Cómo cargar más energía

Oct 16th, 2024 | By | Category: Charlas con el Maestro

-Nosotros nos ubicamos en el centro donde está el árbol –dijo el Maestro-l. Por eso cada vez no giramos para otro lado. Quiere decir nosotros somos el campo de energía para el árbol. El árbol tiene fuerza y absorbe la energía de la Tierra y de arriba, y junta la energía para nosotros. Así se recibe más fuerte la energía. Yin Yang, la energía más completa. Por eso la rotación tenemos que hacerla para acá y no para otro lado (risas). Por eso cada vez miramos al árbol y generamos el campo de energía, no solo entre nosotros. Por eso, aunque practiquemos para generar energía, tenemos también que comprender cómo generar más energía. Cómo ayudar a cargar más energía. Se acuerdan de que antes le conté sobre un alumno que practicaba Chi Kong. Al ponerse frente al rincón de la pared sentía más energía.  Pero solo energía propia. Como si fuera un ventilador chocaba con la pared y le volvía a él. Un día su hijo estaba enfermo y el quiso pasarle su energía, pero no le hacia efecto. Después le dije que suba a la terraza de su edificio. Su hijo estaba en el tercer piso. Desde allá mandó su energía para su hijo y tuvo muy buen efecto. La energía con espacio genera gran energía. No solo la propia energía, esa es muy limitada. Al practicar deben entender cómo se carga más energía. Por eso les cuento este caso para que puedan entender más.

Vamos a leer un texto mío que Andrés tradujo al castellano.

執著/神通/靈魂出竅

Experiencias extracorporales

En este grupo hay alumnos de distintos niveles: principiantes, intermedios y más avanzados. Por eso quiero explicar este tema para todos, con la idea de que quede escrito para el futuro, así, en su momento, no importa el nivel que el alumno tenga, pueda volver y consultarlo.

Yo siempre hablo de los detalles pequeños. Sirven para avanzar y lograr un mejor desarrollo, cada uno según cómo haya entendido mi explicación. Algunos practican y solo logran entender el aspecto marcial, otros lo aplican también a diferentes situaciones de la vida, algunos mejoran también en el plano espiritual. Cada caso es distinto, algunos tienen codicia; otros, soberbia, así que todo esto influye en cómo interpretan esos detalles pequeños y hasta dónde pueden llegar. Por eso tengo que explicar bien este tema para que cada uno sepa en qué caso está, para que cada uno comprenda si las palabras son una llamada de atención en su situación particular. De esta forma, a medida que pase el tiempo, van a poder comparar mis palabras con su situación de ese momento, y corregirse solos. No solo hablo de corregir los detalles pequeños, sino de corregir la propia mente y la actividad que hagan. Cada uno tiene sus propias actividades, oficios y profesiones, no puedo hablar ahora en forma puntual de cada uno, sino más bien en general. Pero es importante que sepan que la situación y la actividad de cada uno están relacionadas con su propia mente, y que deben utilizar esta práctica para hacer el bien a los demás.

Hay gente que es muy inflexible, que posee una mente muy rígida. Es gente que dice «yo soy así, no puedo cambiar». A este tipo de personas generalmente le cuesta mucho aceptar a los otros. Yo siempre les digo que en la nuestra vida, en todo momento, estamos aprendiendo, y no hay límites para este aprendizaje. No hay nadie que pueda decir «yo ya he aprendido», todos estamos aprendiendo continuamente. Por eso, no hay que ser tan inflexible. Hay que aceptar todo, pasarlo por un filtro, y quedarse con lo bueno, desechando lo malo. Es como en nuestro cuerpo, en el proceso de digestión: se separa lo nutritivo, eso se absorbe y se utiliza, pero lo que no sirve, se desecha. El aprendizaje es igual. Primero hay que aceptar, para absorber lo que sirve, lo que es bueno. Para eso es importante tener la mente tranquila, no muy rígida. Muchos miran algo y dicen «eso ya lo sé» demasiado rápido: a esos les cuesta aprender. Pero también hay otros que sí lograron aprender bastantes cosas, aunque luego las utilizan mal.

Les voy a contar un caso relacionado con esto último. Algunos de mis alumnos de chi kong lograron tener experiencias extracorporales, es decir, salir con la mente fuera del cuerpo. En este nivel hay muchas cosas distintas que aprender. Pero cada alumno debe practicar bien y prestar atención a mis indicaciones, porque si bien con la mente no hay límites, hay que seguir el camino correcto. Porque, dado que esta experiencia implica que el alma sale fuera del cuerpo, cabe preguntarse: ¿A dónde va a ir? ¿Qué va a buscar? ¿Qué pretende hacer? Por eso hay que aprender bien para que esto sea correcto.

