Teoría y práctica

Ago 15th, 2024 | By | Category: Charlas con el Maestro

-En general, hablar de la teoría es más fácil que llevarla a la práctica –dijo el Maestro-. Saber es más fácil, pero  hacer cuesta más. En la teoría está la idea nada más. Cuando uno tiene que hacer, se pregunta por qué no le sale. Recién les mostré un ejercicio y cómo, moviendo el cuerpo de una determinada manera, cambiaba mucho y se sentía más. Cuando en un avión uno se sienta al lado de la ventana los movimientos y giros del avión se sienten más. ¿Qué les parece? Cuando hacemos los movimientos cambiando algo se puede sentir muy diferente. Por eso presto atención en todos lados buscando ejemplos. Cualquier situación me puede servir de ejemplo para explicarles algo. Por eso siempre les digo que, si entienden bien la teoría exacta, les va a salir todo. Antes les hable de los ejercicios y movimientos del tao yin. ¿Qué es el tao yin? Llegar al lugar exacto en el movimiento. Si solo se llega hasta un punto, pero no otro, la sensación es diferente por la mente. La mente debe tener paciencia y concentración. Con la paciencia se llega bien al lugar justo. Por eso es tan importante en nuestra práctica las sensaciones del cuerpo y de la mente. Tiene que ser todo junto. Si no están las dos cosas juntas, sale cualquier cosa. Por eso practicando esto pueden potenciar la mente. Nuestros ejercicios y forma de práctica pueden potenciar la mente.

Ahora vamos a leer un texto mío que Andrés tradujo del chino.

貪心的練習

Codicia de práctica

En general, cuando se habla de codicia, se piensa en la codicia de dinero, de objetos, etc. Sin embargo, también existe otro tipo de codicia: la codicia de práctica. Hay que tener cuidado con ella porque es engañosa: parece algo bueno, pero en realidad no lo es. Nos referimos a aquellas personas que quieren conocer y acumular muchas técnicas y formas.

Cuando uno practica, debe tener mucha tranquilidad en su interior, debe concentrarse bien en lo que está haciendo. Si, por el contrario, al haber practicado un poco una técnica ya quiere aprender otra, la persona lo que está buscando es cantidad, no calidad, y entonces, no aprende bien. Para aprender bien, hay que practicar mucho cada técnica. No es solo cuestión de que se haga costumbre en uno, sino que debe utilizarse para fortalecerse uno mismo, y descubrir todos los buenos efectos que puede tener.

En cambio, hay gente que aprende un movimiento, luego pasa a otro, después a otro más, y así sucesivamente. Esto se llama copiar movimientos, nada más. Cree que tiene guardados esos movimientos, pero muchos los va a terminar olvidando, y los que no, tampoco va a saber cómo utilizarlos cuando los necesite. Esto es derrochar el tiempo, lisa y llanamente. Por el contrario, cada vez que se ve un nuevo movimiento, hay que practicarlo mucho, y luego hay que profundizar en él. Con un solo movimiento hay que entender muchas cosas, ese es el objetivo de esta práctica. Eso es lo que yo llamo «uno para todo», y por eso es que debemos profundizar uno a uno cada movimiento, en vez de tener codicia de práctica, es decir, querer aprender mucho, pero sin aprender nada bien. Mucha gente se autoengaña pensando que sabe muchas cosas y que las aprende rápido, pero en realidad, ¿qué es lo que sabe? Cuando necesita usar algo, no sale, falta práctica. Es mejor aprender uno y profundizarlo bien, hasta entender la teoría que subyace, aplicándola a todo lo demás. Eso es muchísimo más valioso.

Al hablar de esto, me gustaría recordarles el caso del gran maestro Kuo Yün Shen, quien durante doce años solo practicó un único puño de hsing-i. Practicaba más de diez horas por día, así que imagínense el nivel al que llegó practicando esa única técnica durante tantas horas y tantos años. Con esa técnica logró una gran fortaleza, además de desarrollar la reacción natural, es decir, poder reaccionar a cualquier tipo de ataque sin siquiera pensarlo, naturalmente. Mucha gente quería probar sus técnicas, porque era muy famoso y nadie podía vencerlo. En una oportunidad, sin proponérselo, mató a uno de sus adversarios. Esto ocurrió porque el que lo atacó lo hizo con mucha violencia, y la reacción natural devolvió la misma fuerza al atacante. El maestro Kuo no tuvo la intención de matarlo, y por eso estuvo tres años en la cárcel. Una vez que hubo concluido su condena, mucha gente pensaba que se encontraría más débil, al no haber entrenado durante tres años, así que muchos lo retaron para probarlo. Sin embargo, todos perdieron. No sabían que Kuo Yün Shen, durante su reclusión, y a pesar de tener sus brazos sujetos con una madera, había estado practicando todo el tiempo en el espacio reducido de su celda. De esta forma, pudo mantener su fuerza y su energía.

Este ejemplo es muy útil. Por eso, profundizar una técnica es tan importante, y vale mucho más que conocer cientos de movimientos. Esto le permitió a Kuo Yün Shen, aun estando preso, evitar la tristeza, y dedicarse, con total naturalidad, a seguir practicando, incansablemente. Aprovechó el tiempo, practicando quizá aún más que cuando estaba libre.

