 51 veces primero tardé 34 minutos y luego 9 minutos -dijo Darío-. Y noté que esa concentración hizo que olvidara el tiempo, y me di cuenta que la concentración te hace ejercitar la paciencia y el hecho de hacerlo todos los días otorga disciplina. El desarrollo de estas características es muy importante para la vida y lo importante es llevar la buena práctica a todos los aspectos de la vida, que es lo que nos enseña el Maestro.

-Si uno tiene disciplina logra estar en un estado de calma y tener un contacto con el mundo más apacible -agregó Silvia-. Lo cual es un recurso muy importante.

-Cuanto más frío hace, más importante es la actividad física -dijo el Maestro-. El cuerpo de esta manera se adapta más fácil a los cambios del clima, y de esta manera aprendemos a aceptar las modificaciones de la naturaleza. ¡Por eso vamos a practicar !

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Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 29 de junio de 2024.
Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Federico Winniczuk