Primero les quiero contar por qué el alma puede salir de nuestro cuerpo. Nuestra alma cuida nuestras acciones. Si nuestras acciones son incorrectas, el alma sufre, y muchas veces prefiere que el cuerpo se enferme para evitar sus malas acciones. Y si no, el alma se lleva a la vida futura el karma provocado por dichas malas acciones. Pero el alma prefiere que todo esto no ocurra, dado que siempre busca el bien. El alma necesita del cuerpo para poder interactuar en este mundo, pero no puede controlarlo completamente: existe el libre albedrío, se puede hacer lo correcto o lo incorrecto, pero después están las consecuencias, de las cuales nadie puede escapar. Nuestra sociedad, nuestro mundo, es muy materialista, y por eso existe el yin-yang, que permite generar todo. Si no aprende bien, uno se queda en lo negativo, mientras que si quiere aprender y hacer el bien, va a lo positivo. El yin y el yang hacen posible que se generen todas las cosas en este mundo. El yin, para crear lo material, el yang, para ir hacia arriba, para el crecimiento espiritual. Esta es la razón por la cual las mujeres son las que dan a luz a los hijos, y los líderes religiosos son hombres. El yin-yang funciona todo el tiempo en nuestro mundo, y hace que se generen todas las cosas, y se necesitan mutuamente. Mantienen el equilibrio entre sí, generando el bien. Pero ocurre algunas veces en que se produce algo más negativo, y hay que estar atentos a esto. Entonces, volviendo al tema del alma y de la meditación o chi kong, hay que mantenerse cuidadosamente por el buen camino. Es cierto que, en estas prácticas, alcanzado cierto nivel, se pueden tener lo que podríamos denominar «poderes sobrenaturales», como, por ejemplo, la telepatía. Como todo, esto se puede usar para hacer el bien, o para hacer el mal. Puede ser positivo o negativo. Puede utilizarse para ayudar con amor a los demás, o puede usarse para dañar al prójimo. También puede usarse para controlar a los demás. Cuando esto ocurre, puede ser que la gente cercana piense que esa persona alcanzó un buen nivel, pero en realidad ese nivel es muy bajo, apenas un poco más que la generalidad. Pero definitivamente no conviene hacer eso, ya que después, inevitablemente, va a caer. Fíjense que los santos, tales como Buda o los bodhisattvas, no quieren dominar a nadie, sino solamente ayudar a la gente para que mejoren en sus vidas. No quieren dañar ni dominar a nadie. Por eso, la práctica de estos poderes sobrenaturales, hay que hacerla con sumo cuidado, siempre de forma positiva, para ayudar a la gente. Por eso yo siempre les digo que en nuestra práctica, la mente siempre debe ser positiva, jamás negativa. Hay que usar los detalles pequeños con mucha concentración, para alcanzar la energía pura, que es más positiva. A veces hay otros asuntos que nos distraen y hacen que nuestro camino se tuerza. Por eso yo siempre en la plaza les hablo de muchos temas importantes que deben siempre considerar, y estoy disponible para que me pregunten sus dudas, así les puedo explicar cómo hacer las cosas de forma correcta, no torcida.

Por eso, volviendo al tema de los niveles que se pueden alcanzar en la meditación o en chi kong, hay que cuidarse, no hay que usarlos mal. De hecho, es mejor no usarlos con la sociedad, con los demás. Lo que hay que hacer es utilizarlos en uno mismo, para el propio crecimiento espiritual. Luego, una vez que uno creció espiritualmente, puede ayudar a los demás. En la ayuda al prójimo también hay varias formas, como la ayuda material, la contención, etc., según lo que convenga en cada caso. Por eso, en esta práctica es importantísimo buscar el camino correcto que uno debe seguir: no se puede equivocar. Muchos dicen «no, no me voy a equivocar», pero a veces la persona no se da cuenta de su error. Sobre esto en particular, repito algo que ya he dicho en otras ocasiones: es muy importante estar cerca del maestro, el cual siempre va a corregir cualquier desvío, por pequeño que sea, para que el alumno siga en el camino correcto. Los detalles pequeños también ayudan, y la sensación que se genera a través de ellos, porque si uno en la práctica se siente incómodo, algo molesta, aunque sea poco, es señal de que no se están haciendo las cosas 100% bien. Por el contrario, si uno logra que toda su práctica sea correcta, de a poco dicha práctica se torna más y más interna y, por lo tanto, más cercana al alma. Cuando se está más cerca del alma, más fácil es que lo que uno haga sea correcto. Alguna vez les he hablado sobre la inspiración, y eso está relacionado con el alma: la inspiración ocurre cuando uno está muy cerca, interiormente, del alma. Si uno está cerca del alma, es más fácil que surja la inspiración y las ideas positivas. De lo contrario, es fácil equivocarse.