Lo contrario de la codicia de práctica es lo que yo llamo ser «tonto de práctica». Alguien que practica así, al recibir una nueva técnica de parte de su maestro, se pone a practicarla con todo esmero, sin pensar en nada más: ni en más técnicas, ni en formas, nada. Solo está abocado a su técnica, para pulirla y pulirla cada vez más. Yo lo llamo «tonto de práctica» porque en general la gente, cuando ve a alguien practicar así, comenta: «qué tonto es, siempre está haciendo lo mismo». Pero en realidad, no es nada tonto quien practica de esta forma: esa es, de hecho, la mejor manera de practicar. Les voy a dar un ejemplo bien claro para que entiendan el gran beneficio que aporta practicar así; creo que alguna vez ya se los conté. Imagínense que ustedes deciden practicar una hora por día. Ahora bien, comparemos qué ocurre si ustedes, en esa hora, practican diez movimientos, y qué pasa si practican un solo movimiento. Si hacen diez movimientos, tan solo van a practicar cada uno seis minutos, mientras que si hacen un único movimiento, van a practicarlo durante sesenta minutos. Esa hora de un único movimiento genera una energía y una fuerza mucho mayor que practicar apenas seis minutos un movimiento y luego cambiar a otro. Si practican bien un único movimiento, durante mucho tiempo, no solo se genera mayor energía, sino que, finalmente, se produce una especie de luz: ahí está la esencia. Si uno tiene codicia de práctica, jamás va a ocurrir esto.

Por eso, hay que abandonar la codicia de práctica y convertirse en un «tonto de práctica». A medida que pulimos y pulimos nuestra técnica o movimiento, quitamos todas las capas de complicaciones que nos envuelven, y queda la pureza que llevamos adentro, que es esta luz que les comento. Mucha gente no entiende esto. Si quieren muchas técnicas, van a tener cantidad, pero eso no sirve: busquen la calidad. Si hay codicia de práctica, siempre falta algo: sienten que los movimientos no están del todo bien, o que les falta aprender tal o cual técnica o forma. Nunca se van a sentir satisfechos, a pesar de la cantidad de técnicas que puedan llegar a conocer. Por el contrario, enfocándose en una sola técnica, se termina sintiendo mucha alegría al practicar.

Siempre les digo que todo se genera en la mente, y esto que les acabo de contar es un ejemplo de eso. Yo quiero siempre cambiar la mentalidad de este grupo, para que vean las cosas correctamente y aprendan bien. Con los detalles pequeños y la esencia de la práctica, van a avanzar bien y llegarán a tener mucha fortaleza.

-Cuando el maestro Kuo Yün Shen estaba preso tenia sus manos inmovilizadas con una madera –dijo el Maestro-. Era para prevenir porque sabían que su técnica era muy fuerte. A pesar de esa restricción continuó con su práctica aún con esa limitación. La gente pensaba que de esta forma perdería su fuerza. Por el contrario, al practicar solo un movimiento se volvió más fuerte. Por eso “uno para todo”. Es importante el movimiento del cuerpo y la mente. Ahí se mueve la energía. Cuando se mueve la energía se fortalece todo ¿Para que quieren tantos movimientos? Por eso este ejemplo es muy bueno para la explicación. Tengo una paciente que estuvo seis meses sin caminar. Ya no sabe caminar ni como moverse. Yo traté de levantar su fuerza. Después al agarrar su mano ya pudo caminar porque recuperó algo de fuerza. Pero solo pierde todo. Un poco por el miedo, el equilibrio. Además, si por tres años no se mueve nada, es cierto, ahí se pierde todo. Pero el maestro Kuo no. Haciendo su práctica con la madera limitándolo. La gente puede decir que estaba “loco de practica”.  En China antigua los presos tenían como un candado de madera inmovilizando sus manos. Todo el tiempo asi, incluso para comer. Por eso en la práctica es tan importante la mente. Hay gente que tiene alguna limitación en su movilidad, por ejemplo, en las piernas, otra parte puede mover y se moviliza igual. No hay excusa ¿Qué parte falta? Otra parte se hace más fuerte. El ciego desarrolla mucho más su oído. En mi edificio hay un psicólogo ciego y vi cómo caminaba justo hasta la parada del colectivo y cómo coloca de forma justa la llave en la puerta. A pesar de no ver, está muy concentrado. Hasta lo hace más rápido que una persona que ve. Por eso entrenar la mente es tan importante.

¿Alguien quiere compartir algo?

Una alumna contó que el Maestro le enseñó un ejercicio para fortalecer las rodillas y se lo mostró al resto de los compañeros.

-Este ejercicio se realiza en la cama apenas uno se levanta –agregó el Maestro-. Sirve también para fortalecer los glúteos. Hay que hacer 300 repeticiones. Muy bien, gracias por compartir. Ahora vamos a practicar.


Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 10 de agosto de 2024. Prohibida su reproducción sin permiso del autor.
Desgrabación: Andrés Finkelstein.

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