Volviendo al caso concreto de las experiencias extracorporales, el alma quiere salir del cuerpo para hacer el bien. Si uno logra la quietud, esto es posible, pero si la mente es muy complicada, no se puede dar. Si logramos hacer que el alma salga de nuestro cuerpo, nos permite conocer otros planetas, otras facetas de la Naturaleza; en una palabra, nos permite aprender más, sin las limitaciones de lo que uno puede aprender en la sociedad. Cuando uno vuelve de estos «viajes», al haber aprendido las verdaderas leyes de la Naturaleza, las explicaciones que uno puede dar ya son distintas, porque uno sabe bien qué es lo verdaderamente natural: toda teoría incorrecta o no natural, tan común en nuestra sociedad, es fácilmente reconocible y puede ser evitada. Yo siempre les digo que en la Naturaleza hay una única teoría correcta.

Por eso, cuando uno aprende, no debe ser inflexible, y no debe usar los poderes sobrenaturales que haya podido lograr. Es mejor que se acerque a mí y me pregunte, para que yo lo pueda guiar: aprovechen que todavía estoy acá con ustedes. Si alguno logra salir con el alma del cuerpo, no debe pensar que es mejor ni que tiene mejor nivel: eso no es así, y lo único que genera es soberbia. Debemos buscar nuestro origen, la razón por la que hemos venido a este mundo, el porqué de los sufrimientos. En una palabra, el sentido de nuestra vida. Eso es lo que debemos hacer en estos viajes con nuestra mente y nuestra alma: jamás debemos aprovecharnos de ellos para controlar, someter o dañar a los demás.

Este es un tema complejo y no es tan fácil, en una sola charla, abarcar todos sus aspectos. Pero quería que supieran lo que pienso sobre esta cuestión y que escucharan mi explicación y mis indicaciones para que no se equivoquen. Después, si algo no queda claro todavía, les pido por favor que se acerquen y me pregunten.

Como ven, la práctica de los detalles pequeños da origen a infinidad de posibilidades, y esto es lo que yo llamo «uno para todo». Pero para lograrlo, hay que buscar bien la forma de practicar, para no llegar a equivocarse. Recuerden que el objetivo de nuestra práctica es mejorar cada vez más, para llegar a Dios y no sufrir más en este mundo.

-Si nosotros hacemos todo bien, se libera el alma –dijo el Maestro-. Cuando uno está muy quieto al alma le gusta salir. Alguien me preguntó cómo era posible que el alma salga del cuerpo y vaya a pasear. Si piensa, eso es imposible. Si no piensa, sale solo. Para lograrlo uno tiene que estar muy quieto, con quietud en la mente. Así sale solo. Cuando está saliendo uno siente el cuerpo muy liviano. Si sale poquito, el cuerpo se siente muy pesado, parece como toneladas. Cuando sale, uno se siente muy liviano. Por eso tienen que practicar para que nuestras almas puedan liberarse y salir a pasear. Recuerdan durante el inicio de la cuarentena de la pandemia estábamos encerrados durante 2 semanas y no se aguantaba más. Nuestra alma esta adentro de nuestro cuerpo toda la vida ¿Qué les parece? ¿Pensaron alguna vez esto? Encerrada hasta que no conozcamos nuestra alma ¿Cómo ayudamos para liberarla? Únicamente practicando con nuestro cuerpo. Con nuestro cuerpo, nuestras acciones, con la mente, se genera una gran unión. Lo más unido posible. Hasta lograr liberar el alma. Hay gente que dice no creer en el alma. Si no hay alma, no tenemos nuestra vida. Una vez una chica fue a mi consultorio y me contó que estaba meditando en su casa y fue a pasear a España. Vió un agujero negro muy oscuro que chupaba su cuerpo y lo hacía muy fuerte. Ella hacía mucha fuerza para no entrar, hasta que lo logro, e interrumpió su meditación. Por eso vino a preguntarme qué es lo que había sucedido. Le dije menos mal que frenaste a tiempo. Le expliqué que, si hubiera ingresado, su cuerpo hubiese muerto. El agujero era la panza de una mujer que estaba en un parto y solo le faltaba el alma para el feto. Entonces ese agujero buscara otra alma más débil para chuparlo y hacerlo ingresar ¿Con este caso, creen que hay alma o no? Si esta chica hubiese entrado. Hay gente que se ha muerto meditando. Se les fue el alma. Por eso le cuento esto para que cada uno en su práctica pueda realizarla bien de acuerdo con el nivel en que se encuentran. Si les aparece alguna situación que les de miedo, puedan saber cómo resolverla y que no se les vuelva peligrosa.

-¿Maestro, esto puede suceder cuando uno duerme?  -preguntó una alumna –

Mientras uno duerme, hay menos problemas. Los sueños son otra cosa. Es diferente a cuando uno esta meditando y su mente está tan concentrada.

Vamos a practicar.


Resumen de la charla del Maestro Chao Piao Sheng durante la clase del 12 de octubre de 2024.
Prohibida su reproducción sin autorización del autor.
Desgrabación: Andrés Finkelstein.

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